El según camión perdido en La Rioja.

Otro camión de la misma empresa se vuelve a perder en los montes riojanos

c. garcía

Sábado, 16 de enero 2016, 15:59

Hace sólo un par de meses, el conductor ucraniano de un camión perdido en los montes riojanos ya provocó risas y lamentos a partes iguales cuando se quedó atorado en una carretera de difícil acceso. Ahora, como si de una serpiente que se muerde la cola se tratara, como si fuese un búmeran, la escena se repite de forma casi idéntica.

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Un camión de la misma empresa, de dimensiones idénticas y que también transportaba cítricos vuelve a perderse en un monte de Ezcaray, localidad riojana. En esta ocasión, el vehículo de gran tonelaje había salido desde Valencia, no desde Murcia como el primero, y el conductor era otro, un ruso en esta ocasión. Además, hace dos meses, el vehículo se dirigía a Letonia; ahora, llevaba rumbo a Suecia.

Lo que parece evidente es que la empresa de transporte afectada por estos camiones perdidos debería hacer una revisión de sus dispositivos de GPS. Esta vez, el camión se desvió de forma extraña de su trayecto: el hombre iba a Suecia pero tenía que parar en Irún, presuntamente para repostar; pero nadie sabe cómo, acabó en Ezcaray, con el camión atascado y dos de sus ruedas en el aire. Una grúa enorme tuvo que ir al lugar y ayudar al vehículo a salir de su encierro.

La zona de esta sierra riojana ya se ha denominado como el 'Triángulo de las Bermudas' español para los camioneros más despistados. Pocos pueden entender como ha podido ocurrir un hecho similar en el mismo lugar en tan corto período de tiempo. El alcalde de Ezcaray se personó en el lugar y estuvo hablando con el perdido conductor sobre los antecedentes del caso, el hombre no sabía que hubiese pasado antes.

El hecho ha parecido sospechoso para la Guadia Civil de la zona. Que dos camiones de la misma empresa se pierdan en la misma zona en dos meses no es un hecho frecuente. Por esa razón, lo agentes inspeccionaron el vehículo y registraron la mercancía. El camión sólo llevaba naranja en su interior por lo que no parecía haber nada extraño, era un camión perdido más.

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