El asesino confeso de Totana propinó hasta 57 puñaladas a su exnovia

Claudia, la adolescente de 17 años que fue asesinada el pasado febrero en Totana por su exnovio, se defendió ferozmente. El informe que la Guardia Civil realizó tras la inspección ocular y el levantamiento del cadáver de la adolescente pone de relieve la fuerza y el ahínco con el que la víctima trató de defender su vida llegando a causarle una gran cantidad de pequeñas lesiones a su agresor.

Según explicaron fuentes cercanas al caso, Johan S., de 19 años, llevaba pequeñas heridas en el cuello, los brazos y el pecho. Estas lesiones fueron fotografiadas por los investigadores de la Benemérita y se tomaron muestras de las uñas de la víctima para confirmar que se produjeron cuando trató de defenderse del ataque.

La Guardia Civil también pudo comprobar que la joven recibió más de medio centenar de puñaladas en la espalda, el cuello y los glúteos. Unas lesiones que podrían desvelar el ensañamiento con el que actuó el homicida confeso quien, además, desfiguró el rostro de la joven asestándole dos grandes cortes en la cara. Ese supuesto ensañamiento queda patente además en el hecho de que, mientras las cuchilladas en la espalda se produjeron por encima de la ropa, las puñaladas en los glúteos lo fueron por debajo. El pantalón de la víctima estaba intacto, por lo que Johan debió bajarlo para cometer el ataque y posteriormente volver a subirlo.

El cadáver de la menor fue encontrado por la Guardia Civil en el trastero de la vivienda del acusado, en Totana. Estaba bocabajo, tapado con dos colchones, descalzo y en medio de un gran charco de sangre. Encima de un mueble los investigadores localizaron además dos zapatillas de Johan manchadas de sangre y con cabello de la víctima en la suela.

La familia de la víctima contará con el apoyo legal del penalista Raúl Pardo-Geijo Ruiz.

Temas

• Región de Murcia
• Totana