Inyección de 8,2 millones para ampliar la capacidad de desagüe del azarbe del Señor, en Guardamar

El Consell ya ha autorizado la realización de las actuaciones en la desembocadura del río Segura y el azarbe del Señor que persiguen facilitar el drenaje del último tramo del margen izquierdo del río y así minimizar los daños en futuras inundaciones. La Generalitat Valenciana destina 14,3 millones a través de la financiación de fondos europeos. El plazo de ejecución es de once meses.

Las inundaciones de septiembre de 2019 dejaron la evidencia de una gran carencia en materia de infraestructuras hidráulicas. Con el plan Vega Renhace se fijaron esas actuaciones prioritarias. Entre ellas estas del dragado de la desembocadura y las obras en las diferentes canalizaciones como azarbes que finalizan en esa desembocadura y funcionan, además de para el regadío, para evacuar las aguas en inundaciones. Al final de la anterior legislatura estos proyectos ya estaban definidos y, ahora, la Generalitat va a materializarlos.

Las diferentes lluvias de los últimos años, y sobre todo con las de la dana de 2019, la desembocadura del Segura ha ido acumulado gran cantidad de sedimentos llegando hasta el punto de colmatarse en algunos momentos. Esto provoca, según se explica desde la Generalitat, una falta de capacidad de desagüe, por lo que ante futuras lluvias torrenciales, la zona más baja de la comarca no tiene capacidad para que las aguas se evacúen. Se van a destinar 6,1 millones de euros para el dragado de un volumen aproximado de 190.000 metros cúbicos, entre el cauce viejo, donde van a parar diferentes azarbes, y el nuevo, mucho más amplio. La Generalitat ya cuenta con la autorización y declaración de impacto ambiental, pese a las alegaciones presentadas por diferentes colectivos al considerar que los sedimentos a dragar contienen elementos contaminantes, lo que provocaría, argumentaban, una dispersión.

La Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental de la Generalitat Valenciana emitió en mayo la resolución por la cual la Conselleria de Medio Ambiente obtenía el visto bueno para llevar a cabo este proyecto. Con esta autorización y la aprobación del Consell de la realización de las actuaciones, se les ha encargado a la empresa pública Tragsa.

Las acequias y azarbes desempeñan una doble función clave. Transportan el agua para el regadío y también recoge los drenajes de esos riegos y el agua de la lluvia que traslada para la desembocadura. En este caso, la Generalitat va a actuar en el azarbe del Señor. Discurre por terrenos agrícolas del margen izquierdo del río, Formentera, Rojales, Daya Vieja, San Fulgencio y Guardamar del Segura. La falta de capacidad para que las escorrentías lleguen al cauce viejo, provoca las inundaciones en zonas de estos municipios.

El objetivo de la obra es la recuperación del antiguo cauce de drenaje del azarbe, con una inversión de 8,2 millones de euros. Con esta actuación se pretende eliminar su situación actual de entubado, y aumentar su capacidad para mitigar el riesgo de inundación de las áreas urbanas, periurbanas y viviendas aisladas de la huerta en esos municipios.

Estas obras, como las de dragado de la desembocadura, han sido catalogadas como prioritarias por el Consell, «dado su impacto» en la mejora del funcionamiento de los cauces.

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