Un terreno de doce hectáreas enfrenta a los municipios de Calasparra y Hellín

El gobierno local sostiene que, en el estudio presentado por el organismo estatal a los municipios, Calasparra pierde doce hectáreas, que pasarían a ser de la localidad albaceteña. De los nueve mojones existentes, nombre que se da a los bloques de piedra con los que antaño se establecían las fronteras regionales, Calasparra está de acuerdo con la ubicación de dos de ellos –el 1 y el 9–, pero el equipo de gobierno sostiene que la nueva ubicación del resto no coincide con la frontera histórica, establecida hace siglo y medio, entre las dos regiones.

Este replanteo del terreno de la comunidad castellano-manchega se viene produciendo desde el año 2014, cuando el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), a través del Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG), firmó el primer convenio «para reflejar con precisión la realidad física del territorio y dotar así de una mayor seguridad jurídica al desarrollo de actividades públicas o privadas», ya que no se había revisado desde 1871, según consta en las actas elaboradas por el Ministerio.

El convenio se ha ido renovando en los últimos años y tiene previsto alargarse hasta 2024 para regular los 3.500 mojones que separan la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha de las regiones con las que limita.

Además de Calasparra, la comunidad manchega linda en la Región con Moratalla, Cieza, Jumilla y Yecla. Los ayuntamientos de los dos primeros municipios ya han aprobado sus documentos sin desacuerdos con el de Hellín, según indicaron a LA VERDAD los alcaldes de Moratalla y Cieza, Jesús Amo y Pascual Lucas. «Hemos estado revisando los lindes con Hellín y los hemos llevado a Pleno, y acatamos los informes del Instituto Geográfico Nacional», señaló el concejal de Montes Públicos de Cieza, Antonio Montiel. Añadió que «nuestro municipio no pierde ni un solo centímetro cuadrado». Respecto a Moratalla, Jesús Amo explicó que «este tema ha pasado por Pleno después de revisarlo. Se realizaron dos videoconferencias con técnicos del Instituto Geográfico Nacional y les comunicamos que no hemos encontrado errores, y así lo aprobamos».

Sin embargo, el municipio arrocero se ha percatado de varios errores con los que, según la alcaldesa, Teresa García, el término municipal perdería unos 120.000 metros cuadrados, el equivalente a unos diecisiete campos de fútbol. «Creamos una comisión especial para abordar este asunto y los técnicos concluyeron que los mojones 1 y 9 están bien, pero no el resto, ya que la delimitación histórica que obra en poder de nuestro Ayuntamiento señala que el límite entre Hellín y Calasparra discurre por el monte, y así lo reflejan también algunas actas municipales de los años 30 del pasado siglo. Sin embargo, la nueva línea marcada no respeta esa demarcación», señaló la regidora calasparreña.

La primera edil recalcó que el Ayuntamiento «no solo está defendiendo los límites de su término municipal, sino los de toda la Región, porque no hay que olvidar que lo que se está delimitando es la nueva frontera entre Castilla-La Mancha y Murcia». E insistió en que «se trata de un problema que seguro que podremos solventar sin inconvenientes».

Por su parte, la concejal de Urbanismo de Hellín, Luscinda Carreres, aseguró que su municipio ha llegado a acuerdos con todos los ayuntamientos implicados «menos con el de Calasparra, porque no consta en ningún sitio lo que nos dicen desde allí. Desde el equipo de gobierno nos aseguran que la delimitación discurre por el monte, y nosotros no encontramos que esto conste en ningún lado». La edil albaceteña añadió que «este es un problema histórico y en Calasparra se han cerrado en banda».