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Sor Augustina Beth junto a Prevost cuando era prior general de la orden de los agustinos en Madrid, 2011. LV
Cuando el prior Robert Prevost visitó a las agustinas de Orihuela antes de convertirse en el Papa Leon XIV

Cuando el prior Robert Prevost visitó a las agustinas de Orihuela antes de convertirse en el Papa Leon XIV

En 2004, el ahora Pontífice compartió unas horas con las monjas del convento de San Sebastián. «Lo recordamos como lo vimos el jueves, humilde y bondadoso», señala la priora

Antonio Trives

Sábado, 10 de mayo 2025, 08:21

Los gritos de alegría inundaron la sala de estar y de costura del convento de San Sebastián de Orihuela cuando poco después de las siete de la tarde del pasado jueves salió por el balcón central de la basílica de San Pedro el cardenal protodiácano de la Iglesia católica para anunciar el «habemus papam» y desvelar su identidad. «En el momento en el que escuchamos el apellido, Prevost, reaccionamos con gritos de alegría», relata la priora María Dolores del monasterio de las agustinas. Tal era el júbilo que «tuve que decirle a las más jóvenes que no gritaran tanto», añade entre risas la priora.

Ese día decidieron comer en esta sala. Se sentaron las seis monjas contemplativas de esta orden y que habitan en el convento frente a un proyector para no perderse ningún detalle. Cuando el cardenal Prevost salió ya como León XIV «lo vimos como lo recordamos, bondadoso, humilde y emocionado», indica la priora.

La mañana de este viernes tuvo más ajetreo de lo que están acostumbradas. Los medios de comunicación se acercaron tras hacerse público que Prevost las visitó. Fue en 2004 y solo durante unas horas pero suficientes, agregan, para mantener un grato recuerdo veinte años después. En el espacio de clausura se reunió con las entonces monjas y mantuvieron, recuerda la priora, un diálogo informal. «Nos preguntó por cómo estaba la comunidad, qué tal estábamos nosotras y el convento», detalla. A su vez, las monjas le preguntaron cuestiones acerca de la orden. La priora, en una sala junto al claustro, relata a LA VERDAD cómo el hecho de que hablara castellano ayudó a que se evidenciara más esa cercanía. «Fue muy agradable y cercano». Prevost les había visitado en el marco de su paso por los agustinos de Alicante. Esta y la de Orihuela son las dos únicas órdenes agustinas de la provincia de Alicante. No fue lo único que hizo en Orihuela. Se interesó por una reliquia de Santo Tomás de Villanueva, un santo valenciano agustino. Se trata de una carta de este santo que está expuesta en el Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela.

En aquel recorrido, también acudió al Museo de Arte Sacro interesado por una reliquia de Santo Tomás de Villanueva

Otro encuentro

Sor agustina Beth, aunque con una gran sonrisa, está inquieta ante tanto interés por que la entrevisten los medios de comunicación. Es la persona que aparece en una fotografía junto a Prevost y que se difundió rápido como «prueba» de que el ahora Papa había visitado Orihuela. Pero esa foto no es de ese momento. De hecho, la agustina Beth llegó a este convento de San Sebastián en Orihuela en diciembre de 2007. Se perdió, al no haber llegado todavía, esta visita del prior general Prevost tres años antes. Lo que, obviamente, no sabía es que se encontraría con él cuatro años después. Con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Madrid, en 2011, tuvo la oportunidad de conocerlo. Las más jóvenes del monasterio de Orihuela se desplazaron a Madrid. Se alojaron en El Escorial. Allí el día antes de que llegara el entonces Papa, Benedicto XVI, relata, conoció al prior general Prevost. Y es ahí cuando se hicieron una fotografía juntos.

«Es una persona muy sencilla. muy servicial, muy cercana y humilde». Así lo recordaba Beth este viernes a preguntas de este diario. «Tenemos doble celebración, primero por tener nuevo Papa y después porque es un hermano que conocemos personalmente». Asegura, como la priora, que les pilló completamente por sorpresa. «No rezábamos por ninguno en concreto».

pTres monjas agustinas, ayer, en el claustro del convento de San Sebastián de Orihuela. A.T.

Jornada diferente

La mañana de ayer fue muy diferente a cualquiera otra en este céntrico convento de Orihuela. con unos cinco siglos de historia. A partir de las diez de la mañana, cuando iban finalizando los rezos y las lecturas en la iglesia del monasterio, la mañana comenzó a cambiar. Los medios de comunicación querían conocer algún detalle de la visita de Prevost.

Pero la jornada también sería diferente por otras razones. Decidieron que iban a celebrar el nombramiento del nuevo pontífice convirtiéndose en una comida especial. Lo harían de nuevo frente al proyector. La razón era conocer más detalles del nombramiento, y de la vida del que fuera su prior general, como hicieron el jueves, cuando estuvieron atentas en directo a todo lo que se emitía en la televisión.

«Nos preguntó cómo estábamos nosotras y el convento; fue muy agradable y cercano»

Con este nombramiento, reconocen la responsabilidad que lleva consigo. «Tiene una tarea inmensa, muy grande. Hay muchos problemas en el mundo», señala la priora a modo no tanto como capacidad de resolución de los conflictos como las guerras, sino más como entidad a la que se le trasladan la gran cantidad de problemas que hay en el mundo. «Saliera el Papa que saliera, nos gustaría y rezaríamos por el», añade la priora.

La Diócesis de Orihuela-Alicante, en un comunicado trasladó a sus fieles «la alegría y esperanza» por esta elección, invitando a una misa mañana en la concatedral de la capital alicantina.

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