El Gobierno aprueba mañana el Bachiller que permite titular con un suspenso

El decreto de Bachillerato, el último que faltaba para completar en la Región la aplicación regional de la reforma educativa y que llega con meses de retraso, establece que los alumnos podrán obtener el título de Bachillerato con un suspenso, es decir, se podrá acceder a los estudios universitarios aunque no se haya superado una asignatura. Para que un alumno con un suspenso pueda optar a obtener el título de Bachillerato, deben darse cuatro condiciones: que el equipo docente considere que ha alcanzado los objetivos de salida necesarios en esta etapa; que no haya abandonado la asignatura (faltas de asistencia continuadas y sin justificar); que se haya presentado a todos los exámenes y recuperaciones; y que la media de todas las materias (incluida la suspensa) sea igual o superior a cinco (sobre diez). La Consejería de Educación había planteado un límite adicional para poder promocionar o titular con un suspenso, y que una mayoría cualificada de profesores diera el visto bueno a que el alumno lograra el título, condición que el Consejo Jurídico también encuentra fuera de lugar.

Educación también planteó a principio de curso establecer una hora adicional de Religión en Bachillerato. Tras las protestas, se eliminó en segundo curso, pero se dejó en primero. El Consejo Jurídico establece en su dictamen que la hora de Religión (solo para los alumnos que elijan cursarla, el resto no tienen que estudiar materia espejo) debe incluirse en el horario lectivo de 30 horas, porque de lo contrario se vulnerarían los acuerdos firmados por el Estado con la Santa Sede del Vaticano.