Si salimos de esta

Un motivo para votar sin ninguna gana

Acudiré puntual a la cita y dejaré la papeleta en la urna con una mueca

Martes, 23 de mayo 2023, 01:07

«Que ya, que ya, que son muy malos, ¡pero es que los otros son peores!», dice mientras espera el transporte público la señora, que ... viene enfadada de otra parte, por otro asunto que no le dice a nadie, quizás por haber tenido que saltar con los zapatos limpios una de las zanjas de las obras inacabadas, esas que ya dice un alcaldable que revertiría, para lo que harían falta más obras, lo que seguro que a la señora le parece una gran idea; o puede que el enfado se deba a la enésima subida de precio de algún producto que ha visto en el supermercado, o a la factura de la luz o del gas o del agua, o a una carta del seguro del coche remitida como todas las cartas ahora, sin alma ni buenas noticias. Quién sabe. El caso es que está cabreada la señora y quiere hacérnoslo saber en la parada del autobús, y solo tardamos una frase más en averiguar, los que estamos a su alrededor, que los muy malos y los peores a los que se refiere son los integrantes de los partidos que concurren a estas elecciones, las que se celebran –ay– en cinco días, y que lo que la tiene fastidiada es saber que votará sin que le guste ninguno.

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Contaba la pasada semana mi compañero César García Granero que ha dejado pasar muchas veces la oportunidad de votar por su desafección con esta política de actores haciendo de candidatos, más preocupados de ejecutar correctamente su papel que de solucionar los problemas. Y he de decir que me reconozco absolutamente en ese cansancio, porque lo he sentido en carne propia, y que me acordé de su artículo el otro día cuando, mientras compraba unos tomates en la plaza de abastos del barrio, se dejó caer por allí un político local rodeado de su cohorte de fotógrafos, cámaras y asesores, y el frutero, visiblemente molesto, dijo: «Este ya no vuelve por aquí en cuatro años».

Este domingo, sin embargo, con la misma mueca del vendedor, con el mismo enfado de la señora, sé que acabaré votando a alguno de los malos para no beneficiar a los peores. Los motivos son parecidos a los que encuentra Jesse, el chico enamoradizo de 'Antes del Amanecer', para seguir charlando otro rato con Céline. «Si alguien me diera la opción ahora mismo de no volverte a ver o casarme contigo –dice–, me casaría contigo. Y tal vez es solo una tontería romántica, pero hay gente que se ha casado por menos».

Este 28 de mayo acudiré puntual a la cita con las urnas porque tengo claro quiénes no quiero que me gobiernen. Es verdad que estaría bien poder hacerlo por lo contrario, pero no es un motivo pequeño para desperezarse e ir al colegio.

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