Diez maneras de disfrutar la desescalada

Con el fin de semana llega la ruptura de la monotonía. Sin embargo, a veces los planes para los días festivos también se convierten en una nueva rutina. Para que esto no ocurra, en las siguientes líneas podrán encontrar una selección de propuestas para disfrutar de 48 horas en la Región de Murcia con planes culturales, de ocio, divulgativos, deportivos y momentos de relax para todos los gustos.

Para comenzar la mañana respirando aire fresco y relajándose en un entorno sorprendente, una opción estupenda es recorrer la Senda Natural Mahoya-El Cajer, que nos llevará a conocer el cauce del río Chícamo. A 2,5 km de Abanilla, en la Ermita de la Santa Cruz de la pedanía de Mahoya, comienza este camino por un entorno de contrastes. Un recorrido de 8 km en el que llaman la atención, en el cauce del río, los cortados de El Cajer. Se trata de paredes de hasta 40 metros de altura y con tramos de tan solo 2 metros de ancho que dejan ver la historia del lugar, ya que tiempo atrás toda la zona era un antiguo mar. Los restos de animales marinos que se encuentran en los conglomerados de las paredes lo confirman, así como los colores grises y amarillos intercalados que presentan los depósitos que arrastraban antiguas tormentas. Es curioso también, en otro punto de la ruta, el paisaje lunar: una sucesión de surcos, cárcavas y barrancos, sin apenas vegetación que han aparecido como consecuencia de la acción erosiva del agua y el viento sobre el terreno.

El de Cabo de Palos es uno de los faros más icónicos de la Región. Esta sobria construcción, ya clásica del paisaje costero, está abierta al público y se pueden realizar visitas guiadas cualquier día de la semana -de 9.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas- y así conocer mejor su historia. Aprovechando la visita al municipio, podemos descubrir la zona a través del sendero azul 'Camina 10.000 pasos: La Manga-Cabo de Palos', que propone seguir la recomendación de la OMS sobre la práctica de ejercicio moderado mediante un recorrido principalmente urbano desde el que observar el poblado neolítico de Las Amoladeras, las Islas Hormigas o las calas de Cabo de Palos.

Las actividades de turismo activo comienzan a reanudarse tras estos meses de confinamiento, por suerte para los amantes de la adrenalina. Una buena forma de descargar tensiones, realizar deporte y reencontrarse con el mar es el 'coastering', una actividad que combina senderismo, saltos de agua y pequeña escalada. Siroco Aventuras ofrece la oportunidad de llevar a cabo esta práctica. «Es una actividad muy sencilla, para todos los públicos que consiste en una ruta por los acantilados salvajes de Isla Plana o por la zona del Puerto de Mazarrón», explica Curro López, gerente de la empresa. «Se encuentran cuevas sorprendentes y hay saltos de hasta 15 metros, siempre opcionales», indica el responsable sobre una actividad «exclusiva» que se realiza «en muy pocas zonas del país».

Al pie de la vertiente meridional de Sierra Espuña, el municipio de Aledo conserva un patrimonio monumental que nos traslada al medievo. Entre los tesoros de la localidad se encuentra la Torre del Homenaje. Esta fortificación defensiva, también conocida como 'La Calahorra', data del siglo XI y es una de las más altas de la Región. La torre se encuentra dentro del recinto amurallado, conservado en gran parte, que hoy día delimita el casco antiguo de la polación. Este recinto contaba con varias torres vigía de las cuales aún quedan vestigios. Otra de las curiosidades de la villa es La Picota Aledana, según el Ayuntamiento del municipio, «el único monumento de la Edad Media que se conserva en la Región». En sus orígenes, se trataba de un simple tronco de madera clavado con fuerza al suelo, después se cubrió con ladrillos vistos para conseguir más firmeza, y así es como se mantiene. En ella, aún se conservan grilletes y en los diferentes picos que sobresalen se ataba a los reos, expuestos a la vergüenza pública.

De forma anexa al recinto amurallado, se encuentra el paraje de las cuestas. Un camino sinuoso y de pendiente pronunciada donde la erosión se palpa sobre las paredes de gredas. Sin duda, magnífico viaje al pasado.

Millones de peregrinos y turistas han sabido reconocer la belleza del Santuario de la Virgen de la Esperanza, en Calasparra. El Santuario se encuentra en un paraje a 6 km de la localidad. La ermita acoge dos imágenes de la Virgen de la Esperanza, Patrona de Calasparra, a las que se les rinde culto juntas. Esta pequeña iglesia data del siglo XVII y está construida en una gruta excavada en la roca en una de las cuevas sobre el río Segura. A esta se le han ido agregando nuevas salas y edificios. Este lugar de esparcimiento y desconexión ofrece también otros servicios al turismo, como un restaurante que de nuevo abre sus puertas mañana. Además, también se han reanudado las misas, los domingos a las 13.00 horas.

Con casi 3000 metros cuadrados de superficie, el Museo de Siyâsa, que acaba de cumplir 21 años, alberga una extraordinaria muestra del patrimonio arqueológico y etnográfico de Cieza. Además de la colección procedente de las excavaciones del yacimiento de Siyâsa, «incluimos dos replicas de dos casas andalusíes de los siglos XII y XIII con arcos y pórticos originales», ilustra Joaquín Salmerón, director del Servicio de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Cieza. «La reconstrucción de una de las casas nos permitió colocar en su sitio sus grandes balcones para poder observar a través de ellos la huerta y el propio yacimiento, vistas excepcionales». El museo cuenta actualmente con la exposición temporal 'Flores del bien' del artista plástico Álvaro Peña. El espacio se puede visitar de martes a sábado 11 a 13.30 horas y de 17.30 a 21.00 horas. El domingo, su horario es de 10.30 a 14.00 horas.

El pasado octubre, Cehegín se convirtió en la primera Maravilla Rural de España 2019 dentro del 'ranking' promovido por la plataforma de alquiler vacacional HomeAway, superando en la clasificación a municipios como Puebla de Sanabria, Zafra, Cantavieja, Estella, Tazones y Bárcena Mayor. Una excusa más que buena para descubrir esta joya de la Región. Cehegín fue, según explican desde la plataforma 'online' de alquiler vacacional para familias Vrbo, «una morada de íberos, romanos, visigodos, árabes y cristianos y sus pinturas rupestres son Patrimonio de la Humanidad». Con un destacable casco antiguo, Declarado Conjunto Histórico-Artístico; la Ciudad Perdida de Begastri, de origen visigodo, situada a 3 kilómetros de la localidad y otros espacios como el Santuario de la Virgen de las Maravillas, declarado Monumento Nacional, Cehegín se ha ganado a pulso el reconocimiento.

La Filmoteca Regional vuelve a abrir sus puertas este viernes -a las 20.00 horas- y lo hace con uno de los grandes clásicos del cine: 'La Dolce Vita' (1960), de Federico Fellini. Los espectadores que acudan a este pase gratuito, para un aforo de 50 personas con entradas numeradas, podrán recorrer los rincones más maravillosos de Roma en la gran pantalla mientras suena la música de Nino Rota. Marcello Mastroianni y Anita Ekberg protagonizan este filme en el que Marcello Rubini es un desencantado periodista en busca de celebridades que se mueve con por las fiestas nocturnas y se rodea de la élite de la sociedad italiana. En una de sus salidas se entera de que Sylvia, célebre diva del mundo del cine, llega a la ciudad y el periodista irá tras ella.

Encontrar una zona alejada de la contaminación lumínica y poder observar el cielo nocturno es un auténtico privilegio que se disfruta mucho más si un experto en astronomía nos explica con detalle los secretos del universo. Francisco José Montalbán es el responsable de Astronotuya, una empresa dedicada a la divulgación de la astronomía que ofrece 'Paseos por las estrellas' para grupos de hasta 10 personas. «Comenzamos observando el crepúsculo y con una pequeña explicación sobre los objetos que vamos a poder observar. Cuando cae la noche realizamos una pequeña panorámica de las constelaciones que se ven en el momento y con el telescopio vemos todos los objetos: lunas, planetas y estrellas...», señala Francisco José Montalbán sobre esta fascinante actividad, para todos los públicos. Niños y mayores se quedan enamorados de las maravillas que esconde el cielo.

Cuando nos situamos frente al Mediterráneo, es complicado encontrar una mala puesta de sol. En Cartagena, el atardecer nos puede acompañar en un agradable paseo por la fortaleza del Fuerte de Navidad, legado del sistema defensivo de Cartagena a lo largo de la historia, hasta llegar al rojo Faro del Dique. El Restaurante El Chalé nos ofrece, además, la posibilidad de disfrutar del sabor del mar con unas vistas privilegiadas. Un lugar para deportistas, domingueros y románticos.