Adiós al Mazinger Z de Alhama, Cristóbal Munuera Simón

En la década de los años 70 del siglo XX, llegaba hasta nuestras televisiones, la mayoría en blanco y negro, una serie de dibujos animados procedente de Japón, cuyo personaje protagonista se llamaba Mazinger Z. Se trataba de un enorme robot tripulado por un joven, que daba aquella orden de «puños fuera» cuando tenía que intervenir en algún conflicto. La serie tuvo gran popularidad en su momento, hasta que desapareció de la televisión. No obstante, el nombre de Mazinger Z se quedó para siempre en Alhama de Murcia.

Era el apodo con el que se conocía en la localidad a Cristóbal Munuera Simón, fallecido recientemente a la edad de 68 años, tras una larga enfermedad. Un vecino muy conocido en Alhama por haber sido jefe de seguridad de la discoteca Ebony y por su implicación en la Semana Santa, donde desfiló durante muchos años tocando el bombo en la banda de la Roma Imperial.

Cristóbal Munuera Simón residió casi toda su vida en el barrio de Sagrada Familia, a las afueras de Alhama de Murcia y junto a la carretera nacional 340. Su madre, Juana Simón, conocida como 'Juana de los Pájaros', era una mujer muy querida por el vecindario, mientras que su padre, Francisco Munuera, era especialista en pozos artesianos.

Desde siempre fue un hombre muy fuerte, que cuidaba mucho su cuerpo, por lo que parecía un auténtico culturista. En los tiempos en los que no estaban tan extendidos como hoy en día los gimnasios, era habitual encontrar en su casa las tradicionales pesas construidas de forma artesanal con botes de conserva rellenos de cemento y unidos por una barra de hierro.

Su prominente mandíbula y sus enormes brazos le hicieron ser conocido en Alhama de Murcia como Cristóbal 'El Mazinger'. Un apodo que ya le pusieron anteriormente a su hermano Antonio, policía nacional y tan grande como él, cuando jugaba de portero al fútbol sala. Cuando realizaba grandes paradas con sus extensos brazos, el público que veía sus partidos decía aquello de «puños fuera», en honor al robot de la serie japonesa de animación.

Cristóbal Munuera dedicó la mayor parte de su vida profesional a la construcción, siendo peón de albañil. Pero si fue popular entre los jóvenes del municipio de Alhama se debe a su paso por la discoteca Ebony, mítico punto de encuentro de la juventud alhameña de la década de los 80. En aquellos tiempos como jefe de seguridad, resolvió tan solo con su presencia física, imponente como pocas, más de un conflicto que se producía entre los asistentes al establecimiento de ocio.

En las procesiones de Semana Santa, ver a Cristóbal 'El Mazinger' vestido de soldado romano, tocando el bombo, era todo un espectáculo. Era la representación más fidedigna del auténtico legionario imperial. Los desfiles alhameños perdieron mucho cuando jóvenes como Cristóbal dejaron de desfilar en las bandas de tambores y cornetas.

Asimismo, otra faceta destacada de Cristóbal Munuera Simón en la vida pública del municipio de Alhama tiene relación con las fiestas patronales.

Durante muchos años, formó parte del grupo de vecinos que cada año ganaba el concurso de la cucaña, en el que no tenían rivales. Cristóbal 'El Mazinger' se abrazaba al grasiento palo donde, en lo alto, colgaba un jamón, y aguantaba sobre sus hombros a sus compañeros, hasta cuatro de ellos, mientras se aferraba a la madera como un titán.

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