La Semana Santa de Cieza rompe moldes con el nuevo paso del imaginero Yuste

El nuevo conjunto del Santo Entierro, que el imaginero ciezano Antonio Jesús Yuste Navarro y el tronista Javier Bernal han fabricado por encargo de la Cofradía de la Samaritana para desfilar en la procesión de Viernes Santo por la noche en Cieza es, a juicio de Enrique Centeno, miembro de la Comisión de Arte de la Junta de Hermandades Pasionarias, una obra que supone «un pleno acierto compositivo con el que el escultor alcanza la plenitud de su magisterio como artista».

El paso, que se presentó ante más de medio millar de personas que abarrotaron la basílica de Nuestra Señora de la Asunción, el pasado sábado, es totalmente rompedor, no solo porque una de las imágenes, la de la muerte, se asienta sobre las varas –alejada del conjunto principal– sino porque se sustentan en un trono de estilo gótico, inexistente hasta ahora en Cieza». Contiene además pinturas que las ha realizado Andrés Carrasco y llega con sus propias marchas musicales, compuestas por el maestro también local Francisco García Alcázar.

Yuste reconoce ser consciente de que esta es su «obra cumbre» hasta el momento, en tanto se trata de un conjunto que difiere de lo que ha hecho hasta ahora, que se había centrado más en tallas individuales. No puede olvidar tampoco el largo camino que ha tenido que recorrer para llegar hasta aquí. «Han sido casi diez largos años de trabajo en el que hemos montado y desmontado varias veces», desvela el escultor, conocedor de la exigencia que merece la Semana Santa de Cieza, declarada de Interés Turístico Internacional, y del propio espectador ciezano «porque el listón de la abundante rica imaginería que hay en la ciudad está ya muy alto».

Enrique Centeno describe el conjunto escultórico detallando que se construye «sobre el hallazgo de ese Cristo exánime que se presenta atravesado sobre la losa del Sepulcro». El Señor «yace en manos de los Santos Varones, dominados a un tiempo por el amor y la tribulación en un imponente ejercicio de plasmación orgánica del movimiento por parte del artista», afirma con emoción este apasionado de la Semana Santa.

La composición principal la cierra José de Arimatea, que para Centeno «impone silencio con el aplomo y la autoridad de su venerable figura». Y delante, en un plano inferior y secundario, «la figura encapuchada de la Muerte, subrayando la realidad espiritual de que en la estampa de Cristo muerto la única derrota es la de la muerte misma», indica el miembro de la Comisión, que añade que en muchos sentidos el artista «sintetiza la mejor tradición de la estatuaria nacional y la verbaliza con un lenguaje personalísimo, guiado por una ingobernable determinación por alcanzar la perfección estética, representativa y espiritual».

Antonio Jesús Yuste (Cieza, 1985) se licenció en Bellas Artes en el año 2008. Y lleva esculpiendo desde que prácticamente era un adolescente, cuando se dedicaba a tallar réplicas de las principales imágenes de Cieza en tamaño reducido para que fueran portadas por los niños en las procesiones infantiles. Así, su impronta fue 'in crescendo' y extendiéndose por numerosos municipios de la Región y otros fuera de ella, e incluso llegó a tallar la imagen de Santa María Emperatriz de China para Shanghái en 2014.

Por otra parte, la profesora María Dolores García fue la encargada este domingo de leer el pregón de la Semana Santa de Cieza 2024, haciendo un recorrido por algunos de esos «pequeños momentos» sin ser los más oficiales, quedan impregnados en la memoria colectiva de la mayoría de vecinos. Ensalzó además la labor de las 18 cofradías con componen la junta de Hermandades Pasionarias y se felicitó por el papel «cada vez más relevante» de la mujer en la Semana Santa.

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