Cuenta atrás para otra edición de los conciertos de ECOS en Sierra Espuña

El Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña, ECOS, convertirá a la Región de Murcia en la capital europea de la música antigua joven. Su séptima edición arranca este viernes y se extenderá hasta el 10 de septiembre. Cantoría, grupo vocal español de proyección internacional, y Anacronía, revelación de la música clásica en España, liderarán un cartel con talentosos y emergentes grupos nacionales (Entrebescant, Conjunto Barroco de la Universidad de Murcia, Dúo Millos) e internacionales (Dúo Barbaroco, The Gardeners, Flutes & Frets).

ECOS, creado en 2017, presentará conciertos singulares para todos los públicos que sobresalen por su excelencia musical en marcos incomparables del Territorio Sierra Espuña: espacios patrimoniales y naturales de las localidades murcianas de Aledo, Alhama de Murcia, Librilla, Mula, Pliego y Totana. Además, el festival desarrollará como cada año sus 'ECOS Labs', innovador programa formativo para artistas que ha sido premiado en Europa. Organizado por Early Music Project junto a la Mancomunidad Turística de Sierra Espuña y la Universidad de Murcia, ECOS tiene como patrocinador principal a Iberchem. El evento colabora con Juventudes Musicales de España, forma parte de FestClásica (Asociación Española de Festivales de Música Clásica) y de REMA (Red Europa de la Música Antigua).

«Afrontamos esta séptima edición de ECOS Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña con el propósito de asentarnos en el territorio y de echar raíces en el Territorio Sierra Espuña», explica Jorge Losana, director del evento. «ECOS atrae talento internacional con residencias de grupos jóvenes cada año. Reciben una formación continuada en los 'ECOS Labs', proyecto galardonado con el 'REMA Award' de la Red Europea de Música Antigua (REMA) al mejor programa de desarrollo de artistas. Además, realizaremos conciertos con un formato único para conseguir atraer nuevos públicos y crear una nueva relación con la música».

«Festivales de Europa y América empiezan a fijarse en las nuevas prácticas, los nuevos formatos y los grupos que acuden al festival», afirma Losana, «para organizar el mundo de la música clásica y de la música antigua del futuro».

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