Miradas sobre Nueva York con Martin Scorsese y Woody Allen

La psiquiatra murciana María Herrera Giménez, miembro del Equipo de Tratamiento Asertivo Comunitario (ETAC) en el área VII Murcia-Este (Hospital Reina Sofía), inaugura este viernes, a las 18.30 horas, en la Biblioteca Regional de Murcia, la tercera edición del ciclo 'Ciudades de cine y cómic' (Cinemarq), coorganizado por Vicente Funes, responsable de la Comicteca de la BRMU, y Helia de San Nicolás, arquitecta y directora del laboratorio creativo Ciudad Encuentro.

Lectora empedernida, Herrera propondrá al público un interesante análisis del Nueva York del «cinéfilo y cinéfago» Martin Scorsese, «excelente contador de historias y el mejor retratista de la violencia en Nueva York», y del «melancólico, enclenque y pesimista» Woody Allen, que condensa en su cinematografía todos sus fantasmas y sus fobias. La especialista en cine y psiquiatría cuenta a LA VERDAD que gracias a estos dos directores «ya clásicos del cine contemporáneo» todos hemos podido experimentar de algún modo la vibra de una de las metrópolis más fascinantes.

Toma como referencia para este viaje al Nueva York más cinematográfico tres largometrajes de la llamada 'Trilogía de Nueva York' de Woody Allen: 'Annie Hall' (1977), 'Manhattan' (1979) y 'Hannah y sus hermanas' (1986). De Scorsese propone 'Taxi driver' (1976) y 'After hours' (en español 'Jo, qué noche') (1985). «Nueva York, que nunca duerme, es la ciudad fílmica por excelencia, además de una de las capitales del urbanismo, de la arquitectura y de la ingeniería civil. Es la indiscutible ciudad icono del siglo XX gracias al cine, y se ha convertido en el arquetipo de una gran urbe en el inconsciente colectivo», señala la doctora Herrera.

El trasfondo urbanístico, las características psicológicas de las personas que habitan 'la Gran Manzana' y la relación de las obras creadas y las biografías de estos cineastas son aspectos que abordará la conferenciante en su ponencia. Tanto Scorsese como Allen expresan una clara intención por retratar una ciudad «tan inabarcable y proteica» y descubren escenarios anónimos: «Hay tantas películas relacionadas con Nueva York que no se puede aspirar a verlas todas».

Cualquier argumento es posible imaginarlo en Nueva York, entiende Herrera. «Todo lugar, y todo argumento también, puede ser neoyorkino». Del cine autobiográfico de Woody Allen, que encuentra en este arte un refugio, cuenta María Herrera que ya desde la infancia le impresionan de Manhattan las hileras de teatros y salas de cine, un enamoramiento casi instantáneo. Sus paseos son los que dan luego sus personajes en sus películas, como 'vagamundos' en platós de verdad. En su cine hay permanentes reflexiones sobre la sociedad y la cultura, «y pasa a la historia como el prototipo de intelectual judío neurótico e hipertímido, hipocondríaco, inseguro, obsesionado por la muerte y por el sexo, adicto a la cultura del asfalto y, además, amante del jazz». El cine, señala, es el bálsamo que cura todos los males de Wood Allen y, en cierto modo, de sus personajes.

Sobre el cine de Scorsese, cuenta la psiquiatra murciana que se caracteriza por la elección de entornos urbanos preferentemente, el gusto por retratar ambientes criminales y su profundo sentido de la violencia. «Hay un peso en el relato de la noción de culpa, y una importancia en el montaje como forma de dar sentido al relato». El empleo de la música sirve para reforzar sentimientos o sensaciones.

«La década de los 70 es para Scorsese amarga y oscura en su biografía, porque alterna sonados éxitos con fracasos estrepitosos que llegan a arruinarlo. El consumo de cocaína le produce una gran inestabilidad afectiva, ataques de ira y de pánico, y una sensación de muerte inminente». Dice Herrera que 'Taxi driver' da «para hacer 50 tesis doctorales». Recuerda que fue rodada en el verano de 1975, «de por sí muy caluroso y con una huelga de basura, y nos encontramos con un Nueva York más sucio y cargado». Una historia, recuerda, «de soledad, de redención y de desquiciamiento de toda una época».

Tras la intervención de María Herrera esta tarde en Cinemarq, dentro de los eventos programados para celebrar el 20 aniversario de la Comicteca de la Biblioteca Regional de Murcia (BRMU), dependiente de la Consejería de Presidencia, Turismo, Cultura, Juventud, Deportes y Portavocía, tomará la palabra Sara Rubayo, historiadora del arte, escritora y divulgadora. Propondrá 'Imágenes urbanas en el arte, el cine y el cómic' bajo el título '¿Dime dónde vives y te diré de dónde vienes?'.

El ciclo continuará el viernes 10 de marzo con Isabel Zubiaurre (responsable meteorología La Sexta), que hablará de 'Ciudad y meteorología', en la conferencia titulada 'Están lloviendo superhéroes', y Mikel López Iturriaga, director de 'El Comidista', y Laura Amante (consultora gastronómica), que habarán de ciudad y gastronomía en 'Cómete la Comicteca'. El viernes 17 de marzo, Sara Pérez Barreiro, arquitecta, disertará bajo el título 'De la ciudad a caballo a la metrópoli del coche volador', y Álex de la Iglesia (cineasta) y Borja Crespo (cineasta, escritor e historietista) debatirán sobre 'Cine-cómic: avenidas convergentes'.

El 24 de marzo, la arquitecta Luz de la Villa abordará 'La ciudad y los modos de configuración en Flash Gordon'; los periodistas Elisa McCausland y Diego Salgado charlarán sobre '30 años de 'Vértigo': la ciudad en la viñeta', y ambos intervendrán con De la Villa y los ilustradores Fernando Dagnino y Ana Galvañ en la mesa 'Arquitectos e ilustradores de cómic'. Para Vicente Funes y Helia de San Nicolás este ciclo subraya «el territorio de oportunidad que nace de la fusión de la arquitectura y el urbanismo con disciplinas tangenciales, como arte, cómic y cine, de ahí la presencia de múltiples perfiles».

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