Encuentro cofrade en Cabo de Palos

Como cada Jueves Santo, los portapasos de la Agrupación de San Pedro de Cabo de Palos se dieron cita en el restaurante Miramar, para realizar una comida de familia que les permite estrechar lazos. Se trata de un encuentro «muy entrañable y especial», según sus participantes. Hay gente del pueblo, pero también pertenecen a la cofradía muchos forasteros, que están ligados a la localidad por lazos familiares.

Poco antes de comenzar el encuentro llegaba al local el cartagenero Federico Trillo-Figueroa, expresidente del Congreso de los Diputados y estrechamente ligado a Cabo de Palos, lugar en el que pasa temporadas junto a su familia. Allí destacó, ante el jefe de la Escuela de Seguridad de Cartagena, Manuel Asensio, que «cada Jueves Santo sale toda mi familia en esta procesión, que es muy entrañable para nosotros».

Pedro Ortega, el presidente de la agrupación, calificaba de «muy humilde» una procesión, la del Jueves Santo, que «es fundamental para la gente del pueblo y que destaca por ser profundamente entrañable». A la cita no faltó el alma del evento, Ramón Galindo, un cartagenero implicado hasta la médula con la Semana Santa de Cabo de Palos.

Entre los asistentes había cofrades como Fernando Rodríguez, Juan Antonio García, Fernando Azcárate, Enrique Zafra, Alfonso López Ortiz, Rogelio Martín y José Garrido. Ellos brindaban, un año más, por el éxito de una procesión que por la noche deleitó a los presentes con los pasos de San Pedro, Jesús Nazareno, Santísimo Cristo de los Pescadores y Nuestra Santísima Virgen Dolorosa.

Los portapasos de San Pedro se abrazan con alegría «después de dos años de pandemia, donde hemos echado muchísimo de menos estos momentos que cada Jueves Santo vivimos juntos». Así lo explicaban asistentes como Carlos Fernández de la Cruz, Cosme Martínez, Ismael Mellados y Fernando Rodríguez. El empresario Manuel Calvo aseguraba: «Aquí me siento como en casa, tras mi matrimonio con una cartagenera».

Y es que esta localidad costera cada Semana Santa se llena de fieles deseosos de participar en una procesión en la que llaman la atención detalles tan entrañables como la presencia de niños ataviados con chubasqueros amarillos.

También asistió al encuentro el publicista y creativo Jorge Martínez, que reside en Murcia y comentaba: «Llevo más de 15 años ligado a esta procesión, primero con mis hijos y, posteriormente, saliendo como portapasos».

Degustando el extraordinario arroz que sirvió el restaurante, asistentes como el presidente de la Asociación benéfica Cartagena por la Caridad, Matías Barco, alabó la iniciativa de «un encuentro que sirve para fortalecer lazos».

Precedido por unas sencillas y entrañables palabras de Ramón Galindo, la vicepresidenta del Gobierno Regional, Isabel Franco, que estuvo acompañada por la secretaria general de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, Raquel Cancela, recibió la medalla del Cristo de los Pescadores y el nombramiento de Hermana de Honor de San Pedro. Ella reconoció su «emoción» por poder participar en este tipo de actos, «que tienen identidad propia».

Ángel Sánchez y José Francisco Costa, vecinos de la zona, comentaban la emoción de poder volver a celebrar un día que calificaron de «muy grande». Fue una jornada vivida por jóvenes portapasos como Pablo Huertas y Pedro Ortega, que ponen sabia nueva a la que para algunos es, sin duda, la procesión más entrañable de nuestra geografía nacional.