Los usuarios del servicio de teleasistencia crecen un 20% en Murcia en dos años

Mujer, mayor de 80 años, con una autonomía personal media y que vive sola. Ese es el perfil más repetido entre los 3.078 usuarios del servicio municipal de teleasistencia 24/7, que presta la empresa concesionaria Tunstall Televida. La memoria de actividades del año pasado, presentada ayer, arroja un incremento del 8,5% en el número de beneficiarios respecto a 2018, con 243 más, y de hasta 20% en el último bienio.

El delegado de Tunstall, Fran Tavira, apuntó que, aunque se puede estar produciendo un envejecimiento poblacional, esta subida se debe principalmente a la incorporación al servicio de personas cada vez más jóvenes (siempre mayores de 60 años) y con un mayor grado de autonomía, que simplemente buscan tener una atención de carácter preventivo ante problemas que les puedan surgir en su día a día. Se trata siempre de vecinos en una situación de vulnerabilidad, que está mostrando, además, un alto grado de permanencia en el servicio, ya que hasta el 68% de las personas lo reciben durante al menos dos años, con una duración media de más de cinco. Así, los que hacen uso de él logran permanecer residiendo en su entorno hasta que precisan de otras atenciones o ayudas como las de la Dependencia, el ingreso residencial, el traslado al domicilio con familiares o se produce el fallecimiento.

La proporción de hombres que lo solicitan, a pesar de representar apenas uno de cada cuatro usuarios, sigue creciendo, ya que, aunque presentan una menor esperanza de vida que las mujeres, comienzan a superar sus reparos a recibir este tipo de ayudas, que abordan problemas sanitarios y de salud, sociales, de carácter técnico o accidentes domésticos. Con los seguimientos realizados se consigue, por otra parte, una información actualizada que resulta muy útil a los servicios sociales para abordar cada situación particular, según precisa la edil de Derechos Sociales y Familia, Pilar Torres.

Esta asistencia gratuita, que puede requerir el desplazamiento de los profesionales, se presta a través de la línea telefónica, mediante un medallón o pulsera que se acciona con solo apretar un botón y que pone al usuario en contacto con un teleoperador. También se usan dispositivos especiales, entre ellos detectores de humo, gas, fuego, movilidad, y para percances fuera de casa o para personas con dificultades de comunicación.