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Carlos Alcaraz lanza la bola contra un colchón que apoyó en la pard de la habitación de su hotel en Melbourne, ayer. INSTAGRAM
Carlos Alcaraz: Un 'sparring' improvisado

Un 'sparring' improvisado

Los tenistas que disputarán el Open de Australia y están confinados en sus hoteles se preparan como pueden; Alcaraz incorpora un colchón contra el que da pelotazos a su plan de entrenamiento para mantenerse en forma

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Jueves, 21 de enero 2021

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Los 72 tenistas que cumplen estrictas cuarentenas en hoteles antes del inicio del Abierto de Australia debido a que coincidieron con algún caso positivo de la Covid-19 en sus aviones, entre los que se encuentra el murciano Carlos Alcaraz, no se beneficiarán de «ningún régimen de favor» para entrenarse, anunciaron el lunes las autoridades sanitarias australianas. Así las cosas, y sin visos de que se vayan a adoptar medidas menos severas, cada tenista afronta a su manera el 'encierro'.

Carlos Alcaraz se las están ingeniando como puede para poder entrenar , como él mismo se encarga de mostrar en videos que cuelga en las redes sociales. Si el lunes dijo en su cuenta de Instagram que habrá que apañárselas como cada uno pueda», el martes lo demostró con hechos y se le pudo ver en la habitación de su hotel haciendo ejercicios con gomas elásticas para tonificar, fortalecer y estirar músculos.

Ayer se vio al tenista de El Palmar con una raqueta en la mano. Colocó el colchón de su cama contra una de las paredes de la habitación y lanzó las bolas contra este improvisado 'sparring', como se puede ver un vídeo que él mismo difundió en las redes sociales. «Trato de llevar de la mejor manera posible el confinamiento, adaptándome a las circunstancias. Hago algo de preparación física y poco más; hay poco sitio», escribió el jugador murciano en Twitter.

Alcaraz no es el único jugador que muestra su día a día en las redes sociales. La número doce mundial, Belinda Bencic, difundió un video donde trata de entrenar su revés a dos manos contra una ventana en su hotel. «La superficie no es buena, pero eso no me molesta», tuiteó.

En lugar de trabajar con la bola de tenis, un jugador fue fotografiado en la ventana de su hotel levantando pesas.

Asimismo, varios jugadores utilizaron las redes sociales para quejarse de la calidad de la alimentación en su hotel, a imagen de Fabio Fognini, Pablo Carreño, Corentin Moutet y Marco Cecchinato. Otros prefirieron evitar el «menú cuarentena» dietético y se decantaron por pedir platos a su gusto. El número 28 mundial, Benoit Paire, y Damis Dzumhur, 118 del ránking, que entre los dos han ganado más de 10 millones de dólares de premios, mostraron fotos del restaurante en el que habían puesto su punto de mira: McDonald's.

Un ratón en la habitación

A diferencia de los otros jugadores, la kazaja Yulia Putintseva, no está sola en su habitación. La número 187 mundial publicó el video de un ratón corriendo en su habitación de hotel y tuiteó que su petición de cambio había sido rechazada debido a las estrictas medidas de cuarentena.

Reprochó a las autoridades, que han elegido los hoteles, de ser responsables de la presencia de este animal. «¡No me han puesto en el más lindo hotel como a los otros jugadores!», escribió. Cuando algunos jugadores en cuarentena hablaron de su nuevo régimen alimentario y de su programa de entrenamiento, otros no escondieron su enfado. El austríaco Philipp Oswald calificó de «locas» las dos semanas de aislamiento.

Djokovic aclara sus demandas para que los tenistas puedan entrenar

Novak Djokovic, a quien ayer se pudo ver peloteando en la terraza de la habitación de su hotel, publicó una carta en Twitter, en la que intentó «aclarar» las demandas hechas al organizador del Open de Australia, Craig Tiley. Djokovic fue muy criticado el martes tras haber transmitido una lista de peticiones a la Federación Australiana de Tenis. Planteaba, entre otras cosas, que los jugadores y jugadoras colocados en cuarentena en su hotel fueran trasladados a casas privadas, con pistas de tenis y comidas de mejor calidad. El tenista local Nick Kyrgyos calificó a Djokovic de «cretino». «Mis buenas intenciones hacia el resto de jugadores fueron malinterpretadas y consideradas como egoístas e ingratas», dijo Djokovic, quien añadió que habló en nombre de jugadores que no han sido tratados tan bien como él.

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