Los trastornos alimentarios se disparan entre los preadolescentes

Los psicólogos llevan tiempo alertando de las consecuencias que puede acarrear el comienzo cada vez más precoz de la adolescencia. La sociedad «empuja abruptamente» a los niños (y sobre todo a las niñas) a que se inquieten por cuestiones que, como la apariencia física o el éxito, antes eran propias de edades más avanzadas, subraya Adriana Melux, que además de psicóloga es coordinadora asistencial de Adaner (Asociación de Anorexia Nerviosa y Bulimia de la Región). Como resultado, la incidencia de los trastornos de la alimentación «ha crecido significativamente» entre los preadolescentes, advierte Melux.

Entre 2010 y 2011, el número de menores de 14 años atendidos en Adaner creció un 3%. Pero lo realmente destacado no es la variación entre un año y otro (científicamente la evolución en un periodo tan corto de tiempo tiene escaso valor), sino que más de la mitad de los pacientes que acuden a esta asociación tienen edades muy tempranas. Incluso niñas de 8 y 10 años que se sienten insatisfechas con su aspecto. «Nos encontramos ante una situación muy preocupante», alerta Adriana Melux. No es posible achacar a una sola causa el problema. Se trata de un «puzzle de factores ambientales y psicológicos» que determina la forma en que estos menores «están procesando la información» que la sociedad les transmite. Los psicólogos se encuentran con preadolescentes que no toleran la frustración y que no tienen «capacidad de espera», porque en sus familias no se les han marcado unos límites y normas con claridad. Si a ello se suman unos mensajes que a través de la moda, la televisión y la música les llevan a obsesionarse con el éxito social y el aspecto físico, la combinación es explosiva.

Un 16% tiene síntomas

Tanto es así, que entre el 11 y el 16% de las adolescentes y preadolescentes presenta algún síntoma de trastorno alimentario aunque no lleguen a desarrollar anorexia o bulimia, según los datos de un estudio en seis países europeos al que hace referencia Adaner. Son «cuadros incompletos» que van desde una obsesión enfermiza por las dietas hasta atracones periódicos.

En Madrid y Barcelona, las unidades de referencia que tratan la anorexia y la bulimia están recibiendo entre 300 y 500 nuevos casos al año, y buena parte de estos pacientes no superan los 14 años. «Estamos hablando de un brote que puede considerarse epidémico», alerta la coordinadora de Adaner.

La asociación atiende a unas 150 personas en la Región al año. En los 15 años de vida de esta organización, se han acumulado 15.000 expedientes de pacientes, explica Emilia Hernández, presidenta de Adaner.

Aunque la mayoría de los afectados siguen siendo mujeres, cada vez hay más hombres con trastornos de la alimentación. «Si antes la proporción era de diez a uno, ahora podemos hablar de diez a dos», explica Miriam Madrona, psicóloga de Adaner. Significativamente, la mayoría de estos varones son niños. Adaner ha detectado, además, que algunos de los niños y niñas son hijos de antiguas pacientes. Aunque no hay una explicación clara a este fenómeno, la asociación recuerda que estas madres conocen de cerca el problema, con lo que al detectar algún síntoma, acuden en busca de ayuda.

Jornadas nacionales

Todas estas cuestiones serán abordadas los días 4 y 5 de octubre en el I Congreso Nacional de Adaner, que se celebrará en Cajamurcia, y en el que participarán, entre otros, el jefe de Endocrinología de La Arrixaca, Javier Tébar, el psicólogo Eduardo Paolini (Hospital del Niño Jesús), el catedrático de Psiquiatría Luis Rojo, el jefe de Psiquiatría de La Arrixaca, Jesús Hernández, y el expresidente de la Asociación Española para el Estudio de los Trastornos de la Conducta Alimentaria, Vicente Turón. También acudirán asociaciones de afectados de otras regiones, que podrán compartir con Adaner sus experiencias.

La organización murciana cuenta con un centro de día en el que ofrece prevención y tratamiento psicológico. Esto permite, señala su presidenta, Emilia Hernández, evitar ingresos hospitalarios, lo que supone «un ahorro» para la administración.