La pugna por el contrato del agua en San Javier eleva la puja hasta los 97 millones

Hasta 94 millones de euros ha pujado una de las compañías, Aguas de San Javier, entre la suma del canon fijo para obras de mejora de la red, más el 1,56% de la facturación anual, más los ocho millones de euros de libre disposición exigidos. Según la información aportada por el Ayuntamiento, Aqualia ha ofrecido unos 89 millones. Otras dos gigantes del agua, Acciona e Hidrogea, ofertan unos 61 millones cada una.

Las ofertas de las empresas están ahora sobre la Mesa de Contratación «para valorar los proyectos económicos y el grado de cumplimiento de las condiciones» impuestas por la Administración local, como la implantación de un sistema de telegestión, la detección digital de fugas, medidas de respuesta ante inundaciones, la gestión de las estaciones de bombeo y otras mejoras en el servicio.

La plataforma ciudadana independiente Pleamar, que concurre a las elecciones municipales, ha pedido por escrito al alcalde, José Miguel Luengo, que aclare «si se ha producido conflicto de intereses en la elaboración de los pliegos y los informes posteriores» entre la consultora Ingeagua y sus clientes en el sector, empresas gestoras del suministro de agua potable. Le exige explicaciones en un plazo máximo de cinco días, a contar desde el pasado sábado 13 de mayo, «o procederemos a dar traslado de esta información a la Fiscalía», indican en el escrito enviado al alcalde.

Luengo responde que «aún no hay adjudicación» y defiende «un procedimiento lento y transparente, que se ha hecho a fuego lento porque era muy complejo, por eso seguimos las recomendaciones del estudio previo realizado por la Universidad Politécnica de Cartagena», que aconsejó en 2021 una gestión privada del servicio, tanto en La Manga, donde actualmente se mantiene la gestión directa municipal, como en San Javier, a través de una empresa desde 1994.

«La adjudicación final no dependerá de la consultora, sino de la Mesa de Contratación», señala Luengo sobre este órgano integrado por la interventora, el secretario municipal, el jefe de Contratación, el letrado municipal, y presidido por el alcalde. Ve en las acusaciones «intenciones electoralistas y muchos intereses económicos con el contrato».

En la tramitación final del mayor contrato de la historia del Ayuntamiento habrá muchos ojos vigilantes, sobre todo de las empresas competidoras. La mercantil que se haga cargo del servicio tendrá que realizar la renovación de toda la red de tuberías de agua potable de La Manga, cuyo deficiente estado genera fugas al subsuelo valoradas en 400.000 euros al año. Aparte de la pérdida económica para el Ayuntamiento –comprador del agua en La Manga–, las filtraciones suponen un perjuicio para el Mar Menor por la entrada constante de agua dulce. El paso a la gestión privada del servicio en La Manga elevará el precio de los recibos a los vecinos de esa parte de la costa, que hasta ahora pagan el agua a un precio por debajo que los del resto de San Javier, aunque también verán mejorada la presión y la atención del servicio.