El Efesé busca consuelo en Butarque

Pisa arenas movedizas el cuadro pepinero, que lleva sin saber lo que es ganar seis jornadas. Cuatro derrotas (ante el Fuenlabrada, el Valladolid, el Tenerife y el Almería) y dos empates (contra el Lugo y ante el colista Alcorcón) son los últimos pobres resultados de un equipo diseñado para el ascenso, el cual suma solo diez puntos, está a cuatro de salir de la zona de descenso y que ha vivido un terremoto estos días con el cambio de cromos en el banquillo. Una situación alarmante.

Sin embargo, aunque el Leganés esté atravesando un bajísimo estado de forma, nadie duda de que con el paso de las jornadas irá escalando puestos en la clasificación. Le falta arrancar, meter esa primera marcha que les ayude a coger impulso para echar a rodar y olvidar unas nefastas primeras trece jornadas, con solo dos victorias. Y contra eso tendrá que luchar el Efesé.

Porque el cuadro de Butarque está sangrando y no se le deben poner tiritas. Dar opciones a un equipo de esa envergadura sería el peor error que podría cometer un Cartagena que últimamente sale dubitativo a los partidos, con un ritmo bajo que solo aumenta cuando el contador se va poniendo a cero. Unas veces se salva la papeleta, como ocurrió ante el Amorebieta; otras, se quedan sin tiempo, como pasó frente al Eibar o más recientemente ante la Ponferradina.

Con 18 puntos y en una cómoda décima posición, el Efesé acude al feudo pepinero con la intención de recuperar la confianza perdida en los dos últimos envites. Antes, los de Benipila ganaron al Ibiza, con goleada incluida, al Amorebieta y al Sporting de Gijón.

Ahora, con el ánimo de recuperar las sensaciones que transmitió el conjunto albinegro en la segunda parte de manual que ofreció frente a los asturianos, los de Luis Carrión se plantan en un territorio maldito, donde no han conseguido la victoria en las tres visitas que han hecho hasta hoy.

El último precedente fue el curso pasado, en la tercera jornada de liga, una derrota por tres goles a uno donde lo más rescatable fue que Rubén Castro se estrenó como goleador con la blanquinegra. La de las rayas horizontales. Nadie la olvida. Fue el primero de los diecinueve tantos que hizo el canario.

Ahora lleva siete dianas, las mismas que Stoichkov, del Eibar, que Sadiq, del Almería, y que Borja Bastón, del Oviedo. Y Luis Carrión está dándole vueltas a la cabeza para ver qué hace esta noche con el delantero.

Porque Castro no se ha perdido un entrenamiento desde que aterrizó en Cartagena, tiene cuarenta años y se mantiene como un futbolista de veinte, pero el último partido «terminó cansado», dijo ayer en sala de prensa el preparador barcelonés.

Así pues, aunque Castro siempre partirá de inicio si está en plenas condiciones, Carrión esté barajando la opción de dar entrada en el once a un Ortuño que se ha ido mereciendo la oportunidad de demostrar qué puede hacer desde el comienzo del encuentro. Saliendo de revulsivo ya está más que comprobado que el delantero yeclano es de los que inyecta frescura. En Butarque podría llegar su momento, como ya lo tuvo frente al Oviedo, única vez que ha sido titular. Eso sí, ha participado en todos los partidos.

También acabaron agotados el pasado sábado Gallar y Pablo Vázquez, que sintieron algunos calambres. Afortunadamente, sin consecuencia alguna. El extremo, uno de los jugadores más punzantes del Efesé, podría tener sustituto que le supliera en caso de no estar en disposición de jugar. Con Okazaki por un costado y Dauda por el otro se podría solventar el problema. O con Cayarga. Incluso Antoñito, si fuera necesario. Sin embargo, suplir al central de Gandía ya obliga a hacer movimiento de fichas.

Porque Gastón Silva es una de las bajas que tendrá Carrión para el partido. El uruguayo padece una microrotura en el aductor de la pierna izquierda y estará de baja entre dos y tres semanas. Con lo cual, Andújar y Pablo Vázquez son los únicos centrales, al cien por cien, de los que puede tirar el catalán para cubrir el eje de la zaga. La nota positiva en el cuadro albinegro es que Alcalá regresa tras estar ausente un mes por culpa de una lesión en el sóleo de su pierna izquierda. Aún le falta rodaje, ritmo de competición tras cuatro semanas en dique seco. Por lo que su titularidad queda prácticamente descartada.

En cuanto a Pablo De Blasis, su participación en el duelo de esta noche está en el aire. El argentino terminó pidiendo el cambio en el pasado envite liguero porque acabó con molestias. Si no juega, golpe importante para un Efesé que necesita del polifacético jugador para tener algo más de magia por el centro. Antonio Luna, diagnosticado de una rotura fibrilar en el bíceps femoral izquierdo (3 o 4 semanas más de baja), Tejera, Kawaya y Nacho Gil tampoco estarán sobre el verde de Butarque.

Los que también tienen un largo listado de bajas, más parecido a un parte de guerra que a otra cosa, son los pepineros. Doukouré, Avilés, Sabin Merino, Bárcenas y Bautista están en la enfermería, de la que han salido recientemente Bustinza, Omeruo y Quintillá, que estarán en la lista de convocados frente al Cartagena. Su participación es otra historia. Borja Garcés, jugador al que castigó Garitano por irse a la boda de su hermano sin permiso del club, ya tiene levantado el veto, por lo que también aparecerá por Butarque.

El central Sergio González tampoco se vestirá de corto: fue expulsado en la última jornada, frente al Almería. Rubén Pardo, por su parte, es otra de las piezas con las que no podrá contar el debutante Nafti. Cumplirá su segundo partido de sanción de los tres que le cayeron por mandar «a la mierda» al colegiado, recoge el acta. El Leganés presentó recurso pero este no ha prosperado.

«Al nuevo entrenador le conozco bien. Tiene carácter y seguro que hará correr mucho a sus jugadores. Es una incógnita saber qué harán desde el principio, pero ya conocemos que el nivel de los jugadores del Leganés es muy alto, así que no deberían sorprendernos», comentó ayer Carrión cuando se le preguntó por su próximo rival.