Ni ligeros, ni hechos deprisa, ni con un dedo

Martínez Gadea ganó, por ejemplo, el concurso para la elección del cartel de la Semana Santa de Murcia 1981 con su obra '81': el fragmento de un friso de un trono procesional, dorado, con claveles rojos que nos remiten a la pasión de Cristo; un cartel original, sin referencias iconográficas. Lo cuenta Manzano en esta cuidada publicación, en la que, además de mostrarse, como un festín de imaginación, el conjunto de los carteles realizados por Martínez Gadea, se repasa y elogia su participación en la mejor historia del diseño gráfico en la región de Murcia, de la que también forma parte su amigo Severo Almansa, diseñador gráfico y pintor.

Todo lo hace bien Martínez Gadea, que a veces se asemeja, siendo un bendito, a un león a la hora del almuerzo. En Villa San José, su casa-estudio rodeada de pinos en La Alberca, ha ido imaginando y realizando todos estos carteles que transitan entre lo poético, lo sorprendente, lo desconcertante, lo onírico y la generosidad y la admiración con la que trata a sus compañeros del mundo de arte; el anunció de la participación en 'Los jueves de la Academia' –el 30 de noviembre de 2023– del pintor cartagenero Ángel Mateo Charris es un claro ejemplo de ello.

Sus carteles, que además de servir la información justa y necesaria son en sí mismos un placer estéticos, están concebidos como ventanas: posibiliades abiertas al conocimiento y a las reuniones de amigos o de personas interesadas en el arte, la música, el cine, la literatura, la fotografía, la arquitectura... A él le encantan las ventanas, y el juego, el trabajo hecho con meticulosidad y comunicarse con sus conocidos, a los que siempre procura «no molestar». Un día les envió un mensaje que contenía las 'Instrucciones para mirar por la ventana' de Julio Cortázar: «Mire, respire, sienta el viento, o el calor, o la brisa, analice las nubes, prediga que va a llover. Y, sobre todo, escuche: no hay sonido más reconfortante y más ignorado que el de la vida cotidiana. Cuando sienta que ya miró suficiente, que absorbió el mundo con los ojos, aléjese de la ventana y prosiga con sus tareas».

Durante un tiempo fue coordinador del ciclo 'Los miércoles de la Academia', que la pandemia obligó a suspender, etapa en la que ideó, con el fin nada baladí de «entretener a los académicos», con muy buen humor, la serie de fotomontajes que tituló 'Los miércoles en tu iPhone', en la que los iba convirtiendo en protagonistas de películas clásicas de cine negro, por ejemplo. O en vaqueros y damas fatales.

Martínez Gadea, que no tiene «ni un Dupont de oro, ni una única obsesión», crea ahora, «más todavía que nunca, tras haberme jubilado como arquitecto», en total libertad». Y en todo lo que hace, incluidos sus carteles, se percibe la influencia de sus lecturas, sus viajes, su gusto desde siempre por la pintura creada ajena a toda prisa, los ecos de los museos, el sonar de las fuentes, los jardines donde no falten las palmeras, los mapas antiguos, los globos terráqueos...

«He sido bastante independiente en mi trabajo y no me ha preocupado lo que pudieran pensar de mí por hacer una cosa u otra; si me he tenido que pasar de moderno, en un momento en el que a lo mejor no era lo más conveniente, pues lo he hecho y ya está», cuenta. Le gustan los «arquitectos que tienen un punto artístico e inquietante», y también «los pintores que tienen un punto arquitectónico en sus obras». Con respecto a sus carteles y diseños gráficos, Martín Páez destaca que «ha sabido aprovechar sus dotes de dibujante para su total aplicación en los diversos lenguajes; de la arquitectura ha adquirido un sentido espacial que utiliza para la perfecta armonía de los elementos utilizados, y de la pintura sus valoraciones estéticas. Un arte el del cartel, que nos ofrece como síntesis de su credo artístico». Por cierto, en 2023 un cartel suyo anunció la taurina Feria de Septiembre de Murcia.