Voltagro: la revolución agrovoltaica que combina sol, agua y futuro sostenible

El proyecto Voltagro, en el que participa la empresa de ingeniería energética Konery, marca un antes y un después en la forma de entender la producción agrícola en zonas de regadío. Gracias a la integración de sistemas fotovoltaicos inteligentes y tecnologías de monitorización avanzada, esta iniciativa pionera demuestra que es posible cultivar y generar energía limpia en un mismo espacio, optimizando recursos y reduciendo el impacto ambiental.

El proyecto Voltagro nace para dar respuesta a una necesidad urgente: adaptar las explotaciones agrícolas de regadío a un nuevo modelo de producción que sea más eficiente, autosuficiente y respetuoso con el medio ambiente. A través de un sistema agrovoltaico pionero, que combina cultivos con paneles solares inteligentes, se busca optimizar simultáneamente la producción agrícola y energética.

En la parcela experimental de Cartagena, se prevé instalar el sistema fotovoltaico de última generación sobre una superficie de 180 m². Liderado por la empresa energética Konery, que actúa como responsable del diseño técnico, desarrollo y ejecución, este proyecto integra 72 paneles bifaciales JA Solar con una eficiencia del 22,7%, capaces de captar energía por ambas caras y generar una potencia total de 32,4 kW.

La estructura de acero galvanizado y sin soldaduras se ha diseñado mediante modelado 3D para maximizar la eficiencia y facilitar su montaje. Debe tener una inclinación fija de 11°, de manera que se adapte perfectamente al diseño del invernadero, optimizando la captación solar sin interferir con los cultivos.

El prototipo de Cartagena va a trabajar con cultivos como lechuga, melón o tomate, que se complementa con una instalación gemela en Valladolid enfocada a la remolacha, adaptando cada prototipo a las necesidades agronómicas locales. Este enfoque dual permite validar soluciones en diferentes escenarios climáticos y tipos de cultivo.

Los resultados preliminares del sistema son prometedores: la producción teórica anual alcanza los 63.663 kWh, frente a un consumo de tan solo 18.312 kWh. Esto representa un excedente energético que puede ser aprovechado por la explotación o inyectado a la red. Gracias a la instalación fotovoltaica, se podrá evitar la emisión de unas tres toneladas de CO2 al año, contribuyendo a una agricultura más limpia y resiliente al cambio climático.

Además, el sistema alcanza un performance ratio (PR) o coeficiente de rendimiento del 91,4%, lo que demuestra una eficiencia energética sobresaliente para condiciones reales de uso.

Más allá de la generación fotovoltaica, Voltagro incorpora una solución integral basada en tecnología IoT y algoritmos predictivos que permite monitorizar las condiciones del cultivo en tiempo real y controlar de forma automática el riego y la fertirrigación.

Un sistema de sensores repartidos bajo la estructura solar recoge información sobre la humedad del suelo, la temperatura y las condiciones climáticas, mientras que el software desarrollado por Konery calcula en la nube el momento y la cantidad exacta de agua y nutrientes que necesita cada planta. Todo ello con un objetivo claro: reducir el consumo de agua sin afectar al rendimiento, un aspecto crítico en zonas agrícolas como la Región de Murcia.

Este enfoque, además de evitar la sobreirrigación y la lixiviación de fertilizantes, permite una mayor productividad por hectárea y reduce el impacto ambiental de la actividad agrícola.

En una primera fase se han realizado pruebas empíricas con los sensores sobre el terreno para poder tener una estimación de la producción que se puede tener y empezar entonces con la fase experimental.

El proyecto, financiado en el marco del Grupo Operativo Voltagro, reúne a siete entidades del ámbito universitario, agrícola y energético: Konery, Universidad de Valladolid, Universidad Politécnica de Cartagena, AIMCRA, COAGACART, SECH y APPA Renovables. Juntos, han desarrollado un sistema escalable que podría convertirse en modelo de referencia para las explotaciones agrícolas del futuro.

En palabras del COO de Konery, Juan Pedro García: «El verdadero valor de este proyecto es demostrar que no hay que elegir entre producir alimentos o energía limpia. Podemos hacer ambas cosas, mejor, y con menor impacto ambiental».

Con iniciativas como Voltagro, la transición energética y la modernización del sector agrícola van de la mano. Porque cuidar el planeta también empieza en el campo.

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