La inauguración de la guardería de La Paz borra una cicatriz del ladrillo

Los niños del barrio de La Paz ya 'juegan, ríen y aprenden', tal y como reza el nuevo lema de «la escuela infantil más moderna y con mejores prestaciones del municipio», según señaló este jueves el alcalde de Murcia, José Ballesta, durante la inauguración de las instalaciones.

El primer edil y la concejal de Educación y Escuelas Infantiles, Belén López, acudieron al acto oficial de apertura de la nueva guardería que da servicio a un centenar de pequeños de 0 a 3 años. Se puso fin así a las clases en los barracones prefabricados que han mantenido en pie de guerra a los vecinos desde que, en 2007, las excavadoras tiraran abajo la anterior escuela infantil de este barrio para hacer sitio a un macroproyecto urbanístico: el que el promotor inmobiliario José López Rejas y la Corporación municipal de entonces, dirigida por Miguel Ángel Cámara, habían anunciado a bombo y platillo como solución a la degradación de la zona. La idea era levantar allí la primera torre de un complejo residencial de diseño que le cambiara la cara al barrio. La llegada de la crisis económica frenó en seco aquellos planes y dejó una profunda herida en forma de aulas prefabricadas que ha tardado trece años en cicatrizar.

Las nueva guardería, construida sobre una parcela municipal de 2.653 metros cuadrados que se sitúa entre la avenida Juana Jugán y la calle Telegrafista Mathé, da un giro copernicano a la situación: cuenta con aulas amplias y luminosas -todas ellas en planta baja y con grandes ventanales-, materiales de calidad y alta eficiencia energética, suelo radiante, una gran zona de recreo y un amplio comedor. Justo al lado, el Ayuntamiento ultima estos días, en el jardín anexo, una gran fuente de 175 metros cuadrados que acompañará al palmeral ya existente, para engalanar el itinerario para salir o entrar en la escuela infantil.

El proyecto ha sido una de las grandes obsesiones del gobierno de Ballesta desde que llegara a la alcaldía en 2015 para suceder a Cámara, aunque el camino le deparó más complicaciones de las esperadas. La Oficina Técnica de Obras Municipales redactó un proyecto que fue adjudicado en 2017 a una unión temporal de empresas (UTE) que se comprometió a terminar el nuevo edificio en un plazo de doce meses desde la firma. Sin embargo, por motivos que la empresa nunca aclaró, y tras meses de parálisis, la UTE renunció a la construcción de las instalaciones, obligando a una nueva licitación que dilató el comienzo de las obras que, finalmente, comenzaron el pasado verano y han tardado 14 meses en concluir. El Ayuntamiento ha invertido en la nueva escuela infantil 889.013 euros, que han sido cofinanciados en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) en el marco del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible 2014-2020, con la estrategia 'DUSI Murcia IT: Innovación + Tradición'. El edificio dispone de un total de nueve aulas, de las cuales cuatro se han reservado a la etapa de 2 a 3 años, otras tres a menores de 1 a 2 años, y dos, con zona de cambiador y cunas independientes, para bebés de 0 a 1 año. Las aulas están situadas con orientaciones sur y este, en torno a la zona principal del patio de juegos.