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Desfile de Commes des Garçons.
'Genderless', mucho más que ropa unisex

'Genderless', mucho más que ropa unisex

Cada vez son más las firmas que se suman a la moda sin género, una tendencia que pretende eliminar las etiquetas que diferencian entre lo masculino y femenino

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Jueves, 21 de enero 2021, 00:14

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La división tradicional entre la ropa masculina y la femenina es cada vez más difusa. Tanto que algunas empresas de moda han eliminado las secciones de sus tiendas y ya colocan las prendas con criterios que nada tienen que ver con el género. La diferenciación se hace únicamente por colores, estilo, tallas o diseñador. No porque se trate de ropa de chico o de chica. «Eso de '¿esto es de hombre o de mujer?' ya debería de estar superado en muchos aspectos. Lo importante es que al cliente le guste y le siente bien. Nada más», resume Abraham Tabíos, fundador de la marca unisex Pitágora.

La moda sin género todavía es la excepción y no la norma, pero lo cierto es que cada vez son más las grandes firmas y cadenas que abrazan el fenómeno 'genderless', una tendencia que pretende eliminar las barreras y las etiquetas que diferencian entre ropa de mujer y de hombre. «Somos cada vez más conscientes de que el género no es binario. Sin embargo, la ropa todavía se comercializa en ese sentido. Solo hay que fijarse en la preponderancia de la mentalidad de 'el rosa es para las niñas' en todos los departamentos infantiles de los comercios para ver cómo las decisiones que tomamos al comprar pueden reforzar los roles artificiales de género», argumenta la reconocida interiorista Faye Toogood, responsable del diseño de un novedoso espacio de compra de moda, accesorios y belleza sin género en Selfridges, el templo de las compras londinense y pionero en la promoción de la moda 'genderless', a la que dedica tres plantas completas.

Aunque la moda unisex pueda parecer un concepto muy moderno, lo cierto es que se trata de una vuelta a sus propios inicios, cuando hombres y mujeres llevaban prácticamente las mismas prendas. «En realidad, el ser humano empezó a vestir sin género. En Egipto o Roma el vestuario era muy similar para ambos sexos. No fue hasta el Renacimiento cuando empezó a diferenciarse claramente la ropa femenina de la masculina, sobre todo en la cultura occidental», explica Eduardo Sánchez, director del Instituto Europeo de Diseño (IED) Madrid Fashion School y experto en diseño de vestuario.

Imagen principal - 'Genderless', mucho más que ropa unisex
Imagen secundaria 1 - 'Genderless', mucho más que ropa unisex
Imagen secundaria 2 - 'Genderless', mucho más que ropa unisex

Ahora bien, cuando nos referimos a ropa sin género, ¿de qué estamos hablando? «¿De una sudadera o una camiseta básica que se puede poner un hombre o una mujer indistintamente o de que un hombre se ponga una camisa con volantes o una falda», plantea Sánchez. Más bien lo segundo, coinciden los expertos en moda. El 'genderless' va más allá de la ropa conocida tradicionalmente como unisex. «Es una respuesta a un cambio de pensamiento y mentalidad que está pasando y del que somos testigos», señalaba un portavoz de Selfridges el mismo día de la inauguración de su sección 'Agender', en la que los clientes de los grandes almacenes londinenses pueden comprar prendas de la japonesa Commes des Garçons, la firma internacional que mejor representa el concepto de la ropa sin género.

Falda para los chicos

«La moda es una industria que se enorgullece de estar a la vanguardia, por lo que es importante que siga el ritmo del progreso que estamos viendo en la sociedad en su conjunto. La difuminación de las distinciones de género también les da a los diseñadores una mayor libertad, con una gama mucho más amplia de formas y siluetas para explorar», se felicita Faye Toogood.

De hecho, «tenemos alumnos de diseño que en sus proyectos finales toman medidas a hombres y mujeres para tratar de conseguir un patrón válido para ambos», admite Eduardo Sánchez. Uno de los objetivos de Juliene Dossena al frente de la firma Paco Rabanne consiste precisamente en hacer desaparecer las barreras que separan la ropa por géneros. Pese a que diseña para mujeres, el creativo es consciente de que su ropa también se la ponen hombres. Desde el punto de vista del género, Dossena considera que cada vez hay menos separación entre el universo clásicamente femenino y el masculino. A su juicio, la cuestión de fondo no es tanto que el hombre se ponga una falda, que también, como que no renuncie a combinar una camisa de seda a topos con un vaquero y unas zapatillas si es lo que realmente le apetece.

Una visión que comparte el director del IDE Madrid Fashion School. «Existen marcas como Palomo Spain que viste a hombres con ropa clásicamente femenina, pero que al final también compran las mujeres. Qué hay más 'genderless' que eso. Al final que nosotros asociemos un determinado color o un patronaje a la ropa de hombre o de mujer no es más que una construcción social. Es lo que hemos visto siempre. La diferenciación entre lo femenino y lo masculino es cada vez más difusa y la moda lidera ese movimiento inclusivo».

Al contrario de lo que ocurría en las revoluciones históricas, en las que las mujeres se vestían con prendas masculinas para reivindicar la igualdad, el movimiento 'agender' apuesta por una moda que defienda la identidad y el estilo individual de cada uno al margen de su género. Una idea que defienden diseñadores tan reconocidos como Marc Jacobs pese a no ser un abanderado de la moda neutra. «La ropa no significa nada hasta que alguien se la pone. Es el individuo el que le otroga el género». La modelo ya fallecida Bimba Bosé era un claro ejemplo de 'genderless'. «Podía llevar prendas de chico o de chica, pero ella les daba su propia interpretación. Las hacía suyas», recuerda Eduardo Sánchez.

Ya lo dijo Coco Chanel, una de las impulsoras del movimiento 'genderless' al incluir los pantalones en la vestimenta femenina: «La moda no solo tiene que ver con los vestidos. La moda está en el cielo, en la calle, tiene que ver con las ideas, con la forma en que vivimos y con lo que está sucediendo».

«Nuestros patrones se adaptan a los cuerpos no al género»

Abraham Tabíos.

Abraham Tabíos. Fundador de la marca Pitágora

Cuando el diseñador catalán Abraham Tabíos fundó Pitágora en 2012, la idea era hacer ropa de hombre de talla única, pero «empezaron a comprarnos chicas y cambiamos el paso».

– Y el patrón

– Eso es. El patrón es la clave. Hay firmas que sacan al mercado sudaderas y camisetas que se pueden poner chico y chica, pero eso de unisex ¿qué tiene? Nada. En nuestro caso los patrones se adaptan a los diferentes cuerpos al margen del género. Los pantalones, por ejemplo, puede ponérselos una persona de la talla 38 o de la 42 ya sea hombre o mujer. Nuestra ropa intenta ser muy versátil en cuanto a tallas y género.

–¿Cómo lo consiguen?

– Por el patronaje, pero también por la calidad de los tejidos que usamos en la confección, muy superior a la media del mercado. Elegir este tipo de tejido hace que nos podamos permitir la talla única. Nuestra ropa es grande, pero no oversize (una talla por encima d ela talla). Cuando te pones una camiseta, la prenda se adapta a tu cuerpo precisamente por el patronaje y la calidad del tejido que usamos. Se la puede poner una chica menuda y un hombre corpulento. Le queda bien a los dos.

– ¿Quién compra este tipo de ropa?

– Es curioso porque cada vez está menos definido. Tenemos un abanico de público muy amplio, desde chicos de 20 años a gente de 60. Sin género y sin edad.

–También apuesta por la producción local.

–Sí, queríamos que todas nuestras prendas se hiciesen aquí, trabajar en el ámbito local. Una de las meneras de que podamos ofrecer un producto como el que hacemos al precio que lo vendemos es precisamente porque gestionamos todo el proceso.

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