La refinería de Cartagena prevé tener este año el sí de la dirección de Repsol para construir la planta de hidrógeno verde

Superadas, en buena parte, las dudas de la multinacional Repsol con respecto a la construcción de una planta de hidrógeno verde en su complejo industrial del Valle de Escombreras, tras las desavenencias con el Gobierno central por imponer una prórroga del impuesto a las energéticas, la refinería de Cartagena espera recibir la aprobación al proyecto a lo largo de este año.

Así lo anunció este viernes el director de la compañía en Cartagena, Antonio Mestre, en una acto celebrado en la estación de servicio de la firma en la plaza Severo Ochoa. Allí dio a conocer que Repsol ya tienen 150 gasolineras donde suministra combustible 100% renovable, el mismo que sale desde hace un mes de sus instalaciones cartagenera.

Mestre explicó que el proyecto, valorado en un principio en 215 millones de euros, sigue en marcha. De hecho, en el complejo industrial ya han sido desmanteladas unas naves que estaban en desuso desde hacía años, para alojar la planta de hidrógeno. Será, dijo, «otro proyecto pionero, porque estará equipada con un electrolizador de 100 megavatios de potencia».

También, los técnicos están el plena fase de desarrollo de la ingeniería, para que «cuando todo ello esté acabado y tengamos un presupuesto más ajustado de lo que costará, sea elevado al consejo de administración de Repsol, que será quien definitivamente tomará la decisión». Este hito de lanzar el proyecto y sus fases posteriores, aseguró Mestre, «esperamos que se cumpla este año, que sea positivo y que salga adelante».

En su discurso también anunció que hace dos semanas, la Unión Europea publicó los proyectos de interés estratégico en cuanto al hidrógeno verde se refiere y el de Cartagena es uno de ellos. «Esto supone un respaldo importante», afirmó. A ello se le une su confianza en que «los problemas de entendimiento entre las administraciones y las empresas, llegarán a buen término y que todo el mundo entenderá que el nuestro es un proyecto necesario en el proceso de descarbonización». Por eso, insistió "a lo largo del año estaremos en disposición de anunciar que esta iniciativa sea una realidad".

La advertencia lanzada en noviembre del pasado año por el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, respecto a estudiar la viabilidad de este y otros proyectos ante una posible prórroga del impuesto especial para las energéticas, acordado entre PSOE y Sumar para formar Gobierno de coalición, hizo que este proyecto se tambaleara, como otros similares en País Vasco y Tarragona. Ahora Mestre confía en llegar a un entendimiento sobre este asunto y que su proyecto pueda salir adelante.

El hidrógeno renovable es una energía que proviene de fuentes limpias y no genera emisiones de dióxido de carbono. Es utilizado en la industria, el transporte, para uso doméstico y para la generación de energía eléctrica. El proyecto prevé una capacidad inicial de 100 megavatios con posibilidad de ampliarla en sucesivas fases. En esta iniciativa empresarial colaboran Enagás Renovable y Engie, tras haber creado, junto a Repsol, un consorcio. La petrolera, que lidera el proyecto, preveía acabar este año la ingeniería de detalle de la planta y obtener las autorizaciones necesarias. Las obras generarían unos 1.100 empleos en las diferentes fases de construcción y puesta en marcha.

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