Sánchez plantea crear una Agencia Estatal de Protección Civil y Emergencias en su pacto climático

Sánchez argumentó en su intervención –en el complejo ministerial de Cuzco, ante agentes sociales y parte de los equipos que han trabajado a lo largo del último mes en los trabajos de extinción– que como las pensiones, la violencia de género o la lucha contra el terrorismo, la respuesta al cambio climático exige también una actuación transversal, que implique a las administraciones y al conjunto de la sociedad y que sea sostenible en el tiempo.

«A todos los políticos y políticas del país les pido que no polaricemos con esto, que dejemos este asunto al margen de las disputas competenciales y partidistas. Si no queremos para nuestros hijos esa España en gris que dejan los incendios o esa España en marrón que dejan las danas, necesitamos una España más verde», esgrimió.

El llamamiento, en todo caso, suena casi inalcanzable en el actual panorama político. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya ha dejado claro que no le da credibilidad tras acusar a Sánchez de haberse dedicado toda la legislatura a levantar «muros». Y, aunque evitara poner nombres y apellidos, el propio jefe del Ejecutivo se preocupó de señalar durante el acto a los Gobiernos autonómicos del PP como principales responsables de la dimensión alcanzada por los 130 incendios registrados en julio y agosto y a combatir el «negacionismo» del que acusa a Vox. «Aunque cada incendio tiene su origen y dinámica propia, desde el Gobierno estamos convencidos de que la terrible ola que hemos sufrido no es fruto de la casualidad ni de una trama pirómana, como dice la ‘buloesfera’», dijo.

Sánchez adujo que la situación responde a tres factores: una política de prevención «claramente insuficiente», que se ha reflejado en la falta de planes y en la ausencia de brigadas forestales; una gestión del territorio «inadecuada», con los montes cargados de biomasa, y, por último, una emergencia climática que, dijo, ha hecho que los fuegos sean «más virulentos e impredecibles».

Pese a que el jefe del Ejecutivo asegurara que no es eso lo que le mueve, los socialistas sí tienen claro que, salga o no adelante, la idea de un pacto de Estado en este asunto les permitirá fijar posición política y demostrar iniciativa en un asunto que genera mucha preocupación entre los ciudadanos. Para demostrar su importancia, el presidente echó mano de algunas cifras. Tras subrayar que los últimos cuatro agostos han sido los más cálidos de los registrados, subrayó, por ejemplo, que en los últimos cinco años, los eventos extremos se han cobrado en España más de 20.000 vidas («el doble de las víctimas por accidente de tráfico») y han causado daños materiales por valor de 32.000 millones de euros ( el equivalente a lo gastado en educación).

El Consejo de Ministros aprobará ya este martes las líneas generales de la propuesta que Sánchez quiere poner sobre la mesa y los partidos que lo conforman solicitarán la creación de una subcomisión parlamentaria en el Congreso para empezar a trabajar sobe ella. Al margen de la agencia estatal de protección civil –que, aseguró, no busca usurpar competencias sino potenciar el sistema existente– el presidente sugirió la creación de fondos permanentes dotados tanto con recursos económicos nacionales como autonómico para «acelerar» la reconstrucción de los municipios afectados y financiar trabajos de limpieza y acondicionamiento; el aumento sostenido de los medios técnicos y humanos de prevención; una Respuesta Nacional de Resiliencia Hídrica para hacer frente tanto a inundaciones como a sequías o la mencionada red de refugios climáticos en todo el país, así como la reforestación de bosques mixtos con especies resistentes al fuego o el fomento de la ganadería extensiva y el pastoreo.

Pedro Sánchez ha desgranado este lunes en su primer acto del nuevo curso político los aspectos más generales del pacto de Estado frente a la emergencia climática que tiene intención de proponer al resto de fuerzas parlamentarias y agentes sociales después de un verano marcado por los incendios forestales que han arrasado en toda España 330.000 hectáreas y han provocado graves daños en una docena de municipios y entre ellos incluye la creación de «A todos los políticos y políticas del país les pido que no polaricemos con esto, que dejemos este asunto al margen de las rencillas competenciales y partidistas. Si no queremos para nuestros hijos esa España en gris que dejan incendios o en marrón que dejan las danas, necesitamos una España más vede» ha defendido, acompañado del grueso del Gobierno, desde el Ministerio de Economía.

El Consejo de Ministros aprobará mañana la «hoja de ruta» que pretende seguir Sánchez para lograr un objetivo difícil en un momento político como el actual. Sánchez ha asegurado que su voluntad de acuerdo es real pero, en cualquier caso, la mera propuesta le permite tomar la iniciativa política en un ámbito en el que los socialistas creen que el PP se enfrenta a muchas contradicciones, sobre todo, por la presión de Vox, al que sitúa en el negacionismo del cambio climático. El presidente ha advertido de que este no es solo una realidad científicamente contrastada sino que solo en los últimos cinco años se ha cobrado ya en España 20.000 vidas y ha provocado pérdidas económicas por valor de 32.000 millones de euros, el equivalente, ha dicho, al presupuesto de educación.

En su intervención -que también ha sido seguida por los líderes de los dos principales sindicatos del país, representantes de la patronal y representantes de los equipos que han combatido los fuegos durante el duro mes de agosto- ha insistido en la necesidad de coordinación de las administraciones en una tarea de prevención y anticipación pero también de reacción.»Tenemos que actuar ya y tenemos que hacerlo juntos», ha esgrimido. Su propuesta consta de diez puntos pero ninguno de ellos es tan concreto como el de la Agencia de protección civil que, ha asegurado, no busca usurpar competencias de nadie sino «potenciar y reforzar» el sistema.

Sánchez ha sugerido también la creación de fondos permanentes dotados tanto con recursos económicos nacionales como autonómicos que permita «acelerar», ha remarcado, la reconstrucción de los municipios afectados y financiar trabajos de limpieza y acondicionamiento; el aumento sostenido de los medios técnicos y humanos para prevenir y combatir los eventos extremos; una Respuesta Nacional de Resiliencia Hídrica para hacer frente tanto a inundaciones como a sequías o la creación de una red de refugios climáticos en todo el país.

El presidente ha apuntado igualmente en el acto -en el que también ha habido intervenciones de la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Sara Aagesen; el ministro de Agricultura, Pesca y Ganadería, Luis Planas, y el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska- debe tener en cuenta el papel esencial que el ámbito rural tiene en la protección del medioambiente.