Andreas Kaufmann Presidente de Leica El dueño de la cámara mágica
Este millonario nada convencional ha salvado un mito. La empresa Leica, creadora de la legendaria cámara con la que se fotografiaron los hechos más célebres del siglo XX, está viva gracias a Él. Y no solo eso. Ha multiplicado su facturación en tiempo récord.
Miércoles, 05 de Enero 2022
Tiempo de lectura: 10 min
Con 1500 millones de euros se pueden hacer muchas cosas. Hacerse, por ejemplo, con las riendas de un clásico de la fotografía como Leica, el primer fabricante de cámaras realmente útiles de 35 milímetros, es decir, de pequeño tamaño. La que inmortalizó los eventos y rostros más célebres del siglo XX, desde el Che Guevara hasta el bombardeo de Hiroshima. Convertida en mito y objeto de deseo, con precios de entre 4000 y 20.000 euros, Leica es mucho más que una cámara fotográfica. Es una leyenda.
Las cosas, sin embargo, no iban bien al comienzo del siglo XXI, en plena revolución digital. Hasta que, en 2004, Andreas Kaufmann la rescató del naufragio multiplicando su facturación por cuatro en pocos años. Él y sus dos hermanos, propietarios de la mayor papelera de Austria, Frantschach AG, invirtieron los 1500 millones que recibieron de herencia en un holding de inversiones que, entre otras cosas, se fijó en Leica.
Andreas es presidente del consejo supervisor. Todos lo tratan con reverencia en la sede de la firma en Wetzlar (Alemania), reconstruida para albergar, junto a la planta de fabricación y reparación de cámaras, todo un complejo turístico llamado Leitz-Park. El lugar, «una locura» en palabras de Kaufmann, es un templo para los entusiastas de Leica y los amantes de la fotografía donde se organizan exposiciones, se desvelan detalles sobre la fábrica y la historia de la empresa y se celebran eventos y talleres. Todo ello... idea del doctor Kaufmann.
XLSemanal. ¿Debería llamarle Andreas o doctor Kaufmann?
Andreas Kaufmann. Andreas, pero escribí una tesis doctoral y en Alemania el título académico se convierte en parte de tu nombre. Por eso me llaman doctor Kaufmann, ¡pero no soy médico!
XL. Aunque en cierto modo ejerció como 'doctor' al rescate de Leica.
A.K. El rescate es algo que haces en un naufragio. En la industria es más difícil. No puedes hacerlo solo.
XL. Adquirió su primera Leica en 2004. ¡Y unos meses después se compró la compañía!
A.K. [Ríe]. Había un anuncio en Estados Unidos hace tiempo con un eslogan que decía: «Me gustaba tanto el producto que me compré la compañía».
XL. ¿Eso es lo que ocurrió?
A.K. En realidad, no. Somos tres hermanos y en 2002 pusimos en marcha una compañía llamada ACM, como las iniciales de nuestros nombres: Andreas, Christian, Michael. Vendimos todas las acciones de la empresa familiar y decidimos invertir en la industria alemana. Me compré una Leica MP para entender mejor el producto.
XL. ¿La conserva?
A.K. Se la quedó mi hijo: le gusta disparar en analógico. Así vienen las jóvenes generaciones.
XL. Antes de estar al frente de Leica, estudió Literatura, Historia, Política; fue profesor en un colegio Waldorf de pedagogía alternativa. ¡Menudo cambio!
A.K. Sí, mi familia siempre se dedicó a la industria, pero en 1971, cuando yo iba al colegio, se decidió que nuestra generación no podría entrar en el negocio familiar.
XL. ¿Por qué?
A.K. Así lo decidieron. Eso me dio la libertad de hacer lo que quisiera.
"Soy muy escéptico con el modelo de negocio de los 'influencers'. Si alguien tiene siete millones de seguidores y su foto recibe dos mil 'likes', ¿cuántos seguidores activos tiene en realidad?"
XL. Además, fue uno de los fundadores del Partido Verde en Alemania.
A.K. En los setenta era estudiante de Políticas. Y en 1978 pertenecí al grupo fundador del Partido Verde en Alemania… Pero lo dejé en 1981.
XL. No duró mucho.
A.K. Tienes que estar hecho de una cierta manera… y yo no lo estoy.
XL. ¿Es más fácil cambiar el mundo desde la empresa?
A.K. Si alguien llama a mi puerta y me dice que quiere cambiar el mundo, le digo: «Estupendo, empieza aquí mismo».
XL. De joven era anticapitalista…
A.K. No exactamente, pero tenía una cierta concepción de lo que significa el capital. Y sigo pensando lo mismo.
XL. ¿Qué significa?
A.K. Por un lado, el dinero te permite consumir. Y eso es bueno para la economía porque crea trabajo. Si me comprara un yate, un jet, estaría creando puestos de trabajo... Pero no es necesario tener todo eso.
XL. ¿Y el otro aspecto?
A.K. El dinero es una herramienta para hacer cosas. Puedes tener grandes ideas, pero si no tienes gente y no tienes capital… El dinero tiene esas dos caras. Y siempre hay que saber en qué lado estás tú.
XL. De hecho, usted heredó una importante suma de su tía, pero afirma que siempre ha llevado una vida frugal.
A.K. Fue parte de mi educación. Mi madre era protestante, calvinista. Y hay cosas que, si eres calvinista, no haces. A mis hijos ya se lo he dicho: «¡Chicos, si me compro un yate, me podéis matar!».
"Estuve en el grupo que fundó el Partido Verde. Lo dejé en 1981, pero si alguien llama a mi puerta y me dice que quiere cambiar el mundo le respondo: 'Estupendo, empieza aquí mismo"
XL. Hay una frase del fundador de Leica, Ernst Leitz, de 1924: «Yo decido aquí y ahora que asumimos el riesgo (de crear su primera cámara fotográfica)».
A.K. A veces, cuando eres un emprendedor, debes tomar riesgos. Puedes fallar, pero si ya has alcanzado cierta posición no te hundirás por un traspié. Es un gran lema de Ernst Leitz.
XL. ¿Sigue siendo válido?
A.K. Totalmente. A veces, en la vida, hay que tomar decisiones que no son completamente entendidas. Pero debes asumir el riesgo.
XL. ¿Cuál sería, en su caso, esa decisión?
A.K. Leitz-Park. Es una locura gastarse tanto dinero en algo así. Hemos invertido un 10 por ciento más de lo habitual para que el edificio de Leica sea un 30 por ciento más sostenible que cualquier otro edificio con el estándar verde.
XL. Además, lanzó usted el primer modelo digital de la histórica Leica M. ¿La digitalización se vivió como una traición en la compañía?
A.K. Hubo dos corrientes. ¡Los defensores de lo analógico pensaban que lo digital era algo sucio! [Ríe]. Pero el departamento digital decía, ya en 1994, que era el camino que se debía seguir.
XL. Parece que tenían razón.
A.K. Fue un proceso complicado. Pero al final se entendió. Aun así, seguimos siendo el único productor del mundo que fabrica cámaras analógicas. Y en ocasiones la demanda nos supera.
XL. La gente, entonces, sigue comprando.
A.K. ¡Y es la gente joven! Para ellos lo analógico es algo nuevo [se ríe]. Para mi generación… La última vez que disparé en analógico fue hace ocho o nueve años. Tenía unos 14 cuando tuve mi primera cámara y me moría de ganas por ver el resultado. Lo digital te permite eso de manera inmediata. ¡A mi generación le gusta!
"Mi madre era protestante, calvinista. Y hay cosas que no haces si eres calvinista. A mis hijos ya se lo he dicho: '¡Chicos, si me compro un yate, me podéis matar!'"
XL. «Todo el mundo hace fotos, pero nadie mira», ha dicho.
A.K. ¿Cuántas fotos tienes en tu teléfono? Yo me cargué el mío la semana pasada, ¡pero estaba lleno! Tendré en la nube unas 13.000. ¿Cuántas he usado? A veces una, para un post en Instagram o Facebook. Pero, si la imprimes, ahí seguirá al día siguiente. Quizá la frase es demasiado afilada, pero lo que quiero decir es: haz algo con tus fotos, más allá de Instagram.
XL. En su 'bio' de Instagram dice: «No soy un millennial, no soy un influencer».
A.K. Alguien debería explicarme qué es un influencer. Cuando mires la cuenta de Instagram de alguien que supuestamente lo es, fíjate en cuántos 'me gusta' tiene y pregúntate cuántos de ellos ha comprado. Si alguien tiene siete millones de seguidores y su foto recibe dos mil likes, ¿cuántos seguidores activos tiene? Soy muy escéptico.
XL. Aunque usted tiene cuenta en Instagram…
A.K. Creo que desde 2011, cuando no se conocía apenas en Europa. Me gusta, pero se mueve demasiado rápido. Creo que a los fotógrafos les gusta más Facebook. TikTok es para la generación del vídeo… Snapchat es... qué sé yo. Me cargué mi cuenta de Snapchat hace años.
XL. ¿Cuál es el próximo gran reto para la fotografía?
A.K. Ya está aquí: son los teléfonos móviles. Y surgirá otra pregunta importante.
XL. ¿Cuál?
A.K. Cómo mantener tus fotos seguras. Ahora, las guardamos en la nube. Podrían robártelas, pero son parte de tu biografía. Ese será uno de los grandes temas en los próximos años.
"La última vez que disparé en analógico fue hace nueve años. A mi generación le gusta el digital, pero para la gente joven es lo común y lo analógico es nuevo"
XL. Este año han lanzado su primer teléfono móvil Leica.
A.K. En julio. Habíamos hecho teléfonos conjuntamente con nuestros socios, Huawei y Sharp. Pero esto es distinto. Lo hemos lanzado en Japón, a modo de test de mercado.
XL. ¿Se venderá en otros mercados si va bien?
A.K. No te diré nada sobre proyectos futuros.
XL. Y el viejo usuario de Leica, ¿qué pensará?
A.K. ¡Estará encantado! Cuando abres nuestro teléfono [lo saca del bolsillo], puedes mirarlo como un álbum fotográfico de fotógrafos de Leica. Es lo primero que ves, aunque luego lo uses como cualquier teléfono. Incluso el más hardcore de los usuarios Leica tiene un smartphone en el bolsillo. Se entenderá el concepto.
XL. Aunque muchos rechazan la fotografía con el móvil.
A.K. [Muestra su cámara Leica y su teléfono]. Puedes hacer cosas distintas con esto y con esto otro. Tienes una reunión, necesitas enviar un documento y lo fotografías con el móvil. Pero, para hacer una fotografía bonita, la cámara sigue siendo una mejor herramienta y lo seguirá siendo los próximos diez años.
Un invento con mucha historia
DEL MICROSCOPIO A LA MICROCÁMARA
ablar de microcámara puede ser una exageración. Pero Ernst Leitz II, empresario alemán nacido en 1871, heredó una firma dedicada a la construcción de microscopios y la reconvirtió en la compañía que revolucionaría la fotografía a comienzos del siglo XX. Creó la primera cámara de 35 milímetros de la historia, diseñada por su colaborador Oskar Barnack (en la imagen). De las pesadas cámaras de placas se pasó a dispositivos que cabían en un bolsillo. El nombre de la firma proviene de su apellido: Leica viene a ser la suma de 'Leitz' y 'cámara'.
IMPLICACIÓN POLÍTICA
as cámaras Leica han sido testigo de los grandes acontecimientos históricos del siglo XX. Leitz, miembro del liberal Partido Democrático Alemán, fue testigo del auge del nazismo y organizó el Tren de la Libertad Leica para ayudar a escapar a miles de judíos, haciéndolos pasar por trabajadores de la compañía. Lo que no impidió que en 1942, a los 71 años, tuviera que incorporarse al partido nazi para evitar que le quitaran su empresa.
OBJETO DE DESEO
a primera cámara de la compañía, la Leica I, es de 1925. Pero Oskar Barnack trabajó en varios prototipos previos desde 1913. Uno de ellos se vendió en subasta en 2012 por 2,3 millones de euros… Nunca se ha pagado tanto por una cámara.
"LA EXTENSIÓN DE MIS OJOS"
sí se refería el fotógrafo Henri Cartier-Bresson a las cámaras Leica. Sin ellas probablemente no hubiera existido la agencia Magnum ni el fotoperiodismo como lo conocemos. Con la Leica se han registrado muchos de los grandes eventos del siglo XX. El astronauta John Glenn tomó la primera foto de la Tierra desde el espacio con una Leica 1G.
Y EL OSCAR ES PARA...
eica es conocida por su contribución a la fotografía, pero desarrolla también una importante actividad en los objetivos para las cámaras cinematográficas. Con ellas se han rodado muchas películas de Hollywood. Entre ellas, Birdman, que ganó cuatro premios Oscar.
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