La amenaza del camachuelo mexicano

La facilidad con la que el camachuelo mexicano se cría en cautividad va unida a la dificultad para controlarlo cuando coloniza un entorno que no es el suyo natural. Aunque aún no figura en el catálogo nacional de especies invasoras, esta ave parda de unos 12 centímetros, originaria de América del Norte, ya lleva camino de convertirse en el próximo dolor de cabeza de los conservacionistas. Una pareja de 'Haemorhous mexicanus', como se le conoce científicamente, fue avistada por primera vez en pleno casco urbano de la ciudad de Murcia en octubre de 2015. En mayo del año siguiente se volvieron a ver, y a partir de 2017 la presencia de estos pájaros, que ahora acumulan más de 600 registros, no ha dejado de crecer, y con ella la preocupación de los ornitólogos, que ven cómo se cierne sobre las poblaciones autóctonas la amenaza de una nueva especie exótica invasora. De momento, aún no está oficialmente catalogada como exótica invasora en nuestra comunidad autónoma, aunque la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) la considera desde hace al menos una década, bajo la denominación 'Carpodacus mexicanus', como «especie invasora a nivel mundial». Si no se le paran los pies, o mejor las alas, el camachuelo mexicano se convertirá en un problema con centro neurálgico en plena ciudad.

Su caso es de libro. Se trata de un animal importado desde otras geografías para servir de mascota enjaulada y legal, hasta que al escapar, o ser puesto en libertad por quienes lo adquirieron en la pajarería, acaba colonizando territorios que le son ajenos, con el correspondiente impacto al medio ambiente local. «Entonces se incluyen en el catálogo de invasoras y pasan a ser ilegales», explica el portavoz de Ecologistas en Acción de la Región de Murcia, Pedro Luengo, en referencia a lo que suele pasar con este tipo de especies. Pero de momento esto último no ha ocurrido y el camachuelo mexicano se mueve con cierta impunidad por este territorio, al menos por la ciudad de Murcia y su entorno, que es donde se ha corroborado su presencia. «En tanto en cuanto no esté incluida [en el catálogo nacional de especies invasoras] será más difícil adoptar o justificar medidas de control de la especie, aunque no creo que sea imposible», apunta el naturalista y educador ambiental Ángel Guardiola, editor del 'Anuario Ornitológico de la Región de Murcia', entre su extenso currículum relacionado con las aves.

Guardiola firma este mes, junto al funcionario jubilado del departamento de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma Luis Martínez-Mena, un artículo en la revista decana de la prensa ambiental española, 'Quercus', en el que dan cuenta de la presencia de las primeras parejas reproductoras silvestres de camachuelos mexicanos localizadas en la capital de la Región. Pese a su presencia en libertad desde hace tiempo en numerosos países del mundo, a los que ha llegado originalmente como ave doméstica por mero interés comercial, la novedad es que ahora se ha documentado su capacidad de reproducirse fuera de sus áreas de origen, si bien es algo que se conocía que estaba ocurriendo en España desde al menos hace tres décadas

El marcaje que Guardiola y Martínez-Mena llevan haciendo al ave trasatlántica en los últimos años, complementado por las citas de otros observadores, ha permitido elaborar un mapa de su presencia en el casco urbano de la ciudad y su extrarradio. En total se han localizado en 52 emplazamientos distintos, de los que 16 confirman su reproducción. En ellos se les ha visto construyendo sus moradas (principalmente en palmeras) e incubando huevos, e incluso se ha confirmado la presencia de pollos en el nido y hasta de adultos cebando a sus jóvenes crías a punto de aprender a volar. Si en 2017 se detectaron tres parejas reproductoras, en 2019 la cifra ascendió a 20. El camachuelo mexicano parece encontrarse cada día más cómodo en la mayor urbe murciana, a falta de comprobar su presencia en otros puntos de la Comunidad Autónoma.

El número de avistamientos registrados se ha ido incrementado desde la primera cita de 2015 hasta superar las 350 el año que acaba de concluir. Los estudiosos reconocen que la recogida de datos no ha sido siempre todo lo metódica que sería conveniente, lo que dificulta establecer cuántas de estas aves campan por la ciudad, pero sí se atreven a dar un dato aproximado de cuántas puede haber: más de un centenar de adultos potencialmente reproductores.

Las consecuencias que su presencia puede acarrear a la flora y la fauna local aún están por determinar. En otras geografías se les ha identificado como portadores de algunas enfermedades para las aves y se han descrito daños en frutales y sobre todo en cultivos de cereal. Guardiola y Martínez-Mena aconsejan no esperar más y que el Gobierno de Murcia adopte las medidas necesarias para controlar al camachuelo mexicano, antes de que se convierta en la nueva cotorra argentina ('Myiopsitta monachus'), otra especie voladora, también traída como mascota del otro lado del océano, a la que se ha declarado la guerra para eliminarla de muchas ciudades españolas, aunque no en Murcia, donde también está presente.

Guardiola recuerda que el Reglamento 1143/2014 del Parlamento Europeo de 22 de octubre de 2014 sobre la prevención y la gestión de la introducción y propagación de especies exóticas invasoras deja margen para que cuando un miembro de la Unión Europea «tenga pruebas de la presencia o del riesgo inminente de introducción en su territorio de una especie exótica invasora que no esté incluida en la lista de la Unión» pueda tomar «medidas de emergencia inmediatamente», textualmente.

El experto reconoce que no sabe «hasta qué punto sería extrapolable a nuestro caso, pero si lo fuera, pienso que entonces abre la vía para tomar medidas frente a una especie que no está todavía catalogada, aunque se le considera como invasora a escala mundial», en referencia a su inclusión en el citado catálogo de SEO/Birdlife. El profesor de Zoología de la Universidad de Murcia Francisco José Oliva advierte de que, en general, «el escenario de gestión de las especies invasoras es complejo y muchas veces controvertido».

De momento, «a la vista de los datos», según apunta el editor del 'Anuario Ornitológico de la Región de Murcia', la Dirección General de Medio Natural «está valorando la conveniencia de iniciar los trámites para su inclusión en el catálogo nacional de especies exóticas invasoras. Para ello, de acuerdo con la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad', el 'Haemorhous mexicanus' deberá ser considerado como «un agente de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa, ya sea por su comportamiento invasor, o por el riesgo de contaminación genética».

Si finalmente se califica oficialmente al camachuelo mexicano como amenaza alóctona para el medio ambiente local se abrirá la vía para tratar de revertir el problema. «Está claro que lo suyo sería erradicarla», estima el experto Ángel Guardiola, «aunque ya sabes que es una medida bastante impopular entre muchos colectivos», reconoce.

Este ornitólogo propone «capturar el máximo posible de ejemplares, utilizando reclamos», lo que es idóneo precisamente a partir de ahora, entre febrero y marzo, coincidiendo con el inicio de la época de cría. «Sería el momento más adecuado porque entrarían mejor al reclamo». Las aves capturadas deberían pasar entonces al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, añade. «Lo que se haga después con ellos tendríais que decidirlo vosotros» -concluye aludiendo a la ciudadanía-, «pero está claro que no pueden liberarse de nuevo».