El presidente del PNV, Aitor Esteban y el Lehendakari vasco, Imanol Pradales EP

El PNV se abre a pactar con Bildu «un salto» hacia «un nuevo estatus político» para Euskadi

Celebra su Día del Partido sin mención a Sánchez aunque en modo electoral, mientras el lehendakari Pradales dirige a Ayuso un cántico en euskera

Olatz Barriuso

Vitoria

Domingo, 28 de septiembre 2025, 17:47

El PNV ha celebrado hoy en las campas alavesas de Foronda su gran acto anual de comunión con la militancia -el Alderdi Eguna o Día ... del Partido- afanándose en marcar perfil en la centralidad, evitando cualquier reproche a sus aliados socialistas y confrontando por el electorado nacionalista con EH Bildu, pero con la mano tendida para negociar y en su caso pactar «un salto estatutario hacia un nuevo estatus político» para Euskadi. La posibilidad de reformar el marco de autogobierno avanzando en la soberanía es un debate recurrente en el País Vasco, la primera comunidad que aprobó la ley que regula su autonomía y la única que no la ha modificado en casi medio siglo. Debate que ha vuelto a coger aire después de que el lehendakari, Imanol Pradales, haya urgido a los partidos a llegar a un acuerdo en nueve meses ante la incertidumbre que rodea la legislatura española y la eventualidad de una mayoría en las urnas del PP con Vox. Un nuevo Estatuto precisa la anuencia de las Cortes.

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Pradales ha protagonizado el multitudinario mitin de este domingo junto al presidente de su formación, Aitor Esteban, que se estrenaba en la convocatoria tras relevar a Andoni Ortuzar. El durante dos décadas portavoz de los peneuvistas en el Congreso, que se ha congratulado de que «afortunadamente» el actual clima político en Euskadi y en Madrid no tienen nada que ver, ha acentuando las distancias con la coalición de Arnaldo Otegi pero abriendo la puerta a que si hay «algo» que podrían acordar puede ser el refuerzo del autogobierno vasco en clave soberanista. «Vamos a verlo. El PNV no va a escatimar esfuerzos para ello a pesar del inestable panorama español», ha comprometido Esteban ante los suyos.

El líder nacionalista ha aprovechado, al tiempo, para enviar un mensaje implícito al PSE con el que comparte Gobierno en Euskadi y cuyo secretario general, Eneko Andueza, dio este sábado por «muerto» el debate sobre la independencia. El PNV, ha subrayado su jefe de filas, «no estará» en una reforma estatutaria que se quede en «un decorado vacío» y no incluya «un salto real en reconocimiento nacional, arbitraje y presencia exterior». Esto es, resumiéndolo, la bilateralidad en las relaciones con el Estado, que el Constitucional no pueda revocar los pactos que se forjen y notoriedad de las instituciones vascas en el ámbito europeo.

Era el primer discurso de Esteban en un Alderdi Eguna y el mensaje ha sido claro: «Más en el centro no podemos estar». El nuevo presidente del PNV ha reivindicado «el equilibrio, la sensatez y la moderación» como señas de identidad del PNV «en tiempos bipolares de extremos enfrentados, del absolutamente blanco o el absolutamente negro». En un clima ya abiertamente preelectoral, el líder jeltzale, en un nuevo escenario circular situado en el centro de las campas de Foronda -un cambio que, más allá de lo estético, pretende simbolizar cercanía a la gente en un contexto de «cansancio» y desafección política-, ha dedicado la parte central de su intervención a confrontar con Bildu y a defender la «tradición» jeltzale a lo largo de sus 130 años de historia frente a una izquierda abertzale que prefiere «romperlo todo para parecer nuevos» y «destruir para renovar».

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«No somos equidistantes, somos el centro de gravedad que mantiene a Euskadi en marcha. Construimos no incendiamos. Cumplimos, no prometemos», ha dicho, orgulloso de que Bildu les ubique «en la derechona» y el PP «en la izquierda». Sin embargo, pese a insistir en que los modelos de PNV y Bildu son antagónicos, Esteban sí ha dejado esa puerta abierta a un acuerdo con EH Bildu en términos de avance soberanista en el autogobierno. Ha enfriado, no obstante, las expectativas de un acuerdo rápido porque «el inestable panorama político español hace complicada la travesía». En cualquier caso, el presidente del PNV se ha mostrado convencido de que el camino hacia el autogobierno «pleno» no se hace sólo en Madrid sino también en Europa. Se ha dirigido, incluso, en inglés a la UE para demandar el lugar de Euskadi en sus instituciones «como cualquier otra nación». «Es nuestro derecho y nunca vamos a renunciar a él. Somos una nación, la más antigua de Europa», ha dicho, en inglés, el cuarto idioma que ha manejado en su discurso, en el que también se ha dirigido en francés a la militancia de los territorios del sur galo fronterizo.

Han llamado la atención también las omisiones en una larga intervención en la que ha evitado dirigirse directamente a Pedro Sánchez para reclamarle nada, pese a tener pendiente el cumplimiento del calendario de transferencias estatutarias, que debería culminar a finales de este año. Frente a la incertidumbre del panorama político, y la complicada papeleta que eso supone para un PNV que sigue apoyando al Gobierno en mitad de la gresca entre sus socios, Esteban ha hecho esfuerzos por reivindicar al PNV como un partido «estructural» del sistema y no «una moda». Y ha dejado claro que rechazará, tras dar por hecho que Bildu lo planteará, listas conjuntas en las generales con Bildu.

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En todo caso, se ha podido leer entre líneas que el EBB espera una convocatoria electoral en cualquier momento entre la primavera y el otoño de 2026: en ese clima encaja el anuncio que Esteban ha hecho de la convocatoria de otra asamblea general, seis meses después del cónclave en el que fue elegido, el próximo 13 de diciembre en Vitoria, para «fortalecer y activar a la militancia».

El debate migratorio

En una jornada soleada y de temperatura agradable, la 49ª edición del Alderdi Eguna jeltzale ha estado marcada también por el discurso del lehendakari Pradales, muy político y en tono mitinero como acostumbra. El jefe del Ejecutivo vasco no ha eludido ningún debate; por ejemplo, el de la inmigración. Tras declararse «orgulloso» de ser biznieto de burgaleses emigrados a Euskadi, Pradales ha llamado a «cuidar y defender la casa vasca» y ha defendido una política de «puertas abiertas y generosidad» con quienes vienen a Euskadi pero con matices. «Nuestra casa tendrá las puertas abiertas y generosidad para quien lo necesite, siempre que se cuiden y se respeten las normas», ha advertido, antes de reclamar «nuevas capacidades políticas» para gestionar desde Euskadi la inmigración y «acoger e integrar de manera adecuada». El lehendakari ha despertado el aplauso de los suyos al llamarles a corear con él «'Ayuso, entzun, Euskadi euskadun'». Traducido, «'Ayuso, escucha, Euskadi euskaldun'», una reivindicación del euskera después de que la líder madrileña se levantara de la mesa en la conferencia de presidentes para no atender las palabras en lengua vasca del propio Pradales y las de Salvador Illa en catalán.

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