María Luisa Lozano, la mejor ciencia al servicio del paciente
Coventry, Reino Unido, 1968. El programa de trasplante de progenitores hematopoyéticos del Morales Meseguer ha superado este año las 1.500 intervenciones
La ciencia es el hábitat natural de María Luisa Lozano Almela desde su infancia. Fue una estancia postdoctoral de su padre, el bioquímico José Antonio Lozano Teruel, lo que determinó que naciese en Coventry (Reino Unido) en 1968. La familia volvió a Murcia, y aquí creció mientras iba madurando su vocación por la medicina. Cuando inició la carrera en la UMU, María Luisa Lozano estaba convencida de que terminaría operando en quirófano. Sin embargo, llegó el momento de escoger plaza MIR y sorprendió a su propia familia al decantarse por Hematología. Le pareció una especialidad fascinante y con enorme potencial. Así que, en 1993, se convirtió en la primera residente del servicio de Hematología del Hospital General Universitario, donde un brillante equipo encabezado por Vicente Vicente y José María Moraleda acababa de poner en marcha el programa de trasplante de progenitores hematopoyéticos (médula ósea).
Tres décadas después, el programa supera ya las 1.500 intervenciones. Lozano Almela dirige actualmente el servicio de Hematología del Morales Meseguer, heredero de aquel primer equipo del General Universitario, y también está al frente del Centro Regional de Hemodonación. Las sinergias entre la clínica, la investigación y la Hemodonación en un mismo engranaje administrativo llevan años generando ciencia de excelencia. Un buen ejemplo es el Grupo de Investigación en Trombosis y Hemostasia, convertido en referencia en España. Este año, María Luisa Lozano ha accedido a una cátedra en la UMU. Lo hizo pocas semanas después de que también se convirtiese en catedrática Vanessa Roldán, otra profesional curtida en la cantera del Morales Meseguer que ahora dirige el servicio de Hematología de La Arrixaca. Las mujeres son mayoría en la profesión médica, pero no había hasta este 2024 catedráticas en el departamento de Medicina de la UMU. La barrera ya ha sido derribada, y Lozano Almela continúa trabajando en nuevos retos, desde las terapias avanzadas con células CAR-T a la activación del programa de plasmaféresis para la donación de plasma. Todo para ofrecer la mejor ciencia a sus pacientes.
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