Tres empresas rechazan la concesión de la guardería municipal de Fuente Álamo

Aunque los planes expuestos por el gobierno local en el Pleno de la corporación pretenden, teóricamente, devolver la normalidad al funcionamiento de la guardería municipal de Fuente Álamo, lo cierto es que cada vez existe más incertidumbre sobre el futuro de este servicio. Actualmente, solo hay una docena de alumnos, cuando las instalaciones tienen capacidad para acoger a 107.

El enfrentamiento por la gestión del centro entre la concesionaria, Larena, apoyada por el único concejal del grupo municipal Cifa, y el gobierno local (PP y Ciudadanos), que persiste desde octubre de 2021 y se solventará, salvo sorpresa, en los tribunales, continúa en ascenso tras las últimas decisiones del ejecutivo municipal.

Al expediente iniciado para retirarle la concesión a Larena, se suma ahora otro procedimiento, de «responsabilidad contable», según indicó el concejal de Educación y Contratación, José Antonio Oliver, «debido a las cuotas de alumnos no ingresadas en las cuentas municipales por la concesionaria en este tiempo».

En paralelo, el Consistorio ha iniciado los trámites para otorgar la concesión –supeditada a la conclusión del expediente para retirar el servicio a Larena– a la cuarta empresa –de siete– clasificada en el procedimiento paralelo que se convocó hace meses. Las tres anteriores, según fuentes municipales de toda solvencia, «han aducido diversas cuestiones técnicas para no aceptar el contrato, pero en realidad lo que rechazan es el riesgo de tener que asumir los salarios que se les adeudan a la trabajadoras de la guardería».

Finalmente, para «garantizar la continuidad del servicio», el gobierno local insta, mediante acuerdo plenario, a que Larena prosiga con la gestión del centro «mientras no haya nueva concesionaria». Una situación, según dijo el edil de Cifa, Agustín Sánchez, «rayana con la esquizofrenia política».

Mientras tanto, Larena admite que la situación es complicada. Su portavoz, Luis Moreno, reconoció que «habrá dificultades para pagar las nóminas de octubre». Recordó que, aunque la medida cautelar dictada por un juez en septiembre obligaba al Ayuntamiento a pagar casi 48.000 euros de las facturas pendientes, «realmente solo ingresaron 38.205 euros, y esa falta se nota». En total, Larena reclama al Ayuntamiento una deuda de más de 100.000 euros desde octubre de 2021. Moreno lamenta que, «pese al agravamiento de la situación, el gobierno local continúe sin querer dialogar en beneficio de todas las partes».

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