El 'fenómeno Carrasquilla' entra en erupción

La erupción de Adalberto Carrasquilla en el Cartagena ha convertido a su país, Panamá, en un exportador de talento futbolístico. El territorio centroamericano casi siempre ha pasado desapercibido en el mercado europeo, salvo casos excepcionales y popularísimos como el de Dely Valdés. Pero esa percepción, a ojos del fútbol español, ha empezado a cambiar sobre todo este verano y a raíz del éxito que tiene el 'Coco' en el Efesé. Son ya numerosos los clubes de Segunda B que miran al otro lado del Atlántico para encontrar a su joya, ese jugador que pueda explotar en España y sacar una buena tajada en una futura venta. Aquella apuesta tan atrevida de Paco Belmonte y Manuel Sánchez Breis ahora es repetida por otros equipos, que intentan imitar los pasos albinegros. Es el 'fenómeno Carrasquilla'.

Conviene echar un vistazo al mercado de fichajes para fijarse en la cantidad de jugadores panameños que este verano han llegado a España. Ocurre justo un año después de que Carrasquilla aterrizara en el Cartagena como un completo desconocido, procedente de una Panamá poco valorada por su nivel futbolístico. La enorme proyección del albinegro, de solo 21 años, ha provocado que ahora los equipos de Segunda B apuesten seriamente por compatriotas del 'Coco'. Todos buscan a su Carrasquilla.

El Barakaldo, por ejemplo, espera acertar con Jan Carlos Vargas, un central de 25 años que es internacional con Panamá. La fórmula es idéntica a la que empleó en 2019 el Cartagena: llega cedido por el Tauro panameño, aunque con una opción de compra. Belmonte no se lo pensó dos veces y ejecutó esa cláusula, por un precio de 300.000 euros, al ver el diamante en bruto que tenía entre sus manos. Eso mismo se planteará también el Barakaldo, que la semana pasada además contrató los servicios de Daniel Aparicio, un pivote defensivo procedente del Plaza Mayor.

El Melilla quiere volver a pelear con los mejores de Segunda B y, en su caso, también ha telefoneado al Tauro para conseguir la cesión de Jorge Gutiérrez. Es un lateral de 21 años con proyección ofensiva, internacional con Panamá y de nuevo con una opción de compra encima de la mesa si logra un buen rendimiento. Allí coincidirá con el centrocampista Álex Ferrera, también de 21 años, internacional y prestado por el Club Deportivo Árabe Unido. Hasta el Atlético Sanluqueño, uno de los clubes más modestos de la categoría de bronce, ha mirado a Panamá. Ellos han incorporado este verano al guardameta Marcos Allen, que llega del Plaza Amador panameño. Los clubes del país centroamericano, todos con una opción de compra sobre sus futbolistas, se frotan las manos ante una posible venta en el futuro.

Carrasquilla no es el único panameño en el fútbol profesional. En la Liga SmartBank ha aterrizado su compañero de selección Fidel Escobar, que brilló la temporada pasada en el Córdoba y es el nuevo refuerzo para el centro de la zaga del Alcorcón. Más tiempo lleva Cristian Martínez en el Cádiz, con diversas cesiones y que no ha tenido la misma suerte en el fútbol profesional. El delantero es una de las grandes promesas de su país y tiene contrato en vigor. El Marbella guarda una buena relación con el Cartagena y José Manuel Aira podrá contar con Irving Gudiño, internacional absoluto de 19 años y que ha llegado con la misma fórmula que la del 'Coco'. Es una de las joyas con mayor progresión del Tauro. En el Ejea está el hispano-panameño Arnau Mirambel.

De salir cara, esas apuestas de los clubes españoles saldrían rentables. Hay que recordar que en noviembre del año pasado, el Cartagena ejecutó la opción de compra por Carrasquilla, debido al fuerte interés que despertaron sus actuaciones con la elástica albinegra. Belmonte pagó 300.000 euros al Tauro, una cantidad nunca antes vista en Segunda B, y blindó al panameño con un contrato hasta 2025. Las cláusulas de rescisión son de 5, 7 y 10 millones euros, dependiendo de si el conjunto albinegro compite en Segunda B, Segunda o Primera, respectivamente. En la entidad albinegra nunca se cansan de repetir que el 'Coco' es uno de los grandes activos. A partir de los 3 millones y medio se plantearía el comienzo de una negociación. De ahí para arriba, nunca menos.

Obviamente, lo que vienen a hacer Barakaldo, Melilla y Sanluqueño es exactamente lo mismo. Estas cesiones tienen además un riesgo cero para todas las partes. A pesar de que están enviando futbolistas a España, el Tauro sigue siendo un equipo puntero en su liga, una fuente inagotable de talento que continúa en los escalones más altos de la liga panameña sin echar de menos a sus 'exportaciones'. Si la apuesta sale bien, los 'Toros' se embolsarán cantidades nada despreciables; si saliera mal, recuperarán a futbolistas que allí visten la elástica de su país y rinden a gran nivel. Es decir, son operaciones de muy bajo riesgo. La única incógnita es saber cómo se adaptarán a nuestro fútbol.

Y así ocurrió en Cartagena con Carrasquilla. El centrocampista, ahora blindado hasta 2025, llegó cedido ante el asombro de todos. «¿Quién es?». Esa fue la pregunta más repetida una vez que el club anunció su incorporación hace un año. Pero estaba claro que Gustavo Munúa, principal precursor de esta contratación, Belmonte y Breis sabían qué estaban haciendo. Y Carrasquilla tardó muy poco en demostrar por qué había despertado el interés del técnico uruguayo. En solo tres meses obligó a los mandatarios albinegros a pagar la cláusula. Así, se convirtió en el fichaje más caro de la historia de la categoría de bronce del fútbol español. El de Ciudad de Panamá era distinto, jugaba casi flotando. Ocupaba muchos espacios, generaba fútbol y tenía una calidad poco vista en Segunda B. Un jugador así no se podía escapar.

Ya llamaron a la puerta del Cartagena intentando llevarse a Carrasquilla en el pasado mercado invernal. Ofrecieron 800.000 euros. La respuesta fue un rotundo 'no', porque la idea de los mandatarios albinegros es que el futbolista-franquicia el curso pasado siga creciendo en el Cartagonova. Al menos por un año más, este que está a punto de arrancar. Desprenderse ahora del 'Coco', sin recibir una oferta contundente, sería pegarse un tiro en el pie, algo que Belmonte y Breis no están dispuestos a hacer.

El panameño es uno de los jugadores en los que Borja Jiménez tiene toda la confianza depositada y eso se ha visto en los amistosos que ha disputado el Cartagena, amén del curso pasado. Este año, en la Liga Smartbank, se espera que sea una pieza referente en el esquema del técnico abulense.