Acordes y desacuerdos

Sólida, vigente y necesaria a pesar de las intromisiones estatutarias de otras comunidades. Con una pincelada de añoranza del clima de diálogo y entendimiento que primó en diciembre de 1978, así perciben los cuatro participantes en la mesa redonda organizada por para reflexionar sobre el pasado, presente y futuro del texto que representa la base del sistema político y de libertades que disfrutan los murcianos desde hace ya 30 años. Un veterano entregado a la práctica de la democracia desde el mismo día en que los españoles aprobaron su Carta Magna, el senador socialista Manuel Hurtado; una de sus compañeras de filas más jóvenes -apenas contaba 10 años cuando se aprobó el texto-, la diputada del PSOE Sara García; otro animal político metido en harina desde hace también 30 años, el diputado popular Andrés Ayala; y la entusiasta senadora, ex diputada y ex concejal María José Nicolás.

La tertulia se abre precisamente con cierta nostalgia, con malestar porque los cuatro ven complicado recuperar el espíritu de diálogo de hace apenas cinco años, cuando se festejaban los 25 años de la Constitución, pero pronto deriva hacia cuestiones más concretas, como la Ley de Memoria Histórica o las reformas estatutarias de las autonomías. El primer tema levanta heridas. Para Sara García, es vital que los colegios incidan en la enseñanza de «ese periodo histórico que parece que no ha exisitido, que se ha borrado; si no estamos dando lugar a generaciones muy vulnerables, por desconocimiento, a movimientos ultra».

- «¿Y qué enseñanzas sacas tú de la memoria histórica? No se dan enseñanzas, sólo se abren fosas», tercia Andrés Ayala. La senadora popular María José Nicolás, que prefiere «pasar página», introduce el espinoso debate sobre los desarrollos de los estatutos autonómicos. «Estamos de acuerdo en el libro -dice levantando su copia de la Constitución, cada uno de los contertulios ha traído una consigo- pero nos manifestamos en contra cuando no se cumple, como el artículo 138, que habla de la solidaridad entre regiones, y se rompe la unidad territorial en beneficio de comunidades como Cataluña, donde mis hijos no tendrán las mismas oportunidades». Para el socialista Manuel Hurtado, la reforma de los estatutos «es un anhelo de todas las autonomías; hubiera sido bueno que ahora, con la reforma del estatuto de Castilla-La Mancha sobre la mesa, hubiera estado también el de Murcia, y se hubieran debatido los dos a la vez. Hubiera sido bueno que fueran los dos juntos. El de Murcia tiene que agilizarse, y no seguir sin propuesta».

Pero, ¿debe perder el Estado más competencias en beneficio de las autonomías? «No, responde categórico Manuel Hurtado, pero la descentralización está inacabada. Ha faltado el último eslabón, los ayuntamientos tienen que tener una participación más real en el gasta público. Si las comunidades autonómas cedieran más a los municipios, los ciudadanos lo sentirían más cercano». «El debate de las competencias -interviene Sara García- no debe ser binario. El modelo no es el motor de las desigualdades, creo que el debate debe basarse en establecer los mecanismos de control». Para María José Nicolás, la descentralización de competencias «es buena, pero dentro de la normativa estatal y con la garantía de que no se establecerán debates bilaterales; el Estado tiene que garantizar las mismas oportunidades a todos». El debate recorre derroteros demasiado polítizados hasta que Sara García retoma, con cierta ingenuidad, el espíritu constitucional: «Lo que no podemos es atrincherarnos; esto es como una familia, y hay que saber donde no debemos tocarnos para no herirnos y avanzar desde ahí; son más las cosas en las que estamos de acuerdo que en desacuerdo».

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Constitución ha alcanzado su madurez. La Carta Magna aprobada con los votos de los 630.268 murcianos que fueron llamados a decidir el 6 de diciembre de 1978 está hoy de aniversario. Celebra 30 años de vigencia, la más larga de nuestra historia constitucional y la que ha enmarcado el mayor período de progreso social y político para España.

ha querido sumarse a las celebraciones dedicándole estas páginas especiales, que se abren con la mesa redonda sobre el pasado, presente y futuro del texto constitucional celebrada entre dos senadores y dos diputados del Partido Popular y del PSOE en las instalaciones del periódico.