El Gobierno regional y el Grupo Parlamentario Popular podrían meter en el horno más pronto que tarde la reforma de la ley electoral regional para ... volver al modelo anterior: cinco circunscripciones y un mínimo del 5% de votos para tener representación en la Asamblea Regional. Si bien el portavoz del PP Joaquín Segado declaró a LA VERDAD a principios de agosto que el asunto no estaba encima de la mesa, otras fuentes aluden a conversaciones y tanteos recientes para ver cuándo y cómo se llevaría a cabo la operación de deshacer la reforma que se aprobó en julio de 2015, impulsada por Ciudadanos.
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El partido naranja, entonces en todo su esplendor y con otros dirigentes, utilizó con acierto el acuerdo de gobernabilidad con el PP para facilitar a los partidos pequeños su acceso al Parlamento y reflejar mejor la representatividad de los votos bajando el tope al 3% y dejando una sola circunscripción. Aquel acuerdo fue unánime, aunque el PP lo hizo a regañadientes, dado que el sistema anterior beneficiaba a los grandes partidos, PSOE incluido, debido al mecanismo de la ley D'Hont.
Tal y como están las encuestas, los populares necesitan arañar escaños y cuentan con la posibilidad de volver atrás con el apoyo de sus socios –diputados que se han quedado sin partido–, los cuales ya le facilitaron el año pasado el camino a López Miras para poder presentarse a la reelección.
La contrarreforma electoral que tanto se viene runruneando puede entrar en la Asamblea quizás en octubre, apuntan en algunos mentideros. Dicen que para frenar también a ciertos partidos, como MC Cartagena, que estuvo cerca del escaño en 2019. Se intuye que esto se haría después de que López Miras remodele o deconstruya su gabinete para afrontar la recta final de la legislatura, con las elecciones autonómicas a la vista. No lo tendrá fácil, ya que le resultará complicado recolocar o remover de sus puestos a las consejeras Isabel Franco, Valle Miguélez o Isabel Campuzano, pongo por ejemplo, y luego pedirles que voten la reforma electoral. Los populares parecen dispuestos a recompensar con diversos cargos a sus coaligados, los cuales se enfrentan al vacío electoral. López Miras dijo el jueves, como mandan los cánones de la política, que no tiene previsto reformar su gobierno. Evidentemente no va a anunciar que lo hará, sino que lo dirá cuando lo haya hecho. El revuelo, no obstante, está servido entre los socios del gobierno, donde algunos diputados ya han dicho que regresan a las filas del PP, como Francisco Álvarez. También en Alcantarilla dos exconcejales de Cs han pedido su ingreso en el PP. Habrá más movimientos.
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