Condenan a la Seguridad Social a dar la invalidez absoluta a un trabajador murciano que porta un respirador
El organismo defendía que, pese a sus graves limitaciones, podía seguir desempeñando una profesión, por lo que le asignó solo la total
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) deberá otorgar la incapacidad permanente absoluta a un camionero murciano, afectado por una grave enfermedad pulmonar, a quien este organismo solo se la había reconocido con el grado de total. Así lo establece una sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 4 de Murcia, que establece, en contra de lo mantenido por el INSS, que esta patología «ocasiona al demandante una severa limitación funcional que no solo le incapacita para el desempeño de su profesión habitual, sino también para el desarrollo de toda profesión u oficio».
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La resolución dictada por la titular de ese juzgado, María Dolores Nogueroles, deja constancia de que este transportista inició en febrero de 2019 el proceso para ver reconocida su incapacidad temporal permanente, debido a que sufría una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) enfitematosa, con obstrucción muy grave al flujo aéreo y desaturación al esfuerzo, según los dictámenes médicos, por lo que se veía obligado a utilizar un aparato portátil de oxígeno para poder respirar con cierta normalidad.
Pese a esa «severa limitación funcional», la Seguridad Social le reconoció una incapacidad permanente total para su profesión habitual, asignándole una pensión del 55% de la base reguladora de 1.347 euros. Y ello al considerar que, pese a su grave enfermedad y a las limitaciones que le ocasionaba, todavía seguía siendo apto para desempeñar otro oficio.
El INSS le había otorgado una pensión del 55% de una base de 1.347 euros, y ahora deberá abonarle el 100% de esa cuantía
El afectado por esta resolución presentó una demanda ante la jurisdicción laboral, a través del letrado Alberto Pérez Morte, perteneciente al despacho Campmany Abogados, al objeto de reclamar que la incapacidad se le otorgara con carácter absoluto y, consecuentemente, con una pensión del 100%.
Ahora, la magistrada, después de analizar las circunstancias del asunto, ha estimado la demanda de manera íntegra y condena al INSS a reconocer la invalidad absoluta del camionero y a abonarle una pensión de 1.347 euros, con efectos desde febrero de 2020.
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Contra esta resolución todavía cabe un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia.
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