Vecinos de Isla Plana alertan de hurtos con los moradores en el interior de la vivienda

A la mañana siguiente tuvo «más lucidez» para atar cabos cuando a su hija la avisaron de que su móvil, que él apenas utiliza, apareció tirado en la playa. En su mesa de noche tampoco estaba la medalla de oro de su comunión que guarda como un tesoro. «Me duele que me la hayan robado por el gran valor sentimental que tiene para mí. Había otras cosas mucho más caras, de mayor peso económico, para sacarles provecho en el mercado negro, pero no revolvieron la casa. Supongo que no quisieron arriesgarse a ser vistos o escuchados», dijo ayer a LA VERDAD este vecino de Albacete que veranea desde hace cuarenta años en Isla Plana.

Lo cierto es que ni su hija ni sus nietas, así como los vecinos de la planta baja contigua a la suya y los dos primeros, escucharon nada. Esa misma madrugada hubo otro robo con los moradores dentro de la vivienda a menos de un kilómetro de la casa de Urrea.

A los vecinos les consta otro robo más en lo que va de mes. Esta situación ha generado incertidumbre, sobre todo entre los residentes habituales de esta playa del litoral oeste cartagenero, pese a un mayor despliegue de agentes de la Policía Local de Cartagena, coincidiendo con la afluencia de turistas en época estival.

«A pesar de ser una playa familiar, siempre se han dado este tipo de situaciones porque los ladrones vienen en busca de movimiento, y les da igual que haya gente dentro de las casas. Solo esperamos que no sean violentos», dijo Laura Céspedes, veraneante de la zona.

La seguridad ciudadana de Isla Plana es competencia de la Guardia Civil, institución a la que Urrea se dirigió para interponer la correspondiente denuncia en el destacamento de Puerto de Mazarrón.

No obstante, el Ayuntamiento de Cartagena refuerza la vigilancia en las zonas de costa, donde hay operativos dos destacamentos de forma permanente en Cabo de Palos y La Azohía, localidad cercana a Isla Plana.

Pese al refuerzo, para los vecinos, que viven con cierto recelo el final del verano, sigue siendo «insuficiente». «Estamos nerviosos porque en verano hay mucha gente desconocida y no sabemos de quién nos podemos fiar. Nos sentimos inseguros porque entre tanto bullicio puede ser normal un tirón al bolso, o cualquier picaresca en un momento dado, pero que entren en tu casa son palabras mayores. Nos sentimos indefensos», reconoció María del Mar Sánchez, otra veraneante habitual.

Los residentes son conscientes de que con una población superior a los mil habitantes, gran parte de ella extranjera, y con un mercado continuo de alquiler de viviendas, como sucede en la urbanización Mojón Hills, las medidas de vigilancia ante cualquier vehículo o persona que resulten sospechosos son bastante complicadas. Aun así, desde la asociación vecinal proponen que los propietarios de las viviendas se informen antes a través de la Policía a quiénes ceden sus viviendas. «No hay ningún tipo de control sobre estas personas y los vecinos nos sentimos expuestos», remarcó la presidenta de este colectivo, Paqui Plazas

La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco del 'Plan contra el robo de cobre', ha detenido a tres personas como presuntas autoras de ocho delitos de robo con fuerza en explotaciones agrícolas y ganaderas de las diputaciones de Pozo Estrecho, La Aljorra y El Albujón. También se les atribuye la presunta autoría de delito de usurpación de estado civil.

Con esta operación, la Guardia Civil ha recuperado más de 200 kilos de cobre y se ha incautado el vehículo empleado para la comisión de los delitos.

La investigación se inició a principios de año, cuando la Benemérita detectó un incremento en el robo de transformadores eléctricos y cable de cobre de fincas agrícolas y ganaderas de la comarca del Campo de Cartagena.

Investigadores de los equipos ROCA (Contra robos en el campo) realizaron las correspondientes inspecciones oculares, lo que permitió averiguar el 'modus operandi' empleado, que consistía, principalmente, en la sustracción de transformadores agrícolas, que arrancaban de su habitáculo y que desguazaban en el lugar para extraer las bobinas de cobre.

Además, también se apoderaban del cobre de otras conducciones eléctricas de la finca, por lo que la operatividad de las mismas se veía perjudicada, al fallar, entre otros, los sistemas automatizados de alimentación del ganado. El valor de los daños y de los materiales sustraídos ronda los 100.000 euros.

La Guardia Civil inspeccionó varios centros de reciclaje, logrando seguir la pista a varios de los materiales robados pese a que, para su venta, los vendedores se habían identificado con documentación fraudulenta para evitar que se pudiera detectar su identidad y la ilícita procedencia del cobre.

Con estos indicios, guardias civiles de los equipos ROCA identificaron a un grupo de personas sobre los que centraron la investigación y, cuyo seguimiento, resultó positivo cuando fueron localizados llegando un centro de gestión de residuos metálicos, ubicado en un polígono del municipio de Alcantarilla.

La investigación culminó con la detención de tres hombres, vecinos de Lo Ferro, en Torre Pacheco. Según se desprende de la investigación, los ahora detenidos formaban parte de un grupo criminal, especializado en este tipo de robos, que realizaba un estudio previo de la zona para asaltar ya de madrugada.