La emergente huella de Félix Rodríguez de la Fuente en la Región de Murcia
Más de 40 años después de su muerte, la semilla que puso el divulgador en la mente de miles de jóvenes y niños florece en los actuales líderes del conservacionismo regional
Cada vez que suena su teléfono, Francisco Almansa tiene una oportunidad para recordar qué le llevó a comprometerse con el medio ambiente. «En el móvil llevo como tono de llamada la sintonía de 'El hombre y la Tierra'», revela el presidente de la asociación ecologista con sede en Alhama Meles. El influjo de aquel burgalés de habla pausada y contundente que lideraba la serie, emitida entre 1974 y 1980, explica la trayectoria de buena parte de los naturalistas, de formación o afición, que encabezan el conservacionismo de la Región de Murcia actual. «Consiguió enamorar a muchos de la capacidad y el estímulo real de nuestra binomio hombre-animal», resume el decano del Colegio de Biólogos de la Región de Murcia, David Hernández.
«Como muchísimos adolescentes de mi generación, Félix fue la razón inicial de mi interés por la naturaleza», evoca el profesor de la Universidad de Murcia Herminio Picazo, antiguo decano también del Colegio de biólogos. «Su enciclopedia 'Fauna' es lo primero que cayó en mis manos sobre el mundo de la naturaleza, pero sin duda fue en la televisión donde más me sedujo», reconoce el además gerente de la firma especializada Ecopatrimonio, quien directamente atribuye a «sus programas 'Planeta azul', primero, y luego 'El hombre y la Tierra', una de las dos razones por las que más adelante decidí estudiar biología».
Seis profesionales y activistas en la Región influidos por el divulgador
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David Hernández Mateo, decano del Colegio de Biólogos
«Aportó mucha cultura sobre el hombre y el medio ambiente»
El decano del Colegio de Biólogos (tomó posesión este verano), David Hernández, relaciona el éxito de 'Avatar' con el legado del naturalista burgalés: «Cuando a la sociedad se le muestra el aporte de Félix es difícil no caer dentro de nosotros y analizar y entender nuestra verdadera naturaleza y biología». Su ejemplo, destaca, nos muestra «cómo una persona, cuando respeta, entiende y ama su naturaleza y su biología, enfoca y consigue de verdad integrarse en un medio de intercambio». De la Fuente, añade, «aportó muchísima cultura en el ámbito de posicionar al hombre y el medio ambiente».
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Herminio Picazo Córdoba, gerente de Ecopatrimonio
«Es una de las dos razones por las que estudié biología»
El exdecano del Colegio de Biólogos, y coordinador del cuaderno 'Patrimonio Natural y Biodiversidad de la Región de Murcia', editado en 2021 por el Consejo Económico y Social, recuerda no perderse «ninguno» de los capítulos de las series de Félix Rodríguez de la Fuente, del que ya conocía su enciclopedia 'Fauna', y de la que también «recuerdo estar horas mirando las fotos y leyendo los contenidos». De esas enseñanzas, afirma Herminio Picazo, junto a su «fascinación por el mundo microscópico» nació su vocación como biólogo.
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Joaquín Sánchez Onteniente, histórico conservacionista
«Me estremece mi conversación con él días antes de morir»
De pequeño, el ahora óptico Joaquín Sánchez, esperaba con ilusión cada semana esa hora de colegio en la que les ponían 'Televisión Escolar', donde colaboraba Félix Rodríguez de la Fuente, con quien años después habló «unos días antes de su marcha a Alaska, donde murió». En aquel momento, Sánchez Onteniente ya formaba parte del Club los Linces, sección juvenil de la asociación ecologista Adena, «la mejor obra de Félix», en opinión de Sánchez. «Aún me estremezco recordando mi única conversación con él y sus planes de futuro para nuestro Club de los Linces».
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Francisco Almansa Paredes, presidente de la asociación ecologista Meles
«Desde esa época siempre he seguido caminos relacionados con la naturaleza»
Félix Rodríguez de la Fuente, junto a las enseñanzas de su padre, marcaron en su niñez el destino de Francisco Almansa, que recuerda cómo «desde entonces hasta ahora los distintos caminos que he recorrido siempre han estado relacionados con la naturaleza: estudios, aficiones, amigos, scouts, trabajo... En fin, creo que sí caló en mi la figura de Félix».
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Pedro Escudero Lozano, geógrafo en el Instituto Español de Oceanografía
«Sensibilizó a un público amplio que ahora tiene la edad de mis padres y abuelos»
Para Pedro Escudero, la labor de Félix «sirvió para sensibilizar a un público sobre la conservación del medio ambiente y la naturaleza a un público más amplio que tienen ahora la edad de mis padres y abuelos», explica este geógrafo murciano, que relata cómo sus «familiares más mayores siempre recuerdan los programas de Félix cuando hablamos de mi trabajo».
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Félix Carrillo López, coordinador del Programa de Flora Amenazada de la Región
«Mi padre decía que me puso el nombre por él, aunque también era el de mi abuelo»
La madre del ahora doctor en Biología Félix Carrillo respiraba cuando sonaba en la televisión la música de 'El hombre y la Tierra': «Menos mal, un rato sin pelearse con su hermana», decía. «Mi padre lo admiraba tanto que solía decir que me puso el nombre por él, aunque mi abuelo también se llamaba así», y compró su enciclopedia 'Fauna' y los 'Cuadernos de campo'.
El de Picazo es un caso común para muchos discípulos de aquellas series documentales. «Como todos en mi generación, de pequeño veía 'El hombre y la Tierra', con Félix Rodríguez de la Fuente», responde el presidente de la calasparreña Comunidad de Regantes del Esparragal, Francisco Torrente, cuando se le pregunta dónde nació su compromiso con la naturaleza. Es casi un mantra que pronuncian con idénticas palabras concienciados con el medio ambiente como la cuentacuentos especializada en historias ecologistas Catalina Buendía, que recuerda la «divulgación clara y potente de Félix Rodríguez Fuente»; el maestro comprometido con la ornitología Jesús Alfonso i Prieto, que creció «viendo el programa con mis padres»; el cocreador «de la consultora ambiental más antigua de la Región» y «socio no fundador más antiguo con vida de la Asociación Naturalista del Sureste», ANSE, de la que también fue presidente, Joaquín Sánchez Onteniente; el ahora jubilado José López de Haro, cofundador de «la primera revista ecologista de esta región con cierta periodicidad, 'La Carrasca'», que destaca «la capacidad de Félix para divulgar y meterse en las casas de los españoles a través de la televisión», o el estudiante de Administración y Finanzas José Alberto Montiel, que en la entrevista que lleva este mismo ejemplar de Nuestra Tierra explica que comenzó su pasión por las aves cuando descubrió al águila perdicera «por medio de los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente», pese a haber nacido casi veinte años después de que el mítico naturalista falleciera el 14 de marzo de 1980, el mismo día que cumplió 52 años, mientras filmaba un nuevo documental en Alaska.
Citar al naturalista burgalés es casi un mantra cuando se pregunta a los más concienciados cómo nació su compromiso medioambiental
El actual coordinador del Programa de Conservación de Flora Silvestre Amenazada de la Región de Murcia, Félix Carrillo, es otro de aquellos niños que cayeron rendidos ante el divulgador: «El influjo de Félix fue tal en mí que, finalmente, decidí estudiar biología», admite igualmente. Francisco Almansa extiende la influencia de Félix, junto a la de su padre, a una dedicación a la naturaleza que ha copado «los distintos caminos que he recorrido», afirma. «Cuando ponían los episodios en la televisión, sonaba la sintonía y dejaba lo que estuviera haciendo para ir a verlos», rememora. Ahora replica aquella pauta infantil cada vez que alguien le llama por teléfono y vuelve a su vida la reconocible música de Antón García Abril.
De la vuelta del buitre a la del lince a la Región, y el recuerdo de su hija Odile
«Siempre me entusiasma cuando se recuerda a mi padre», explica orgullosa Odile Rodríguez de la Fuente antes de partir para pasar unos días en el campo con sus hijos, «sin ordenador y con mala conexión». La hija del célebre naturalista remite al libro que publicó en 2020, cuando se cumplió 40 años de su muerte, titulado 'Félix, un hombre en la Tierra', donde recoge cómo «la gente sigue buscando a Félix, su palabra, sus mensajes, su voz». Aquella «reconocible musiquilla», como la describe el geógrafo Escudero, a la que ha llegado perfectamente pese a haber nacido mucho después, fue la de un chamán que propagó su sabiduría entre millones de personas en todo el mundo (sus documentales llegaron incluso a la Unión Soviética) y embrujó el espíritu particularmente entre los jóvenes.
Es lo que les ocurrió, por ejemplo, a aquellos chicos de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza Caralluma que en los años 80, 'envenenados' por años de influjo catódico de Rodríguez de la Fuente, se consagraron en revertir el infame trabajo que durante décadas había hecho el veneno, este real, entre las aves carroñeras de la Región de Murcia hasta extinguir de estas tierras al buitre leonado.
De este crimen habló el 'naturalista-chamánico' en un programa de 1973 que caló hondo entre aquellos muchachos que, más de dos décadas después, consiguieron, tras mucho esfuerzo, que aquella magnífica ave volviese a los cielos de Caravaca. Ahora ya sobrevuelan nuestra geografía más de medio millar; así que la invocación de Félix se completó a través de aquellos entonces adolescentes, y ahora baluartes del compromiso medioambiental: Juan de Dios Morenilla, Francisco Sánchez -Bachini-, Arturo López, Roberto Puerta, Bernardo Robles, Antonio Hernández, Jesús Rodriguez y Miguel Navarro, entre otros. Ojalá ocurra lo mismo con el lince, por ejemplo, que está a punto de reintroducirse en nuestras tierras y con cuya figura nuestro protagonista también estimuló la mente de tantos chiquillos, entre los que se encuentran los responsables de esta nueva gesta ambiental que comenzará el próximo febrero.
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