Solano inicia su cuenta atrás

El cordobés reconoce que «tal vez esta sea mi última temporada». Pero, aunque esté cerrando un ciclo, asegura que «lo daré todo hasta el final» porque «aquí la gente me ha tratado genial desde que llegué». Por eso, y debido a que «debemos ser profesionales», garantiza que no bajará los brazos. «Intentaré dar lo mejor de Solano», promete. «Y si puede ser ayudando con un título, mejor».

Estamos inmersos en pleno mes de febrero y queda la parte más importante de la temporada. Solano quiere zanjar ya su futuro. «A estas alturas, si te soy sincero, me gustaría saber lo que va a ocurrir. Ya he tenido varias reuniones con el presidente y está todo en el aire», señala. Y el motivo, asegura, es porque «el club y yo tenemos puntos de vista diferentes». Por eso no continuará.

El cordobés profundiza, sobre todo, en el impacto económico de la Covid-19: «La situación que vivimos también la nota el club. Cuando me reuní dejé claro que estaba dispuesto a cualquier cosa por seguir. La situación ha cambiado desde que llegué. Hay que cortar un poquito, mirar el presupuesto. Yo no tenía ningún tipo de problema. No era un tema de dinero ni nada por el estilo. Este mercado de invierno ya rechacé ofertas de Rusia de mucho dinero porque quería seguir aquí. Pero las cosas no van como a todos nos gustaría».

El Valdepeñas será el destino de un Solano que declara haber tenido más pretendientes. Y apunta que «mi principal objetivo era quedarme en Cartagena porque mi familia y yo estamos muy a gusto».

Solano llegó al Jimbee Cartagena a finales de diciembre de 2019, cuando quedaban dos días para cerrar el año. Fueron la firma «de un gran entrenador (Duda) y el fichaje de jugadores muy buenos» lo que le convenció para dejar el Movistar Inter y recalar en las filas rojiblancas. «Me hablaron muy bien del club», añade. Debutó ante el Barça, en el Palau, cinco días después de posar para las fotos como nuevo fichaje de los cartageneros.

En su primera toma de contacto, en siete partidos que jugó, anotó dos goles, antes de que la pandemia lo parase todo. El curso pasado volvió a sacar al matador que lleva dentro. Hizo quince dianas. Suma ocho esta temporada, siendo el tercer máximo artillero de la escuadra melonera, tras Javi Mínguez (12) y Andresito (10).

«Mis cifras no son de hacer 30 goles por año, pero sí quince o veinte. Tampoco es algo que me obsesione mucho. Soy de los que también le gusta dar asistencias», comenta. «Siempre se intenta alcanzar el mayor número de goles, pero, al fin y al cabo, en este equipo si no marco yo lo hará otro», asegura.

Tiene claro que el balance que hace de estos dos años que lleva vistiendo la camiseta melonero es «positivo». «Con la llegada de Duda, la mía y la de otros compañeros el club dio un paso adelante. El año pasado fuimos campeones de invierno. Y este va muy bien», analiza. E insiste en que «intentaremos levantar algún título».

El camino no será ni mucho menos llano, pero sí es cierto que con varios de los grandes equipos en la cuneta, la Copa del Rey se le pone algo más a tiro al Jimbee. «Es un trofeo en el que tenemos depositadas muchas esperanzas», afirma Solano. ElPozo Murcia, el Barça, el Palma y el Movistar Inter han caído y, sin fichas importantes en la partida, puede ser una buena ocasión para que los de la avenida del Cantón hagan un jaque mate.

En cualquier, Solano prefiere ser cauto, invocar a la «igualdad» que se está viendo en el campeonato regular y no lanzar las campanas al vuelo. «Me da igual el equipo que nos toque en cuartos. Cualquiera te lo va a poner difícil. Lo que queremos es que el partido se juegue en casa, con nuestra gente. Tendríamos un poco más de ventaja», desea.

En cuanto a su experiencia en la Eurocopa, disputada en los Países Bajos este pasado mes de enero en la que España logró el bronce, Solano está «contento» aunque, a la par, «el partido por la tercera plaza no es el que queríamos jugar». «Con el tiempo lo vas valorando y te das cuenta que la selección no ha bajado del podio en los últimos años. Tenemos la suerte de contar en España con grandes jugadores y no cogemos todos», indica.

El cordobés no estaba en la primera lista de convocados que ofreció Fede Vidal, seleccionador nacional, algo que el pívot «ya sabía antes de darse a conocer» y que le dejó «algo fastidiado».

Debido a la lesión de Esteban durante el campeonato, le tocó hacer la maleta a toda prisa e incorporarse a la concentración. «No gusta nada ir por la lesión de un compañero. Desde el primer momento intenté ayudar. Creo que hicimos grandes partidos pero en el que debíamos dar un paso adelante, en las semifinales frente a Portugal, ellos compitieron mejor y nos eliminaron», sentencia, sabedor de que en el choque los hubiera enviado a la final los vecinos peninsulares fueron superiores.

Una vez regresó, esperaba el Barça en liga. El Jimbee empató a dos frente a los azulgrana, un resultado que Solano da por bueno. «Pocos equipos sacarán puntos de allí», argumenta. Y tiene razón. Solo el Movistar Inter había rascado un empate del Palau hasta la fecha. La cuenta atrás de Solano en el Jimbee empieza ya.