'Agua embotellada' para mejorar el río Segura
Anse lidera un proyecto, en el que cuenta con el apoyo de la firma Font Vella, para devolver la salud medioambiental al sistema fluvial del Sureste
GINÉS S.FORTE
Martes, 1 de diciembre 2020
Un murciélago es una señal de buen augurio. El injustificado repelús que muchos sienten por este animal debería diluirse al conocer que su presencia es un baremo medioambiental de primera. Lo apunta el naturalista y educador ambiental Ángel Guardiola, coordinador del 'Anurario Ornitológico de la Región de Murcia', y que, por tanto, es especialista en todo lo que tenga vértebras y vuele por sí mismo, sea o no ave, como no lo es el murciélago en este caso. «El hecho de que haya importantes poblaciones de murciélagos asociadas a los ríos o a los bosques indica un buen estado de conservación de esos medios», afirma. De ahí que uno de los seis objetivos que se ha marcado la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse) en su nuevo proyecto para mejorar la calidad del río Segura es la salvaguarda de estos seres alados, «que, como se sabe, son especies beneficiosas [controlan insectos perjudiciales para la agricultura o para la salud humana], protegidas y algunas de ellas muy amenazadas». Junto a estos mamíferos, la iniciativa tiene un ojo puesto en la conservación de los zarceros bereber ('Iduna opaca'), un pájaro de poco más de 10 gramos que el área levantina de la Península Ibérica comparte con el noroeste de África, y cuya presencia también está asociada a los llamados sistemas riparios. Si se logra que murciélagos y zarceros bereber campeen a sus anchas junto al Segura se tendrá constancia de haber devuelto la salud medioambiental a «uno de los ríos con mayor diversidad de Europa», como lo califica Jorge Sánchez, biólogo de Anse.
Por delante se abren dos años para lograrlo. Para ello se han programado distintas actuaciones, presupuestadas en algo más de 100.000 euros, y en las que se pretende implicar directamente a, al menos, 1.500 alumnos de una decena de centros educativos en la denominada 'red de escuelas por el río', más otros 240 voluntarios. Los seis objetivos del plan incluyen decenas de actuaciones a lo largo de la cuenca relacionadas con la restauración ecológica, la conservación de plantas amenazadas y la promoción de la biodiversidad en los sistemas riparios, además de iniciativas de ampliación de la red de custodia prexistente y que impliquen también a propietarios y diversas entidades, especialmente a empresas. Para ayudar a todo ello se ha previsto la creación de una red de iniciativas de voluntariado y el desarrollo de un programa de educación ambiental en la denominada 'Red de escuelas Naturaqua2000'.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS PARA EL PROYECTO
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Reforzar, promover y ampliar acciones de restauración ecológica de los sistemas riparios, fortaleciendo su resiliencia partiendo de los proyectos Life+ Segura Riverlink, Ripisilvanatura, Corredor Fluvial Murcia-Contraparada, y la iniciativa Custodia Fluvial para la recuperación de la conectividad inter-autonómica con el apoyo de la FundaciónBiodiversidad.
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Favorecer medidas que permitan avanzar hacia un estado de conservación favorable para los taxones vegetales amenazados asociados a los sistemas riparios.
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Identificar y promover medidas para la conservación de la biodiversidad asociada a los sistemas riparios (murciélagos forestales y zarcero pálido).
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Promover la ampliación de la red de custodia prexistente, que cuenta con la colaboración de propietarios y diversas entidades (Red de Custodia), con especial atención a empresas.
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Poner en marcha una red de iniciativas de voluntariado a lo largo de la cuenca del Segura enfocada a la consecución de los objetivos anteriores.
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Desarrollar un programa de educación ambiental en la 'Red de escuelas Naturaqua2000'.
De este modo se trata de ayudar a preservar una cuenca «con una elevada heteregoneidad y diversidad paisajística», como la define Sánchez: «En ella aparecen un total de 60 hábitats incluidos en la Directiva 92/43/CEE de conservación, de los cuales 15 se consideran prioritarios. 19 son muy raros y 13 son raros para la región biogeográfica mediterránea». El biólogo recuerda que los «de mayor rareza suelen ubicarse en las zonas próximas a los cursos fluviales y las áreas bajas y cercanas a la costa».
El Segura es «uno de los ríos con mayor diversidad de Europa», explica el biólogo Jorge Sánchez
Las riberas, continúa, son una parte esencial de los ecosistemas fluviales, y actúan como corredor ecológico. Este espacio forma, «junto con el propio cauce, el denominado corredor ripario o fluvial». En la cuenca del Segura, la vegetación riparia conforma una formación arbórea o arbustiva frondosa «que serpentea los cauces, y que contrasta fuertemente con el paisaje circundante donde predominan los paisajes semiáridos y áridos». La que Sánchez define como «gran originalidad de la vegetación riparia del Segura» es mayor en su vega media y baja, «donde el clima más cálido y árido ha permitido el desarrollo de comunidades vegetales de tendencias claramente norteafricanas, lo que acrecienta el valor de esta cuenca como puente cultural, climático y agroecológico entre los continentes de Europa y África».
Esta cuenca actúa como puente cultural, climático y agroecológico entre Europa y África
Además de facilitar «la restauración de sus funciones ecosistémicas», el nuevo plan presta especial atención a especies singulares, por su amenaza o rareza, como el álamo ('Populus canescens'), la caña judía ('Arundo micrantha'), el sauco ('Sambucus nigra'), el fresno ('Fraxinus angustifolia'), la comunidad de quirópteros (murciélagos) asociada a los bosques de ribera, compuesta por al menos 16 especies (particularmente el murciélago de bosque –'Barbastella barbastellus'–, que encuentra en este hábitat sus últimos reductos por la frondosidad que todavía conservan), y el citado zarcero bereber, considerada como una de las aves menos conocidas y estudiadas de España.
El educador ambiental del proyecto, Pedro López, explica que se trabajará «en la recuperación de los valores ambientales del río» con actuaciones como repoblaciones forestales, la mejora del hábitat para murciélagos y el anillamiento de zarceros pálidos occidentales, como también se conoce al 'Iduna opaca'. Alumnos de cada uno de los (al menos diez) colegios de la zona a los que se va implicar recibirán una charla de formación, para posteriormente actuar como «custodios de ciertas zonas de tramos de ribera próximos a los municipios». Ellos se encargarán de vigilar las actuaciones del proyecto y se preocuparán de la evolución de las plantaciones (una nueva hectárea de bosques de ribera y el refuerzo de otras diez recientemente creadas) y de los refugios para murciélagos, por ejemplo.
La participación de los escolares para defender el río en el futuro es clave, como lo es la de los propietarios de la zona y las empresas para asegurar el compromiso de nuestro mundo actual. En este contexto, Anse ha logrado el apoyo de Font Vella, de Aguas Danone, en una singular colaboración de la mayor suministradora de agua mineral natural de España para ayudar a proteger el entorno natural de un río cuyas aguas brotan de manantiales lejanos de los que surten a la marca, cuyas fuentes están en Gerona y Guadalajara. «La unión con Anse nos permite preservar una zona fluvial importante de nuestro país», afirma la responsable de desarrollo sostenible de la firma, Charo Saavedra.
La marca se ha servido del asesoramiento de la Fundación Biodiversidad, adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para elegir colaborar aquí tras identificar determinadas «zonas en riesgo, ya sea por posibilidad de desbordamiento de los ríos, cauces secos o pérdida de biodiversidad». Esta iniciativa, añade Saavedra, «responde a nuestro compromiso con el cuidado del planeta y la protección de su agua y su composición».
La implicación de la empresa se basa en promocionar la iniciativa, «que la asociación ya estaba llevando a cabo, para el cuidado y recuperación de las especies autóctonas, limpiar los residuos de la ribera para recuperar la calidad del agua, aumentar la superficie de terrenos custodiados para asegurar que la preservación del río perdura en el tiempo y trabajar en acciones de voluntariado que permitan involucrar a la ciudadanía».
Se busca implicar a 1.500 escolares y 240 voluntarios, además de a propietarios, entidades y empresas
Este acuerdo con una compañía privada, afirma Sánchez, «nos ayudará a alcanzar gran parte de nuestros objetivos y conservar los hábitats que contribuyen a la depuración natural del agua del río, uno de los pilares que debemos trabajar para garantizar la pureza del agua». La nueva actuación sobre el Segura no es una iniciativa aislada, sino que en buena medida se basa en reforzar, promover y ampliar acciones de restauración ecológica de los sistemas riparios «fortaleciendo su resiliencia a partir de los proyectos Life + Segurariverlink, Ripisilvanatura, Corredor Fluvial Murcia-Contraparada y Custodia Fluvial». Si todo marcha bien, el agua de nuestro río va a quedar como para que la embotellen, aunque afortunadamente no para el consumo humano, sino para sus habitantes de siempre, de lo que también nos acabaremos beneficiando nosotros.
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