Baja la persiana el restaurante Mi México de Murcia
Genaro Rodríguez, que ha introducido en la ciudad la auténtica gastronomia mexicana durante los últimos 20 años, cerrará el mes que viene el único local de la Región donde se servían verdolagas y más de 200 tipos de tequilas diferentes
Los pies aún no han cruzado el umbral de la puerta del restaurante. Vaya, es que aún quedan un par de días para llegar a esa cena con amigos que se acaba de organizar sin ton ni son en un grupo de Whatsapp. Pero es confirmar la reserva, saberse sentado en el colorido comedor de Mi México, imaginarse teletransportado a ese universo de olores y sabores enclavado en ese otro microcosmos que es la zona de las tascas, en Murcia, y las papilas gustativas empiezan a dar guerra. La boca se hace agua. Y el perro de Paulov que todos tenemos dentro ya no puede parar de salivar pensando en esas micheladas que le reciben a uno para acompañar los 'antojitos'. En esos alambres, esas fajitas, esas costillas norteñas, esos molcajetes de pollo y ternera. De salivar, nuestro perro de Paulov pasa irremisiblemente al ladrido, al aullido, cuando pensamos en los tacos al pastor o de cochinita pibil. Por no hablar ya de las enchiladas. Y las margaritas, y los tequilas, y los mezcales y los mezcalitos...
Todo ello puede ir acompañado del picante que uno quiera, faltaría más hablando de un mexicano como Dios manda, donde no van a confundir un chile habanero con un jalapeño. Aunque, hasta finales del mes que viene, cada uno de los deliciosos platos del restaurante Mi México, en la plaza de las Balsas, tendrán un innegable regusto amargo: el de la despedida. El de tener que decir adiós a algo que te ha hecho muy feliz. Porque Genaro Rodríguez (Ciudad de México, 1969), que fundó este templo de cocina temática allá por el 2005, ha decidido hacer un alto en el camino. «Una pausa para tomar un merecido año sabático» a partir del 28 de junio, cuando bajará la persiana del local, que fue uno de los primeros restaurantes de auténtica comida mexicana que se abrieron en la capital, reivindica Genaro Rodríguez al otro lado del teléfono desde Tarifa, en Cádiz, donde disfruta de «un día» de descanso y asueto para celebrar el cumpleaños de su esposa.

El problema del personal
Es precisamente este motivo, el de «disfrutar un poco de la vida, de la familia, y no dedicar la vida exclusivamente al trabajo», el que le ha llevado a tomar esta decisión. Aunque no es la única razón. «Ha sido una decisión difícil, motivada por varios factores personales y profesionales, pero necesaria para seguir creciendo», publicó la semana pasada el restaurante en sus redes sociales. Entre esos factores, explica Rodríguez, destaca «el problema del personal, que me ha quemado mucho». Un 'burnout' provocado por la dificultad para encontrar camareros y cocineros cualificados. «Cuando no es una cosa es otra, pero al final siempre es la falta de personal. No existe la demanda de otros tiempos, Y encima hoy todos quieren ser chefs de 'Master Chef' de primeras. Ya no les interesa aprender. Está muy bien que cada uno tenga sus aspiraciones y sus sueños en la vida, pero la realidad es otra». De encargada del restaurante trabaja su hija, María Fernanda, pero acaba de ser madre por segunda vez y «con dos críos pequeños le dificulta mucho el tema. No puede ser que, después de 20 años, lo estés pasando peor que cuando empezaste», lamenta. Y eso que su idea, su objetivo, siempre ha sido «disfrutar y hacer disfrutar a los demás».
El 28 de junio, cuando Mi México bajará la persiana, habrá una fiesta con mariachis incluidos a modo de despedida y de «agradecimiento»
Pero aún hay más. Además de que «todo es mucho más caro, cada vez hay que pagar más», este hostelero mexicano pone el foco en «el turismo». O, mejor dicho, «en la falta de turismo en Murcia». Porque, además de que ya no hay un solo restaurante mexicano al que acudir sino decenas de ellos, «no hay turistas con los que nutrir el negocio, hay mucha más gente local». Y pone el ejemplo de Granada, donde tiene otro restaurante Mi México desde hace siete años. «Granada, en cambio, es una ciudad 100% turística, y eso te permite trabajar todos los días, no solo los fines de semana como ocurre en Murcia. Ya lo pasé muy mal con la pandemia, y Granada me ha permitido mantener el negocio en Murcia durante unos años». Vamos, que la cosa ya venía de lejos. Hasta que la teta de la vaca ha dicho basta. «Estos últimos años han sido muy malos».
De madre cocinera y padre metre de hoteles, trabajando siempre en restaurantes -lo que le hizo mamar el oficio desde la cuna- Genaro Rodríguez llegó a España en 1998 de la mano de un hostelero alicantino para el que trabajaba en México... en un local de comida española. La separación de sus padres, y después la ruptura profesional con su padre le hicieron buscarse la vida siendo prácticamente un adolescente. «Me quedé sin madre a los ocho años y eso me hizo ponerme las pilas», Como dice la canción de Vicente Fernández, «una piedra en el camino / me enseñó que mi destino / era rodar y rodar». Y él no ha parado de rodar y rodar.
Después de algunas intentonas en Torrevieja con algunas empresas que tuvieron más pena que gloria, Rodríguez llegó a Murcia en 2005 para montar Mi México, y después tuvo el «boom» de la apertura de la 'sucursal' en Nueva Condomina. «Después lo intentamos en otros centros comerciales de la Región, como en Águilas, pero fue un fracaso». Eso sí, hay que tener en cuenta que la cocina mexicana de Genaro Rodríguez es «muy especial». Al menos para el españolito medio, no digamos ya para el murciano: «Me ha costado mucho esfuerzo hacer entender a la gente que la comida mexicana no son solo nachos y fajitas y burritos. Mi cocina es más autóctona, del México más profundo». Y cuando salimos del sota, caballo y rey... Pero, para rey de la cocina mexicana en la Región, Genaro Rodríguez: «He visto crecer la cocina mexicana en España, y hay sitios muy buenos, pero hay otros que, en lugar de ayudar, distorsionan mucho la realidad de la comida de mi país. También es verdad que esto es una cuestión de oferta y demanda, y es la gente la que te obliga a buscar lo que acabas dando. Yo, por suerte, pude salir de ese círculo de nachos, tacos, fajitas y burritos». Lo dice un «aventurero» que, antes de recalar en Granada, probó suerte en Málaga. Eso sí, fue «una semana antes de la pandemia». Y tuvo que cerrar el negocio casi sin haberlo abierto. «En Murcia he sido muy feliz, he tenido clientes que me han dado mucho». Y cita desde nuestro crítico Sergio Gallego, a los integrantes de Second y Viva Suecia, pasando por el escritor Leonardo Cano, la periodista y presentadora María Pina y la ahora consejera de Cultura Carmen Conesa. Por su restaurante también han pasado ilustres mexicanos como el mismísimo Vicente Fernández y los músicos de Maná «para tomar un tequila». No da más nombres y hasta ahí puede leer porque Genaro siempre ha sido «muy discreto». A todos los clientes, Genaro Rodríguez les quiere dar las gracias. «Gracias a todas las familias que nos abrieron las puertas de su corazón y su mesa, y que hicieron posible que nuestro rincón mexicano se convirtiera en un referente de la cocina en Murcia. Sin ellos, nada de esto habría tenido sentido. Gracias por atreverse a probar un pedacito de México, por dejarnos compartir nuestra historia, nuestras raíces y dejar una pequeña huella con sabor a mi tierra». También tiene palabras de agradecimiento para Murcia, para su ciudad de adopción, «por recibirnos con los brazos abiertos y permitirnos ser parte de la gran tradición culinaria que aquí también se celebra con tanto orgullo». Y subraya: «Si con un '¡gracias!' pudiera abarcar todo lo que sentimos, lo repetiríamos mil veces».



Producto 'made in Spain'
Agradece este hostelero también «hacer y haber hecho siempre lo que a uno le gusta hacer». Además, ahora, con «ingredientes que ya se elaboran en España, como las tortillas de trigo y de maíz, los chiles, que también se plantan en Valencia... También busco productos como nopales y pencas para cocinar». Pero claro, estos ingredientes frescos «no pueden tirarse muchos días en la cámara, esperando que vengan los clientes, porque se echan a perder», recuerda Rodríguez. Matemática hostelera.
-Y su plato favorito, ¿cuál es?
-¡Hay muchos! No podría quedarme con uno. Siempre recomiendo probar varios. Le diría que todos, me gustan todos. Yo recomiendo probar todos. Si no me gustara alguno, no estaría en la carta.
Claro. Por eso su restaurante es uno de los pocos mexicanos a la redonda, que sepamos, que ofrecen un menú degustación cerrado, con siete pases, y que obliga a confiar plenamente en el criterio de la cocina.
-Un solo plato con el que se quedaría de la carta, aunque esté fuera de carta. El plato que más le recuerda a su país, a su infancia.
-Yo aprendí la cocina por mi padre, y eso me llena de orgullo. Pero hay un plato que me recuerda a mi madre, y son las verdolagas en salsa verde con costillas de cerdo y frijoles refritos. Es el único plato que me recuerda a la cocina de mi madre. La sopa de cebolla, a su padre.
¿Verdolagas? «Sí, es una planta silvestre -rastrera- que aquí se considera una plaga, pero para nosotros es un manjar», ilustra. «Suele crecer cerca de cultivos como el del maíz, y no permite respirar bien a las plantas junto a las que crece. La flor se utiliza para adornar. Pero yo la corto fresca y la cocino. Como si fueran espinacas, pero son diferentes. Tienen muchísimo sabor. Siempre que las encuentro, me animo a cocinarlas». Aunque también es verdad que el cliente medio «no lo aprecia».
«En Murcia no hay turistas con los que nutrir el negocio entre semana, no es como Granada, que es 100% turística», lamenta Genaro Rodríguez
Además de ser el único restaurante de la Región donde sirven verdolagas, que sepamos, Mi México es también el único restaurante donde uno se puede encontrar más de 200 tipos diferentes de tequilas. Ya se sabe, para favorecer la digestión. «Y también más de 80 tipos de mezcal», apunta. No se conoce un cliente que los haya probado todos. Y tampoco queda mucho tiempo para ponerse ahora con el reto.
La buena noticia es que aún quedan varias semanas para disfrutar de Mi México y sus placeres. Tiempo para seguir acumulando y generando recuerdos y felicidad. «Porque una buena comida, acompañada de música, siempre guarda el poder de traer a la memoria los momentos más bonitos», alecciona Genaro, que en estos días vuelve a esa canción de Taburete que tanto le gusta, 'México D. F.': «Nadie le dijo que quien gana pierde / que solo sirve aquel que tiene suerte / Y quiere volver a México D. F.».
Puede que Genaro Rodríguez, que tiene tatuado en el brazo 'querer es poder', no tenga trono ni reina (reina sí tiene), ni nadie que le comprenda, pero sigue siendo el rey. Aquí, en Granada, y en el D.F. Y, como su palabra es la ley, habrá que agarrarse al clavo ardiendo que nos ha lanzado en la despedida: «Nos volveremos a encontrar». Porque «no es un adiós, es un hasta pronto». ¿Unas micheladas antes de cerrar, pueden ser?
- Temas
- Gastronomía
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.