El PSOE quiere una presidenta para la Federación de Municipios de la Región

El cambio del mapa del poder local, iniciado el pasado 24M y consagrado con los pactos que acabaron por otorgar al PSOE 22 alcaldías por 18 del PP, sigue teniendo efectos colaterales en numerosos organismos. Uno de ellos es la Federación de Municipios de la Región de Murcia (FMRM), un órgano que durante los casi 20 años de hegemonía popular en las alcaldías ha sido casi irrelevante, pero al que ahora los socialistas han puesto en su punto de mira.

«Queremos la presidencia. Y queremos que la ocupe una mujer», afirma Jesús Navarro, exalcalde de Calasparra y vicepresidente en funciones de la FMRM. Él y el exregidor de Beniel, Roberto García, fueron la pasada legislatura los únicos miembros de la comisión ejecutiva -un presidente, dos vicepresidentes y siete vocales- que no eran del PP. Pero la situación ha cambiado.

Según los socialistas, si hubiera que votar ahora en el seno de la federación, ellos tendrían la mayoría «por cinco votos». Fuentes internas del organismo también han hecho los cálculos y ratifican esa mayoría del PSOE, siempre y cuando éste contara con el apoyo de los dos alcaldes de Izquierda Unida -Moratalla y Totana, que suman seis papeletas- y sobre todo, con los sufragios correspondientes a Cartagena, que decidirá Movimiento Ciudadano.

Cartagena recupera peso

El PSOE quiere asegurarse ese apoyo ofreciendo al alcalde de la ciudad portuaria, José López, una vicepresidencia. Los socialistas cuentan ahora con la segunda, que ostenta en funciones el propio Jesús Navarro. La otra la ocupa el regidor lorquino, Francisco Jódar. La operación devolvería además a Cartagena relevancia y peso específico en el órgano, ya que Pilar Barreiro ocupaba solamente una vocalía y sus múltiples compromisos como diputada le impidieron en numerosas ocasiones acudir a las convocatorias de la federación.

Si el próximo presidente de la Federación de Municipios de la Región ha de ser socialista y mujer, el abanico de candidatos se reduce a seis nombres, correspondientes a las alcaldesas de Águilas, Beniel, Bullas, Campos del Río, Jumilla y Santomera. Precisamente la primera de ellas, Mari Carmen Moreno, sería la que partiría con cierta ventaja, sobre todo debido al peso demográfico de su municipio y a su experiencia anterior como secretaria de Organización del PSRM-PSOE entre 2008 y 2012.

El alcalde de Lorca en funciones -es el único Ayuntamiento que aún no ha celebrado el Pleno de investidura de esta legislatura-, Francisco Jódar, reconoce sobre la probable pérdida de la presidencia de la federación que si «se vota en función de la mayoría, la cuestión es evidente». Aunque recalca que la tradición dictaba que lo fuera «el alcalde del municipio más poblado», en este caso José Ballesta, regidor de Murcia.

Sin embargo, ante la intención del PSOE de obtener la vicepresidencia, el panorama cambia. Si los socialistas conceden a Cartagena una vicepresidencia para amarrar los apoyos de Movimiento Ciudadano, el PP tendría que optar a lograr, como mucho, la otra vicepresidencia. «Nos reuniremos para elegir a nuestro candidato, sea a la presidencia o a la vicepresidencia», explica Jódar. Lorca quedaría relegada a una vocalía entonces, a pesar de que su alcalde sería uno de los pocos miembros de la directiva que podría renovar cargo, junto a la alcaldesa de San Pedro del Pinatar, María Visitación Martínez y los primeros ediles de Molina de Segura y Las Torres de Cotillas, Eduardo Contreras y Domingo Coronado, respectivamente.

Contrapeso al Ejecutivo

«Más que repartir cargos, la misión de la federación es prestar servicio a los ayuntamientos», señala Jódar, que niega que el órgano haya estado durmiendo el sueño de los justos en las dos últimas décadas: «¿Parada? Yo he asistido a debates muy intensos», y añade que «reforzar el debate siempre es bueno».

El PSOE quiere que la federación sirva de «altavoz para los alcaldes» y de «contrapeso» al Ejecutivo regional. Uno de sus primeros objetivos es crear un frente común para reclamar a la Comunidad Autónoma el dinero que el Estado entrega a las diputaciones -en Murcia, a la administración autonómica- para mejorar la gestión local. «Estamos hablando de millones de euros», apunta Navarro. También se quiere recuperar el Plan Operativo Local o la Caja de Cooperación, actuaciones que reportarían a las arcas locales dinero fresco para inversiones. La resolución de la incógnita será como muy pronto a finales de julio, cuando se convoque al pleno de la federación.