Ave Alcaparra: «Lo peor que se puede decir de la música es que es aséptica»

–Es curioso que su primer concierto fuese, precisamente, en el Microsonidos de 2023. ¿Qué sensaciones les despierta observar el modo en el que ha crecido la banda en estos años?

–Álvaro Meca: No sabría decir hasta qué punto consideramos que hemos crecido mediáticamente. La verdad es que vamos camino de agotar entradas y hasta a nosotros nos sorprende. A nivel de directo y musical notamos una evolución a mejor y eso es algo que me gusta, pero creo que todavía podemos dar más de nosotros mismos y que nuestro techo está más alto.

–Adrián Navarro: Parece que hemos despertado algo de curiosidad en gente más allá de nuestro círculo.

–¿Hubo muchas diferencias en el proceso de creación de 'Joven futura' en comparación con su debut?

–Miguel Navarro: Ha sido bastante parecido y mantienen una temática común: retratos de lo más dispares de la fauna y flora que puede encontrarse uno en la calle y los bares hoy en día. Para los nuevos temas que están en camino estamos explorando nuevos formatos para componer y, sobre todo, temas de los que aún no hemos hablado.

–En lo musical, el punk vuelve a reinar por encima de todo y todos.

–A.M.: No veo que el punk reine por encima de todo. Lo que sí puedo decir es que lo más disfrutable es coger dos acordes y componer una canción con ellos. Música para los que no sabemos hacer música.

–Jorge Coy: El primer disco de punk que escuché de principio a fin fue 'Centro Dramático Nacional' de Biznaga y sentí cosas diferentes respecto a lo que escuchaba previamente. Como a muchos otros, lo primero que me atrajo del género fue la emoción que me generaba esa cadencia e intensidad. Luego, fui profundizando en busca de relatos que dieran coherencia a esa fuerza y fueran afines a mis inquietudes e inclinaciones. Los encontré y me quedé. Pero nunca fuimos considerados del gremio.

–Siempre que se habla de este estilo aparece una palabra casi al primer segundo: actitud.

–M.N.: Lo peor que se puede decir de la música es que es aséptica. Bajo mi punto de vista, da igual el género que hagas, pero tiene que transmitir algo. La pose y la actitud es un elemento más de cualquier proyecto musical y como tal también se trabaja, aunque hay gente que tiene algo de manera natural, como nuestro cantante.

–En lo que respecta a las letras, 'Joven futura' podría definirse sobre tres grandes pilares: urbanismo, turismo y egocentrismo. ¿El punk y el ácido son herramientas que facilitan tratar este tipo de temas?

–A.M.: En el punk, si te lo montas bien, tratas con facilidad cualquier tema que quieras. Dos guitarrazos, cuatro gritos y a pastar. A nosotros nos funciona.

–J.C.: Es evidente que tratando estos temas desde el amor y la benevolencia nunca se ha conseguido nada. A pesar de que somos unos pringados buenazos, eso, al menos, lo tenemos claro.

–En ese sentido, 'Lil Narciso' es un tema que entra en el mundo de la música con referencias a la radiofórmula, el narcisismo o la idolatría vacía. ¿Podemos interpretarla como la visión que tienen de parte de la escena de la Región de Murcia?

–J.C.: Hay ejemplos que se ajustan a este retrato a lo largo y ancho de la península. Levantas una piedra y te salen cien macarrillas de urbanización que, por llevar tops de rejilla, creen que hacen rock. En Murcia tenemos un par de estos macacos descamisados 'en lo alto' y otros tantos esperando replicarlos. Diría que una gran parte del PIB musical de Murcia se basa en este modelo de fabricación en serie: la multinacional de turno dice «dame cuatro de éstos» y, al que mejor funcione, lo disfraza para lanzarlo a un paisaje gélido a hacer gestos con los dedos. Todo un ejercicio escénico para paliar la trivialidad del producto.