Un puzle de hexágonos para ahorrar agua y reciclar plástico
Cumple tres años el proyecto piloto en la Región que aprovecha material de desecho del sector agrario para impedir las pérdidas por evaporación, mantener limpias las balsas y gastar menos energía en el riego
El agua y el plástico son dos elementos tan básicos en la agricultura regional como controvertidos. La primera porque en un entorno semiárido como este, nunca se debe desechar ni una gota, y el segundo porque, si no se le trata bien, con el tiempo se convierte en un desecho contaminante peligroso. La solución que ha encontrado una organización conservacionista de raigambre murciana para ensamblar los dos problemas en un mismo puzle pasa por encajarlos con única pieza. Hexagonal. Como bien saben las abejas, la forma perfecta para no dejar ningún hueco entre porciones es un hexágono. Ambiente Europeo, que es el nombre del colectivo que ha tenido la idea, cumple este mes de abril tres años desde que lanzó sus primeras piezas de este tipo, elaboradas con plástico agrario reciclado, sobre una balsa de riego para impedir que el agua se evapore y de paso mantenerla limpia, lo que tampoco es un problema menor.
«Desde que me echaron los barquillos estos, es cojonudo, no tengo que limpiar los filtros de ova, mientras que antes tenía que cambiarlos cada dos o tres riegos», explica Antonio García Guillén, uno de los agricultores que se prestaron a ceder sus balsas para el experimento. Básicamente, el mecanismo ya se ha explicado: el plástico de uso agrario que acaba retirado se recicla en unos elementos iguales de seis lados, un poco más grandes que la palma de una mano, que, tras verterlos al agua, se recolocan solos hasta cubrir toda la superficie, sin dejar pasar un rayo de luz, ni ningún otro elemento. De ese modo, el líquido no se evapora y las algas no tienen acceso a él. Así se impide que se pierda un litro de agua de cada diez, que es lo que el astro rey se viene cobrando por estas latitudes cuando se le presentan láminas al descubierto, y se evita que las plantas acuáticas se prodiguen y ensucien el sistema, como ha apuntado García Guillén, que ya no necesita utilizar sulfato de cobre para detener su crecimiento. «Ahora solo limpio los filtros a final de año, por darles una limpieza, porque están intactos. Esa es una de las ventajas de este producto». El otro gran efecto, el de la conservación del agua, no puede cuantificarlo bien el agricultor, ya que no cuenta con un registro de entrada y otro de salida que monitorice las pérdidas exactas, «pero seguro que también se nota». Un tercer beneficio, apuntan sus creadores, es el ahorro del combustible que sería necesario para reponer el agua, procedente de desoladoras, por ejemplo, y que finalmente no se pierde.
Desarrollo danés
Daniel Rolleri, máximo responsable de Ambiente Europeo, explica que los hexágonos sombreadores que emplean, cuyo nombre técnico es EMD (siglas en inglés de dispositivos de mitigación de la evaporización), son un desarrollo patentado por la compañía danesa Hexacover. En este caso han sido fabricados con material obtenido en las instalaciones de la firma GWC Group en Alhama de Murcia, a partir de desechos plásticos recogidos en los propios campos de la Región de Murcia.
Cada año se generan más de 100.000 toneladas de plástico agrícola en Murcia y Almería
GWC Group, nacida en 2013 en Molina de Segura, tiene vocación de convertirse en «en el líder europeo del reciclaje del film agrícola», como ya apuntó su director general, Carlos Egea, cuando arrancó el proyecto de los EMD. En su planta de Alhama de Murcia hay capacidad de reciclar «el cien por cien de los residuos plásticos que se generan en la Región». Una parte de ese material reutilizado podrán ser los 'widgets', como denomina Rolleri también a estos hexágono o EMD, cuando el proyecto concluya sus ensayos y se lance a su empleo masivo. Los que llevan desde 2019 flotando en varias balsas de la Región también fueron elaborados aquí, a partir del material obtenido por GWC, en la factoría que Tetnimat tiene en el Polígono Industrial Oeste, entre Murcia y Alcantarilla.
De momento, «aún hay que completar las pruebas de longevidad del producto», aclara Rolleri, que es un abogado argentino con una amplia experiencia en actividades de defensa ambiental (trabajó con el Ocean Conservancy en Washington, antes de afincarse en la Región tras conocer a su mujer murciana en Estados Unidos).
En esta etapa ha entrado en el proyecto el Centro Tecnológico del Calzado y del Plástico de la Región de Murcia (Cetec), que está desarrollando lo que el responsable de Ambiente Europeo define como «una prueba de longevidad acelerada de 5.000 horas sobre el material reciclado» que aún no ha concluido.
5.000 horas demostrando
Los EMD de la balsa de Antonio García, o los que también se están probando en otra balsa de una finca propiedad Domingo Rubio, y en tres pequeñas piscinas de prueba habilitadas directamente por Ambiente Europeo, llevan ya mucho más tiempo que esas 5.000 horas demostrando su función. Pero los ensayos del Cetec buscan los límites del sistema para una vida útil que deberá alargarse notablemente más, unos 20 años, según las previsiones de sus artífices. Los hexágonos que ya suman tres años en balsas reales se obtuvieron tras meses de trabajo de recogida de toneladas de desechos plásticos y de ensayo de materiales para ver su comportamiento hasta optar por esta solución (se llegaron a ensayar cinco).
Un centro tecnológico regional trabaja ahora para evaluar si las piezas durarán dos décadas
Si no hay novedad, y se demuestra la viabilidad de la solución, con ella se podrá dar salida a buena parte de las más de 100.000 toneladas de plástico agrícola que se generan cada año en Murcia y Almería, según los datos apuntados por el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo. El paso final si funciona la experiencia piloto será, en palabras de Rolleri, «constituir un grupo de trabajo, montar una producción local y darle salida a los plásticos de invernaderos y acolchados de la industria agrícola». Ahí Ambiente Europeo ya habrá soltado los mandos para que la iniciativa ande sola en un sector que solo podrá supervivir si consolida sus lazos con el medio ambiente.
Solución a problemas que preocupan en el campo
Prácticamente todos los agricultores «opinan que debería haber un contenido reciclado obligatorio para los productos utilizados en la agricultura», afirma Daniel Rolleri, de Ambiente Europeo, a la vista de los resultados de la encuesta que su organización ha realizado a un grupo de productores, «que representan 12.000 hectáreas y con un volumen de negocio anual combinado de entre 400 y 500 millones de euros y que emplean a 4.831 personas».
El dato concreto es el 99,9%, precisa. Además, el 91% se muestra «preocupado por los efectos a largo plazo de la contaminación por plásticos en la zona», y el 92% está igualmente preocupado por «por la degradación del suelo debido a la acumulación de fragmentos de plástico». Sobre la evaporación del agua, la encuesta, conformada por 80 preguntas dentro de un estudio que hace dos meses se presentó junto con la Agencia de Investigación Medioambiental de Reino Unido (EIA), revela que «solo la mitad de los agricultores tenían una idea de la cantidad de agua que perdían debido a la evaporización», pese a que «la escasez de agua en la Región» preocupa al 92% de ellos.
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