Un centenar de almas entregadas a los demás
Los voluntarios de Cáritas de la vicaría Caravaca-Mula atienden a cientos de personas en riesgo de exclusión social de nueve municipios
El claustro alto del antiguo convento de las carmelitas descalzas de Caravaca de la Cruz ha acogido, recientemente, una exposición fotográfica, con imágenes captadas por Pepe Ribero, en las que se visibilizan los distintos programas que Cáritas desarrolla en los nueve municipios que forman parte de la vicaría de la zona Caravaca – Mula. Un centenar de voluntarios, junto a varios técnicos y los propios sacerdotes de 13 parroquias se convierten cada día en la cara más solidaria de la iglesia en estos municipios. La labor altruista que desarrollan permite atender a cientos de personas que están en riesgo de exclusión social. Esta red de Cáritas parroquiales en la vicaría Caravaca – Mula cuenta con un programa de acogida y acompañamiento que está presente en todos los municipios. En este programa, los voluntarios prestan sus servicios con el propósito de atender de una forma individualizada a cada persona que llega buscando ayuda y orientación. Los voluntarios, con el apoyo de técnicos especializados en estas tareas, articulan procesos individuales, familiares, grupales y comunitarios que favorecen el crecimiento integral y que ayudan a romper dinámicas propias de las situaciones de pobreza y exclusión social.
La finalidad principal es que las personas atendidas en la red tengan acceso a unos ingresos mínimos y suficientes para afrontar con dignidad el día a día de su vida personal y familiar. Además de ayudar en la búsqueda de fórmulas que garanticen esos ingresos, se articulan procesos de acompañamiento psicosocial para la adquisición de hábitos que favorezcan su propia autonomía y su inclusión laboral y social; en algunos casos se incluye la cobertura de necesidades básicas.
Uno de los proyectos de acción social son los programas formativos orientados al acceso al empleo, que está presente en las parroquias de los cinco municipios de la comarca del Noroeste. Estos programas intentan facilitar la inserción laboral de personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social; ofreciendo acompañamiento, orientación, formación y mediación laboral para mejorar la empleabilidad y promover el acceso a empleos dignos. En los últimos 13 meses, a través de la iniciativa '+empleo', que cuenta con la financiación de la Fundación La Caixa, se han logrado 26 inserciones laborales, con acciones de acompañamiento y de procesos formativos, fomentando la igualdad de oportunidades e impulsando el crecimiento profesional.
La iniciativa '+empleo', financiada por la Fundación La Caixa, ha logrado que 26 personas encuentren un empleo
En las parroquias de Caravaca y Cehegín se atiende también a escolares de distintos niveles educativos. En el caso de las parroquias caravaqueñas, un grupo de voluntarios atiende a una treintena de niños a los que ofrece apoyo educativo para las tareas escolares dos tardes a la semana. En Cehegín, el proyecto cuenta también con técnicos, lo que permite mantener abiertas un total de cuatro aulas que ofrecen este servicio de lunes a viernes.
Este apoyo psicosocioeducativo es una de las medidas que tienen un mayor impacto en la lucha contra la transmisión intergeneracional de la pobreza, ya que ocho de cada diez adultos que viven actualmente una situación de pobreza, ya la vivieron siendo niños. Con los escolares se trabaja de forma integral, teniendo en cuenta cuestiones personales, familiares y de su entorno, actuando en diferentes ámbitos, tanto en la formación como en la prevención del absentismo escolar; también se programan actividades de ocio y tiempo libre.
Proyecto Simeón
En Cehegín, con el nombre de proyecto Simeón, se lleva a cabo una iniciativa de acompañamiento a personas mayores que viven solas. Este proyecto aborda las necesidades emocionales mediante diversas acciones con el objetivo de aliviar el sentimiento de soledad; los voluntarios realizan visitas con cierta regularidad, participan en actividades compartidas y en charlas en las que los voluntarios aportan su tiempo y dedicación.
Las parroquias caravaqueñas atienden a una treintena de niños a los que brindan apoyo educativo para realizar las tareas escolares
Una característica destacada del proyecto es la oportunidad que ofrece a los mayores de participar activamente como voluntarios, un enfoque que no solo beneficia a los receptores del acompañamiento, sino que también permite a los ancianos convertirse en actores proactivos, contribuyendo al bienestar de otros y fortaleciendo su propio sentido de propósito y pertenencia. En Bullas se está empezando a dar forma a este proyecto con la intención de ponerlo en marcha próximamente.
Cáritas mantiene abiertos dos roperos en Caravaca y Cehegín, además de contar con diez contendores textiles para fomentar la reutilización y el reciclaje distribuidos en distintas localidades o en lugares próximos a grandes empresas. En Caravaca se abrió la cuarta tienda en la Región de Murcia del proyecto Modas –Re, que promueve un modelo innovador de economía social y solidaria, basado en criterios éticos, y capaz de generar empleo de inserción para personas en riesgo de exclusión social. La creatividad de voluntarios y técnicos no tiene límites y no descartan poder poner en marcha nuevas iniciativas y fortalecer los proyectos que ya están en marcha.