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'Still-Life'. Obra realizada por Pedro Cano en los años 80 en Nueva York que muestra por primera vez en esta portada de Ababol. Pedro Cano
100 años del Suplemento Literario de LA VERDAD

Juan Guerrero Ruiz, el cerebro de la hazaña

El «ilustre murciano», según Cossío, fue, con pocas dudas, el lector más querido y considerado por los autores de la Generación del 27. Uno de los críticos más acreditados y poderosos, pero no por vesania, sino por su rigor y mesura

Sábado, 18 de noviembre 2023, 07:53

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De Juan Guerrero Ruiz (Murcia, 1893-Madrid, 1955) solo se han escrito elogios. Para nada desmedidos. «Cónsul general de la poesía española» (Federico García Lorca en el 'Romance de la guardia civil española', ese en el que «un caballo malherido llama a las puertas» y «gallos de vidrio cantan por Jerez de la Frontera»...). En ese numinoso 'Romancero gitano' (1928) queda su nombre para las nuevas generaciones. ¿Quién ese «hombre de letras y editor español»? En los años 20 del siglo pasado -la «Edad de Plata», según Nacho Ruiz-, este «ilustre murciano» revolotea alrededor de todos los que son, quieren o van a ser algo en el orbe literario. Sabemos de su amabilidad por José María de Cossío, «culto hidalgo montañés consagrado a las letras», como lo definen los hacedores del Suplemento Literario (1923-1926) de LA VERDAD, quien escribe en el valle del Nansa, desde la Casona de Tudanca (Cantabria), y así lo publica en la revista 'La Atalaya' de Santander, que Juan Guerrero Ruiz influirá en el hecho de que sus recuerdos de Murcia, siguiendo «el rastro brillante de sangre y lentejuelas de la fiesta de toros», tengan «un espíritu auténticamente murciano».

Cossío conoce Murcia en 1923, con su «florida» catedral bajo un «sol esplendente, glorioso». Y en Murcia ese año está sucediendo algo de lo que Juan Guerrero Ruiz es el cerebro: la publicación en LA VERDAD de un «Suplemento Literario» que, a juicio del extraordinario y completo autor cántabro, «condensa lo más selecto y depurado de la intelectualidad levantina». ¿Se queda corto? Es evidente que sí, y así lo hemos podido comprobar en toda esta serie de homenajes dedicados a los autores que aparecen a lo largo de estos tres años en esta aventura literaria que comanda Guerrero Ruiz y, desde la Redacción, su inseparable y admirado José Ballester, quien ejecuta con el mayor cuidado y aprecio estas páginas, con material de primerísima calidad y novedad, que llegaban a manos del «ilustre murciano», la mano derecha e izquierda de Juan Ramón Jiménez, el autor más influyente del momento.

'La corvilla'. Obra original de Pedro Cano, realizada en un cuaderno titulado 'Still-Life' en su estancia en Nueva York en los 80, y recogida en una publicación del Meadows Museum de Dallas (Estados Unidos). Pedro Cano

«Caracteriza a la hoja», escribe Cossío, «una insaciable curiosidad que la hace recoger lo mejor y más nuevo de la producción literaria nacional y extranjera, esta ya en sagaces notas, ya en traducciones. Mas no por esto desdeña la actividad local, por fortuna en Levante nada desmedrada ni pobre. Juntos conviven en la última hoja que he recibido (primero del año actual [1924] escritores locales como Cegarra, Oliver Belmás, Miguel Pelayo, Galiana, maestros como Juan Ramón Jiménez, y ya traducidos, ya en notas finísimas de Juan Guerrero, Charles Louis Philippe, Jules Romains, Francois Mauriac, y el melancólico recuerdo de Raimundo Radiguet, triste Benjamín de la Gloria». Para Cossío, lo que hacen Juan Guerrero, Ballester, Raimundo de los Reyes y el resto de compañeros de LA VERDAD en Murcia, puede resumirse «en aquella linda frase de Spinoza, 'amor intelectualis'. Un amable gesto de comprensión, un ademán acogedor de los brazos, un brillo inteligente en la mirada. Así se me aparece esta amable hoja literaria».

Espacio para la cultura

Las palabras de Cossío se ajustan con pulso a lo que representó el Suplemento Literario de LA VERDAD, que no era la única revista literaria del momento, pero tuvo el acierto, con el aval del director del diario, Francisco Martínez García, de afianzar en un diario de información general, y en tiempos turbulentos -1923 es el año del golpe de estado de Primo de Rivera, en el poder hasta 1930-, un espacio para la cultura y para las artes. En su sección de actualidad y crítica, Guerrero Ruiz confirma desde el primer momento su deuda y su deber con Juan Ramón Jiménez (1881-1958), «nuestro poeta lírico», cuya 'Poesía (en verso)', que recoge poemas inéditos entre 1917 y 1923, le parecen «oasis y paraíso perennales». Para Guerrero, Juan Ramón -imprescindible es el libro 'Juan Ramón de viva voz'-, es «poeta ejemplar». El abogado murciano ya había colaborado en la puesta en marcha de 'Índice' (1921), primera aventura editorial del futuro Nobel de Moguer, una revista que según Francisco Javier Díez de Revenga, catedrático emérito de la Universidad de Murcia, no es una revista de grupo, sino abierta a escritores y artistas de distintas tendencias, españoles e hispanoamericanos.

Arriba: Juan Guerrero Ruiz 'Pequeñas notas literarias' en el Suplemento Literario de LA VERDAD. 2 de diciembre de 1923. Número C. (el texto está fechado en noviembre). Abajo izquierda: Juan Guerrero Ruiz. 'Tornavoz literario'. Artículo publicado en el Suplemento Literario de LA VERDAD. Año II. Murcia, 23 de marzo de 1924. Número 11. Abajo derecha: Cartas de Juan Ramón Jiménez y José Bergamín. Publicadas en el Suplemento Literario de LA VERDAD. Año II. Murcia, 6 de enero de 1924. Número 1. Aquí Juan Ramón Jiménez dice aquello de que «si en cada provincia hubiera una [página literaria] así, -¡es pedir a lo fantástico!-, España sería el Paraíso de los escritores honrados».
Imagen principal - Arriba: Juan Guerrero Ruiz 'Pequeñas notas literarias' en el Suplemento Literario de LA VERDAD. 2 de diciembre de 1923. Número C. (el texto está fechado en noviembre). Abajo izquierda: Juan Guerrero Ruiz. 'Tornavoz literario'. Artículo publicado en el Suplemento Literario de LA VERDAD. Año II. Murcia, 23 de marzo de 1924. Número 11. Abajo derecha: Cartas de Juan Ramón Jiménez y José Bergamín. Publicadas en el Suplemento Literario de LA VERDAD. Año II. Murcia, 6 de enero de 1924. Número 1. Aquí Juan Ramón Jiménez dice aquello de que «si en cada provincia hubiera una [página literaria] así, -¡es pedir a lo fantástico!-, España sería el Paraíso de los escritores honrados».
Imagen secundaria 1 - Arriba: Juan Guerrero Ruiz 'Pequeñas notas literarias' en el Suplemento Literario de LA VERDAD. 2 de diciembre de 1923. Número C. (el texto está fechado en noviembre). Abajo izquierda: Juan Guerrero Ruiz. 'Tornavoz literario'. Artículo publicado en el Suplemento Literario de LA VERDAD. Año II. Murcia, 23 de marzo de 1924. Número 11. Abajo derecha: Cartas de Juan Ramón Jiménez y José Bergamín. Publicadas en el Suplemento Literario de LA VERDAD. Año II. Murcia, 6 de enero de 1924. Número 1. Aquí Juan Ramón Jiménez dice aquello de que «si en cada provincia hubiera una [página literaria] así, -¡es pedir a lo fantástico!-, España sería el Paraíso de los escritores honrados».
Imagen secundaria 2 - Arriba: Juan Guerrero Ruiz 'Pequeñas notas literarias' en el Suplemento Literario de LA VERDAD. 2 de diciembre de 1923. Número C. (el texto está fechado en noviembre). Abajo izquierda: Juan Guerrero Ruiz. 'Tornavoz literario'. Artículo publicado en el Suplemento Literario de LA VERDAD. Año II. Murcia, 23 de marzo de 1924. Número 11. Abajo derecha: Cartas de Juan Ramón Jiménez y José Bergamín. Publicadas en el Suplemento Literario de LA VERDAD. Año II. Murcia, 6 de enero de 1924. Número 1. Aquí Juan Ramón Jiménez dice aquello de que «si en cada provincia hubiera una [página literaria] así, -¡es pedir a lo fantástico!-, España sería el Paraíso de los escritores honrados».

En cierto modo, eso será también, el Suplemento Literario de LA VERDAD, y después 'Verso y Prosa' (Murcia, 1927-1928), que Guerrero y Jorge Guillén elevan a la categoría de mito, y como harán a partir de 1932 Raimundo de los Reyes y Ballester con la revista y la editorial Sudeste.

Juan Guerrero fue, con pocas dudas, el lector -y traductor- más considerado por autores de la Generación del 27. Un crítico acreditado y poderoso, pero no por vesania, sino por su rigor y mesura.

Pudoroso en la exhibición de sus propios méritos

El protagonista Juan Guerrero Ruiz

Pudoroso en la exhibición de sus propios méritos

De la personalidad de Juan Guerrero Ruiz, su sobrino más querido, José María Aroca Ruiz-Funes, alcalde de Murcia (1979-1983), destacó «dos rasgos distintivos: su prudencia y honestidad, virtudes ambas nunca desglosables de estar auténticamente implantadas, y su rigor intelectual». Pero también «claro en el juicio, justo en la estimación, gran tímido por su exigente autocrítica, vehemente en la defensa de criterios y valores decantadamente asumidos, pudoroso en la exhibición de sus propios méritos». Lo escribió en el 'Álbum fotográfico' publicado por el Museo Ramón Gaya en 1993.

También destacó Aroca que uno de sus grandes aciertos fue que su quehacer se convirtiera siempre en una oportunidad de destacar el mérito ajeno. «Lo que le preocupaba era el servicio a la belleza y a la inteligencia de las que escritores, poetas, pintores o escultores eran sumos sacerdotes». Vivió. El amor por la cultura, por la familia -tuvo seis hijos con Ginesa García-Aroca, el menor murió en 1938 en Alicante-. Y sufrió. La guerra, lo que más.

Los ayuntamientos de Murcia y Alicante lo tuvieron como Secretario General. Fundó la Colección Adonáis. Le apenó la deriva de Azorín. Y murió en 1955 sin ver cómo al año siguiente su adorado Juan Ramón ganó el Nobel. En sus textos en el Suplemento Literario el mundo, por lejano que fuera, está todo en un pañuelo.

Arriba: 'Cuenco'. Pedro Cano nunca ha expuesto ni exhibido la mayor parte de este cuaderno que hoy aparece en Ababol. Abajo izquierda: 'Botes'. En los 80 aquel pintor de Blanca que experimentaba con la pintura buscaba, en realidad, abrazar la eternidad. Abajo derecha: 'Cajas'. Dice Pedro Cano que el mundo cabe en una caja, que es siempre un misterio. De 'Still-Life' (1984-1987). Pedro Cano
Imagen principal - Arriba: 'Cuenco'. Pedro Cano nunca ha expuesto ni exhibido la mayor parte de este cuaderno que hoy aparece en Ababol. Abajo izquierda: 'Botes'. En los 80 aquel pintor de Blanca que experimentaba con la pintura buscaba, en realidad, abrazar la eternidad. Abajo derecha: 'Cajas'. Dice Pedro Cano que el mundo cabe en una caja, que es siempre un misterio. De 'Still-Life' (1984-1987).
Imagen secundaria 1 - Arriba: 'Cuenco'. Pedro Cano nunca ha expuesto ni exhibido la mayor parte de este cuaderno que hoy aparece en Ababol. Abajo izquierda: 'Botes'. En los 80 aquel pintor de Blanca que experimentaba con la pintura buscaba, en realidad, abrazar la eternidad. Abajo derecha: 'Cajas'. Dice Pedro Cano que el mundo cabe en una caja, que es siempre un misterio. De 'Still-Life' (1984-1987).
Imagen secundaria 2 - Arriba: 'Cuenco'. Pedro Cano nunca ha expuesto ni exhibido la mayor parte de este cuaderno que hoy aparece en Ababol. Abajo izquierda: 'Botes'. En los 80 aquel pintor de Blanca que experimentaba con la pintura buscaba, en realidad, abrazar la eternidad. Abajo derecha: 'Cajas'. Dice Pedro Cano que el mundo cabe en una caja, que es siempre un misterio. De 'Still-Life' (1984-1987).

¿Qué es poesía?

Oquedad

José Daniel Espejo. Poeta, articulista y librero

Oquedad

«La perra infecta, la sarnosa poesía / risible variedad de la neurosis. / Precio que algunos pagan / por no saber vivir. / La dulce, eterna, luminosa poesía». Recuerdo a José Emilio Pacheco cada vez que se habla de qué cosa es la poesía. En concreto cuando alguien apunta armas cargadas de futuro. Cito a Ben Lerner, que filió en 'El odio a la poesía' toda la desconfianza contemporánea hacia esta vieja forma del lenguaje. Un mundo sin poesía se parecería (reconozcámosnoslo) muchísimo a este, salvo que, muy adentro de cada cual, sabríamos que ya no valdría la pena hacerlo girar. Nos levantaríamos, seguro, y nos presentaríamos sin saber para qué en donde fuera que nos esperasen. Igual que ahora. Pero no igual.

En la belleza ajena

José Alcaraz. Poeta, docente y editor de Balduque y Colección Sudeste

En la belleza ajena

Lo cuenta Adam Zagajewski en su libro 'En la belleza ajena'. Cierto poeta, siempre que escuchaba de sus compañeros alguna definición de poesía, apostillaba: «Sí, pero no es eso, no es eso». Un día, por fin, fue invitado a definirla él mismo. Y lo hizo, aunque a continuación objetó: «Pero no es eso, no es eso». Con parecida precaución me acerco a descifrar lo importante que pueda ser para mí la poesía. Posiblemente, el único lugar donde decir lo que no me es posible en el resto de contextos. Decir y, por supuesto, decirme; aspirando, ¿por qué no?, también al encantamiento. Sin duda, La Gran Intimidad, potenciadora de la vida. Pero no es eso, no es eso.

Réplica a Bécquer

Andrés María García Cuevas. Poeta y autor de 'La Región de Murcia en la Colección Adonáis'

Réplica a Bécquer

Qué cometido tan complicado. Manuel Madrid, amigo y director de la sección de Cultura de LA VERDAD, ha querido invitarme a participar en esta edición especial de Ababol en homenaje al editor Juan Guerrero Ruiz. Para ello, en poco más de cien palabras, tengo que decir qué es para mí la poesía. (Tú, lector atento, habrás caído en la cuenta de que ya me quedan unas cuantas menos.) ¿Qué puedo decir yo? Sencillamente observo lo que ocurre y soy sensible a ello. Tengo ojos que ven y un corazón que siente. Presto atención y me conmuevo. ¿Qué puede ser entonces para mí la poesía? Bastan diez palabras (ahora comprendes que necesitaba extender el texto un poco): la mirada de quien siente amor ciego por el mundo.

Una razón como otra cualquiera

Alberto Caride. Poeta, periodista y promotor de 'Los lunes literarios'

Una razón como otra cualquiera

La poesía puede sanar un alma enferma en un cuerpo sano, puede rescatarnos del laberinto que, en ocasiones, tejen los estados de ánimo, evitando así mayores desastres. A mí me pasó. Estaba en mitad del Macizo del Caroig, perdido y roto en mil pedazos, y llegó con sus versos Joan Margarit para rescatarme de mí mismo.

La poesía, esos «sonidos domesticados» de José Hierro, capaces de decir más de lo dicen, es la manera de serme honesto, de entenderme y entender (si es eso posible) la vorágine que nos rodea. Pero además, es mi forma de salvar todo lo que ya no soy (y sin embargo), todo lo que he perdido (y sin embargo) sigue alumbrándome entre la maleza.

La respiración del mundo

Belén Rosa de Gea. Doctora en Filosofía y coordinadora de La Mar de Letras de Cartagena

La respiración del mundo

La poesía es la respiración del mundo, pero sin el ruido del mundo. Su inabarcable vastedad nos cita a esa hora quieta de la tarde en que alcanzamos el poemario que hay sobre la mesa, a resguardo del relente bullicioso y frío del afuera. Entre sus páginas hallamos, no la intensa letanía de los rapsodas, sino el silencio íntimo compartido por dos voces que se hablan muy bajito, con el rítmico latido de la sangre. La palabra descarnada, toda aire y aliento -toda imagen- nos conmueve. Habla del mundo, pero a salvo del mundo: enuncia su belleza y su desgarro en un sosiego cómplice, en una soledad común y confidente que sabe cómo acariciar y herir en un mismo gesto.

Bien compartido

Carmen M. Pujante. Doctora en Literatura Comparada y profesora titular de la UMU

Bien compartido

Para una lectora asidua del relato, por vocación natural y hasta por deformación profesional, la poesía significa un oasis, un momento y un lugar diferentes de lectura en medio de la vasta y confortable región narrativa: suelo llegar a ella con una mirada más desprejuiciada, sin las lentes profesorales y con la actitud de la eterna diletante. Me acerco a la poesía como quien encuentra abiertos un cajón o una casa ajenos, con recato y respeto, incluso con pudor y pleitesía: la poesía, para mí, es lo más íntimo de una persona que escribe y se atreve a hacerlo público, a convertirlo en un bien compartido, trate el tema que trate.

Poetas de hoy

Dionisia García

Dionisia García (Fuente-Álamo, Albacete, 1929) mereció el Premio Nacional de la Crítica en lengua castellana, en la modalidad de poesía, por 'Clamor en la memoria' (2022). Digno reconocimiento a una selecta trayectoria de una autora prolífica, la más veterana de las poetas de la Región de Murcia. Estudió Filología Románica en la Universidad de Murcia, ciudad donde reside desde entonces y de la que es Hija Adoptiva. Da nombre a un prestigioso premio de poesía en la UMU. En su último libro aborda su amistad con Jorge Guillén, a quien conoció con motivo de una entrevista que publicó en LA VERDAD. Domina el aforismo, la crítica literaria y el cuento.

Teresa Martín Taffarel

Nació en Buenos Aires y reside en Barcelona desde 1983. Es licenciada en Filología Hispánica y da clases de literatura y creatividad en Cataluña. Ha publicado textos sobre lectura de clásicos, literatura española del XIX y XX, novela juvenil…Es autora de las guías de lectura 'Jorge Luis Borges. La escritura del mundo' (1999) y 'Trayectoria poética de Pablo Neruda (2004)'; de los ensayos 'El tejido del cuento' (2001), 'Caminos de escritura' (2003), 'Vida, secretos y costumbres del mundo encantado de las Hadas' (2003); y de 'Mínimo equipaje' (2003) y 'Lecciones de ausencia' (Candaya, 2005).

Pilar Adón

Pilar Adón (Madrid, 1971) ha sido galardonada con el Premio Nacional de Narrativa 2023, por 'De bestias y aves' (Galaxia Gutemberg). El jurado destacó de la obra, que ganó el Premio Nacional de la Crítica de novela en 2022, «su gran originalidad, belleza, riqueza poética y fuerza del lenguaje». Con Fernando Redel creó Impedimenta. 'Las efímeras' (2015), 'Las hijas de Sara' (2003) y 'El hombre de espaldas' (1999) son otras de sus novelas. Como poeta es autora de ' Da dolor' (2020), 'Las órdenes' (2018) y 'Mente animal' (2014) en La Bella Varsovia.

María Auxiliadora Álvarez

María Auxiliadora Álvarez (Caracas, Venezuela, 1956) reside en Estados Unidos desde 1996. Trabaja como profesora de literatura en Miami University, Ohio. Publicó los poemarios 'Mis pies en el origen' (1978), 'Cuerpo' (1985 y 1993), 'Ca(z)a' (1990 y 1993), 'Inmóvil' (1996), 'Pompeya' (2003), 'El eterno aprendiz' (2006), 'Resplandor' (2006), 'Lugar de pasaje' (2009), 'Las nadas y las noches' (Candaya, 2009), 'Paréntesis del estupor' (2011), 'Con poesía hay mañana' (2015); 'Piedra en Ü' (Candaya, 2016); 'La mañana imaginada' (2021) y el libro de ensayo 'Experiencia y expresión de lo inefable. La poesía de San Juan de la Cruz' (2013). Ha participado en 57 antologías y ha sido traducida al inglés, francés, rumano y chino.

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