El cambio en los documentos de Hacienda cuando te llegue una notificación

Realizar un trámite puede ser algo tedioso para los ciudadanos. Más allá de los tiempos de espera también está el lenguaje y el diseño complejo que tienen los documentos, que en muchos casos puede llevar a equivocaciones o a no entender el contenido. Es por ello que la Agencia Tributaria ha iniciado un proceso para cambiar el diseño de sus notificaciones y «eliminar barreras de comprensión y minimizar las cargas administrativas indirectas de los ciudadanos».

Para ello, y basándose en el compromiso establecido en el Plan Estratégico 2020-2023, se realizarán modificaciones, de manera paulatina, en los ocho modelos de comunicación y notificación más comunes de Hacienda.

Este cambio, que pretende facilitar el lenguaje administrativo para que sea más comprensible y sencillo para los destinatarios, constará de la modificación de varios elementos. Desde la reducción de la longitud de algunas cargas o eliminar la sobrecarga de información. Además, se remarcará la información más relevante.

Entre ellos destaca el resumen de contenidos que se establecerá en la primera página. Varios puntos cuyo objetivo es informar de manera clara de cuál es el motivo por el que se ha mandado dicha notificación: qué recibe el ciudadano, por qué lo recibe, qué debe hacer a partir de su recepción y dónde puede obtener ayuda y resolver sus dudas.

En el cuerpo de los documentos y sus anexos también se introducirá un nuevo diseño con elementos gráficos que resaltan y diferencian los distintos apartados, y un tamaño de letra que facilita la lectura. De igual forma, se ha revisado la redacción compleja a favor de la concisión y la accesibilidad. En algunos documentos esto ha llevado, a su vez, a una reducción del contenido global.

Por ejemplo, la nueva diligencia de embargo de créditos pasa a tener 700 caracteres menos y las caras con contenido efectivo pasan de once a seis (concretamente, el anexo con la información a trasladar a la AEAT por parte del receptor de la carta pasa de siete caras a solo una). De igual forma, el anexo de la diligencia de embargo de sueldos, salarios y pensiones pasa de tres caras a dos. Y en ambos casos se mejora la secuencia de contestación del contribuyente, los pasos a seguir, para dar respuesta a estas diligencias.

De manera paralela, está previsto que los destinatarios también tengan la posibilidad de obtener en determinados casos asistencia directa y personalizada de la Agencia Tributaria mediante un sistema de ayuda a través de las Administraciones de asistencia Digital Integral, las ADI. Ello debido al constante desarrollo de asistentes virtuales e informadores que facilitan al contribuyente el cumplimiento de sus obligaciones y el ejercicio de sus derechos mediante explicaciones con un lenguaje más coloquial y cercano.

En concreto, los documentos que se verán afectados por estos cambios son: los requerimientos de documentación de IRPF, las propuestas de liquidación y liquidaciones provisionales del mismo impuesto, diligencias de embargo por deudas de terceros (de créditos y de salarios y pensiones) y las declaraciones en Aduana por importaciones de pequeño valor –principalmente compras por internet–, así como a los documentos de representación y de derechos y garantías del contribuyente que los acompañan.

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