Talento bajo sospecha

Pensar en la Región de Murcia como destino cultural a muchos puede ponerles las cejas como a Mr. Spock, el personaje de raza híbrida (medio ... vulcano, medio humano) de 'Star Trek'. ¿Por qué? Porque existen tantos absurdos prejuicios sobre los murcianos –no sé si más dentro que fuera– que llega uno a pensar que somos la única región española que tiene que justificar su talento. La prueba está en que cada vez que alguien de aquí despunta en cualquier esfera de la cultura no tardan en escucharse las murmuraciones y en apuntar directamente al origen, con cierta sorpresa, como si de los murcianos no pudiera esperarse que, además de pericia y aptitudes, haya también seriedad, originalidad, transgresión y modernidad. Somos, insisto, de los territorios peor tratados, y no ha sido precisamente 2022 un año en el que nos hayamos podido liberar de los clichés, de los ya supuestos, de la tenuidad por la que nos tienen. Y no es que sea una cuestión de tener poco sentido del humor, que no creo que sea el caso, sino de la necesidad de exigir que no nos tomen por tontos ni pecar tampoco nosotros de presumidos o vanidosos.