Cuándo llega una transferencia bancaria y cómo anularla en caso de error

El bizum y las transferencias bancarias nos han salvado la vida. En una época en la que en cuestión de segundos es posible mandar dinero a alguien o pagar una cuenta en un establecimiento, la presencia de billetes en la cartera cae en picado. Una realidad que se afianzó aún más con la llegada de la Covid-19, cuando se recomendó evitar cualquier intercambio de monedas para reducir el contacto.

Ahora que abrir la aplicación del banco es un gesto de lo más habitual, la pregunta que más dudas suscita es el tiempo que tarda el dinero en llegar a su destino. Con bizum llega al momento, pero ¿qué ocurre con las transferencias? Por norma general, las que se realizan dentro de los países SEPA (en español, Zona Única de Pagos en Euros) deberán aparecer como muy tarde en la cuenta el próximo día hábil a aquel que el banco del beneficiario reciba el importe. Aun así, es posible conocer con precisión la fecha en la que llegará.

Cada banco tiene lo que se denomina 'hora de corte'. No es ni más ni menos que el momento en el que dejan de realizar estas operaciones. Por ello, los clientes deberán informarse con anterioridad sobre los horarios de sus propias entidades para que las transferencias lleguen en el plazo deseado.

La mayoría de bancos fijan las 17 horas como el límite para efectuar la transacción, aunque algunos, para dar mayor flexibilidad a sus usuarios, extienden el horario hasta las 20 o 21 horas. A pesar de que no hay una lista pública con el horario de cada caja, lo recomendable es llamar para asegurarse.

Siguiendo el modelo anterior, si una entidad ofrece el servicio hasta las cinco de la tarde, todas aquellas que se ejecuten con anterioridad a ese horario llegará ese mismo día al banco de destino y, al día siguiente, como muy tarde, al receptor.

La rapidez a la hora de llevar a cabo la operación, la confusión al teclear la extensa serie numérica del IBAN o un error en cualquiera de los pasos pueden provocar que un cliente quiera anular una transferencia. Sin embargo, por lo general no se puede revocar la orden, ya que una vez que esta se confirma, los fondos salen de la cuenta del emisor.

En estos casos hay que saber diferenciar qué tipo de transferencia se ha hecho. Si se trata de una inmediata o un traspaso (entre cuentas de un mismo banco), los fondos se reciben en muy poco tiempo. Por este motivo, si se ha cometido un error, tan solo se podría hablar con la persona que ha recibido el dinero para intentar solventarlo. Cuando la persona se niega a colaborar, el afectado tan solo podrá recurrir por la vía judicial.

Para el resto de transferencias, aquellas en las que entra en juego la hora de corte, podría existir una solución, aunque esta se da de manera excepcional, ya que depende del banco. Algunas entidades brindan a sus clientes la posibilidad de deshacer la orden de envío desde la aplicación o contactando con su gestor personal. De este modo, si se ha realizado con posterioridad al límite horario y el banco no va a procesarla hasta el día siguiente, podría darse la posibilidad de que se pueda cancelar.

En ocasiones también es posible anularla cuando se realiza antes de cruzar la hora límite. El requisito en este caso es que el banco emisor no se haya puesto en contacto todavía con el receptor. Hay que tener presente que al solicitar la revocación la entidad podría cobrarte una comisión por el servicio.

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