Una fiesta de sangre
EFE y AFP Y REUTERS
Varios fieles chiís sangran tras flagelarse durante la procesión de la muharram, el día grande de la festividad musulmana del Ashura, en Cachemira. Esta festividad es la más significativa para los musulmanes chiíes, que recuerdan con riguroso luto y mucho dolor la muerte del imán Huseín, nieto del profeta Mahoma.