Mathieu Kessler: «Queremos meter energía a la vida universitaria, que sea una experiencia integral»

–Lograr que la Politécnica y la ciudad de Cartagena representen para el alumno una oferta de vida universitaria atractiva es uno de los retos vitales de la UPCT. Al fin y al cabo, compiten con experiencias universitarias como las que ofrecen Valencia, Granada...

–Sí, sí, totalmente. Eso es lo que identificamos, y lo que vamos a intentar remediar. Tenemos una oferta de grados que tiene una alta empleabilidad, muchos contactos con la empresa, tenemos una investigación aplicada potente... Todo eso es atractivo, pero estoy absolutamente convencido de que el periodo en la universidad tiene que proporcionar una experiencia universitaria real e integral para el estudiante, y eso tiene que ver también con la ciudad, con las relaciones que construye a lo largo de estos años, con lo que ocurre dentro y fuera de los muros de la universidad. Una de las cosas que queremos hacer es revitalizar las actividades culturales y deportivas, también con acuerdos con asociaciones, clubes de regata, para que los estudiantes tengan vivencias fuera del campus; y luego trabajar de la mano del Ayuntamiento. Acciones como abrir, por ejemplo, la biblioteca a los ciudadanos. Queremos abrir las puertas y a la vez eliminar muros para que nuestros estudiantes tengan la opción de salir. Nosotros lo que queremos es meter energía en el sistema. Hay cosas que no controlamos, como la oferta de bares o el ambiente de salida un jueves por la noche, pero lo que sí podemos hacer es intentar crear los vínculos entre los alumnos a través de actividades culturales y deportivas, para que, de manera natural, vayan desbordando y vayan hacia afuera.

–Para eso necesitan instalaciones deportivas, residencias...

–El alojamiento también es una dificultad. Y luego está el problema del transporte, que también es un tema muy claro y que condiciona mucho. Con respecto a las instalaciones deportivas, hemos activado muchos acuerdos con asociaciones y clubes locales; no tenemos instalaciones deportivas propias, pero podemos llegar a acuerdos, por ejemplo, con el club de regatas de Los Nietos. Se trata de meter un poco de energía en el sistema, a la vida universitaria.

–La UPCT ha experimentado este curso un repunte en el número de nuevas matriculaciones, pero la tendencia es, desde hace años, al descenso de alumnos, no solo en Cartagena, en todas las politécnicas. ¿Cómo ha pensado mantener el censo de estudiantes?

–Este año tenemos un 12% más de alumnos de nuevo ingreso, es muy buena noticia y ojalá que sea una tendencia, pero es verdad que el ámbito tecnológico no atrae tanto como, por ejemplo, el sanitario. Hay un segundo factor, que es el demográfico; el grupo de edad de 18 a 25 años va a ir bajando en los próximos años.

–La caída de la natalidad es un problema global pero, ¿cómo lo encaran desde la UPCT?

–Queremos mitigarlo intentando aumentar la captación de estudiantes, tenemos mucho que ofrecer, altas tasas de empleabilidad, las posibilidades de movilidad internacional que ofrece la alianza Eut+, y promoviendo una experiencia de vida universitaria atractiva. Queremos potenciar mucho la captación de estudiantes internacionales y promover másteres en modalidades híbridas u 'online'.

–Las microcredenciales también son un campo de captación de nuevos estudiantes...

–Yo estoy seguro de que va a haber una explosión en los próximos años en cuanto a formación a lo largo de la vida, y las universidades tenemos que tener nuestro sitio ahí, abordarlo con planificación también, para diseñar la oferta que queremos dar, que tenga sentido, que sea coherente, que esté asociada a nuestros valores, a nuestra conciencia, a nuestra especialidad, etcétera. Entre todo eso, esperamos que seamos capaces de navegar la ola de este posible temporal.

–Las universidades presenciales han padecido la competencia de la formación 'online'. Igual es momento de hacerse con su trozo de pastel.

–La UPCT es una universidad presencial, y eso está claro. Para nuestros estudiantes de 18 a 24 años, la presencialidad es un valor al que no pueden renunciar, también sirve como ascensor social, para hacer vínculos, relaciones... y eso es importante. Pero nos tenemos que adaptar a nuevas necesidades formativas a nivel de máster o de formación permanente a lo largo de la vida. Y eso sí que incluye el 'online', ya que en muchos casos se trata de gente que está ya trabajando, y tenemos que buscar modalidades que sean compatibles con sus circunstancias.

–El descenso de la natalidad, la irrupción de la IA generativa, ¿está la universidad ante una encrucijada, un cambio de ciclo?

–Hay expertos que dicen que la universidad está en una encrucijada, en España y, en general, en el mundo. La universidad como institución tiene siglos de historia, pero también es verdad que ha pasado muchísimos periodos de reajustes y es probable que estemos en un periodo de reajuste al que efectivamente tendremos que adaptarnos. Somos científicos y entendemos que las cosas cambian y que hay que adaptarse. El tren de la IA no se puede perder, pero hay que ser vigilantes y hay que hacer las cosas con cabeza y pensar bien dónde vamos. Hemos creado una oficina técnica de inteligencia artificial en la que trabajan profesores, administrativos, voluntarios, técnicos de Informática, con el objetivo de tener esa visión informada y con perspectiva para saber hacia dónde va y cómo podemos incorporarla en las aulas, en la investigación y en la gestión.

–La tasa de abandono de estudios entre los alumnos de la UPCT es de las más altas de España. ¿Cómo piensa rebajarla?

–El tema del ambiente universitario, que puede parecer menos serio, menos profundo, es importante, porque esto también ayuda a retener. Es verdad que el nivel de los alumnos en destrezas básicas, como Matemáticas, Física, Dibujo, ha ido bajando en los últimos años. Vamos a poner en marcha cursos 'online' durante el verano, antes de que los alumnos ingresen, para que los estudiantes puedan hacerlos. Se combinarían con unas pocas horas presenciales antes al inicio del curso y, después, si lo superan, se les reconocen unos créditos. A la vez, tenemos un plan de acompañamiento y acción tutorial para los alumnos, para que los nuevos tengan a un veterano de referencia. También queremos poner en marcha un plan para promover la motivación; esta es una carrera que es técnicamente exigente, y la motivación es fundamental. Por eso queremos que, desde los primeros cursos, estén en contacto con el mundo profesional a través de charlas, de visitas a empresas, que les lleven a pensar: 'Estoy sufriendo con las Matemáticas, pero hay luz al final del túnel'.

–La Losu introduce cambios de peso en las plantillas de docentes, investigadores, PAS...

–Hay cambios muy inmediatos; al reducir el horario de los asociados, eso implica que necesitamos más profesores. El Ministerio y la Comunidad han alcanzado un acuerdo de captación de talento docente e investigador, que financia la incorporación de profesores ayudantes doctores para suplir esta reducción de créditos, y en la Región se firmará en las próximas semanas. Después, pondremos en marcha todos los procesos electivos para ir adaptándonos. Es una oportunidad para que en algunas áreas, donde va a haber jubilaciones o muchos asociados, se puedan beneficiar de la incorporación de personal joven, doctor ya, y con un potencial de empuje y de poner vida, que también es el secreto del departamento.

–Uno de los grandes retos de la Universidad es precisamente el relevo generacional. Catedráticos de referencia, que en muchos casos lideran grupos de investigación de excelencia, se retirarán en los próximos años y su recambio no puede improvisarse.

–En toda la universidad española, tenemos una edad media de profesores que es, vamos a decir, respetable y en los próximos diez, quince años, hay una parte muy importante de los profesores que se van a jubilar. Y son además profesores que son ahora mismo quienes tiran de proyectos, de contratos con empresas. Tenemos que tener un relevo preparado, esto no se puede improvisar, y debemos hacer un análisis lo más fino posible para identificar las áreas donde sin duda va a haber más jubilaciones, que son más, digamos, vulnerables. Nos corresponderán unas 25 plazas, pero tenemos que hacer una relación de departamentos ordenada.

–Es recurrente la queja entre docentes e investigadores por la ingente demanda de burocracia y papeleo. ¿Podrán rebajar la intensidad en la UPCT?

–Hay una parte de burocracia, en relación con otros organismos, otros organismos financiadores, etcétera, que podría simplificarse, pero no lo podemos hacer nosotros. Pero sí que es verdad que podemos evitar imponer más desde la UPC y evitar duplicidades. Queremos simplificar nuestros procedimientos y, como ahora vamos a cambiar los estatutos, es una de las cosas que incluiremos.

–Ha iniciado su mandato con el plan plurianual de financiación para las universidades públicas ya firmado. Imagino que le aporta cierta tranquilidad para poder hacer política universitaria...

–Las condiciones son de cierta paz y permiten hacer política universitaria con un poco de horizonte y de margen. Pero la cantidad total del presupuesto no aumenta con respecto al año pasado. Sí es positiva la garantía de tener asegurado el capítulo uno, que son las nóminas, y que en otras comunidades tienen más dificultades. Pero tampoco estamos en una situación económica en la que digamos que vamos a poder hacer muchas cosas.

–La Universidad Politécnica sale bien parada en los 'rankings' cuando se evalúa la investigación y, especialmente, la transferencia de resultados...

–Tenemos grupos potentes que captan proyectos europeos y nuestra naturaleza también pesa. Somos una universidad tecnológica en conexión con el tejido empresarial y, para nosotros, la transferencia es muy importante. Ahora mismo tenemos muy buenos datos de captación de fondos de transferencia por PDI y somos líderes en esto. La Losu dice específicamente por primera vez que una de las misiones de la universidad es la transferencia. Somos una universidad tecnológica; hemos aumentado mucho, por ejemplo, el contrato por transferencia a las empresas, con más de tres millones; la transferencia permea a todas nuestras actividades, en particular a la docencia. Tenemos que consolidarnos como referente tecnológico para las empresas y para la Región. Y hacerlo desde una perspectiva humana, en la que el desarrollo técnico siempre ponga en el centro el bienestar y el desarrollo humano.

–Las relaciones con la Universidad de Murcia han sido algo menos fluidas en los últimos años. Los dos rectores resaltaban hace unos días su vocación por recobrar un poco esa intensidad...

–Estamos los dos convencidos de que es muchísimo más lo que nos une y, en realidad, los objetivos y los problemas son comunes y hay que buscar soluciones comunes. Nosotros nacemos de la Universidad de Murcia, tenemos una larga historia con ella y el Campus Mare Nostrum es un instrumento perfecto para potenciarlo, porque hay cosas que pueden ser realmente útiles y tendría sentido que fueran comunes.

–Podrían empezar por cuestiones básicas, como compartir las bibliotecas.

–Claro, lo ha mencionado el rector Luján en ocasiones y es algo que no debe ser muy difícil. Hay instrumentación específica, muy costosa de adquirir y de mantener, que tiene todo el sentido que no dupliquemos y, en función del uso que tenga, se comparta.

–El rector de la UMU, José Luján llegó a proponer el curso pasado crear una sede de la UPCT en Murcia para alumnos de primer curso. ¿Qué le parece la idea?

–Vayamos poco a poco; recuperemos poco a poco la relación y la confianza y veremos donde nos lleva. Nuestro punto de vista, 'a priori', es reticente.

–Su mandato será de 6 años, como marca la Losu. Esos 2 años más, ¿le dan más perspectiva para desarrollar su proyecto?

–Hay gente que pensaba que ocho años (dos mandatos) era bastante tiempo y seis es un plazo que, a lo mejor, es algo más razonable. Y también el hecho de que no tenga que pasar por unas elecciones después de cuatro da un horizonte despejado.