La iglesia de Santo Domingo de Guzmán en Mula estrena vidrieras

El templo de la Iglesia Mayor de Santo Domingo de Guzmán estrenará vidrieras antes de que finalice el mes de junio. Los trabajos para la instalación de estos cristales, de un metro de ancho por casi dos de alto, arrancaron la pasada semana. La parroquia ha adquirido los paneles, que se situarán en las bóvedas de las doce capillas de la nave principal y central del templo, así como en el coro, a más de quince metros sobre el suelo. Siete de ellas darán a levante, recibiendo la luz natural del sol durante todo el día. Las seis restantes, al encontrarse el edificio eclesiástico en las laderas de la montaña del castillo de Mula y no entrar la luz del sol, serán pintadas en lienzo.

Las vidrieras, de color emplomado de estilo francés, están realizadas de forma artesanal. Son trece cristales que representan a Jesucristo Resucitado y a los once apóstoles. Los discípulos están inspirados en los que se encuentran instalados en la Catedral Archibasílica Papal del Santísimo Salvador del Mundo, en Roma. Estos paneles contarán además con luz para que cualquier vecino o visitante pueda contemplarlas desde cualquier punto del municipio. «Darán un realce más al edificio histórico y por ende al conjunto histórico artístico de la ciudad de Mula», afirma el párroco de Santo Domingo, el padre Joaquín Hernández. El importe de las vidrieras supera los 24.000 euros, que se sufragan con los ingresos ordinarios de la parroquia, aportaciones de los feligreses y de fieles que han mantenido su anonimato.

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