Cerco tecnológico al mosquito tigre en la Región de Murcia

La Consejería de Salud, a través de la Dirección General de Salud Pública, va a poner en marcha un sistema pionero de vigilancia del mosquito tigre por medio de una aplicación en la que los ayuntamientos aportarán datos sobre el insecto. Este sistema regional de vigilancia entrará en funcionamiento las próximas semanas.

Se trata de un sistema integrado que permite realizar planes de vigilancia y control de vectores, en este caso el mosquito tigre, que es vector en la trasmisión de enfermedades como el dengue, el chikungunya y el Zika.

El director general de Salud Pública y Adicciones, José Carlos Vicente, dio a conocer este miércoles al personal técnico de todos los municipios este programa de vigilancia, basado en una plataforma informática que integra un sistema de información geográfica, una aplicación móvil, que cuenta con un laboratorio habilitado en el Servicio de Microbiología y Parasitología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca. En este laboratorio se realizarán los análisis de las trampas de ovoposición, suministradas y colocadas por los ayuntamientos para recoger los huevos del insecto.

En el encuentro de este miércoles se explicó el funcionamiento de esta nueva herramienta de trabajo con la que se quiere combatir la proliferación de este insecto, limitando su reproducción y eliminando focos donde se localice.

Empresas de control de plagas, investigadores de distintas universidades españolas y expertos en Sanidad Ambiental celebraron en febrero un encuentro en la Facultad de Veterinaria para conocer con detalle las funciones de esta aplicación adquirida para un plazo de cuatro años.

La Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente dotó a la Consejería de una subvención de más de 55.000 euros para desarrollar este sistema.

El director general explicó que «el crecimiento del comercio mundial y los viajes internacionales facilitaron que los vectores de enfermedades lleguen a nuevos territorios, como sucede con el mosquito tigre en todo el mundo».

Además, el aumento del tiempo de ocio al aire libre en el mundo desarrollado y el viaje a los trópicos, «se traduce en que hay más posibilidades de que las personas entren en contacto con vectores de enfermedades», como la enfermedad de Lyme, que transmiten las garrapatas.

El calentamiento global también aumenta el riesgo de introducción de nuevos patógenos en poblaciones de vectores locales o recientemente establecidas, como la lengua azul en los rumiantes, el virus chikungunya y el zika en los humanos.

Estas nuevas amenazas para humanos, animales y cultivos exigen una gestión que se base en una evaluación de riesgos precisa. Sin embargo, localizar geográficamente la presencia de vectores de enfermedades en el ambiente es una tarea compleja de múltiples etapas. Si esta vigilancia no se realiza de manera correcta mediante herramientas de control, el proceso puede ser muy costoso o que la información obtenida no sea adecuada para la gestión y la política.

La aplicación, desarrollada originalmente para localizar y modelar vectores de enfermedades, puede usarse para cualquier vector, para agentes patógenos o para otras especies, expandiendo así su aplicación desde la entomología médica y veterinaria a otros campos como epidemiología y biodiversidad.